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La guerra del automovilismo se
endurece con la creación del TCA

El Automóvil Club Argentino dobló la apuesta en su puja con la ACTC, al crear el torneo del Turismo 4000 Argentino, una especie de TC paralelo, al que ya se anotó Juan María Traverso.

Con este Ford, Traverso salió campeón de Turismo Carretera en 1999, y ahora volverá a ponerlo en acción.

El conflicto entre el Automóvil Club Argentino (ACA) y los pilotos que participan en pruebas fiscalizadas por la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) puede agravarse más aún, pues la primera entidad planea crear una categoría similar a la tradicional Turismo Carretera. El ACA decidió dar status de Campeonato Argentino a la categoría Turismo 4000 Argentino, que este año hizo su primer torneo, y que llevará la sigla TCA. La especialidad desarrollará 13 competencias en el 2001, en los autódromos de Buenos Aires, La Plata, Olavarría, Mar del Plata, Mar de Ajó, La Pampa y Paraná, y tendrá como abanderado de la misma al múltiple campeón Juan María Traverso.
Desde Punta del Este, donde descansa, Traverso se declaró en favor de la nueva categoría, e incluso manifestó que será “el primer inscripto”. Campeón del TC en 1999, posteriormente fue sancionado con 6 meses de suspensión por la ACTC, debido a declaraciones periodísticas consideradas “agraviantes” tanto para los dirigentes como para la propia institución.
La situación conflictiva surgió poco después de darse a conocer oficialmente la resolución del ACA mediante la que, amparado en resoluciones de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), limitará la actuación de los pilotos licenciados en su Comisión Deportiva Automovilística (CDA), al no permitírseles participar en competencias de la ACTC, que controla al TC desde 1979.
Traverso volvió a la palestra, al anunciar ahora su apoyo al TC de la CDA, y la reacción de sus pares no tardó mucho en producirse; los pilotos que se sienten perjudicados con la medida –unos 25– se autoconvocaron a una reunión que se realizará el martes en la sede de la ACTC, para fijar posición respecto de la medida tomada por el ACA, y también rechazar en principio la creación de la nueva categoría.
“Los dirigentes deben tener presente que los corredores estamos para competir, y que además en estas épocas de difícil situación económica no es fácil poder concretarlo”, dijo el campeón de TC, Guillermo Ortelli, acaso el principal perjudicado por la medida: el martes al mediodía había rubricado su contrato con Toyota, para retornar al TC 2000, como coequiper de Traverso; por la noche, el comunicado del ACA arrasaba con sus deseos.
Omar Martínez, habitual participante en TC y TC 2000, también se mostró disconforme y a la vez sorprendido por la resolución del ACA, que limitará sus participaciones. “Considero que una medida de esta naturaleza complicará mucho a todos”, expresó.
Daniel Scioli, titular de la Comisión de Deportes, preocupado también por la situación creada por la medida tomada por el ACA, expresó que “cualquier cambio de reglamento con respecto a un deporte mecánico debe tener como mínimo un período de adaptación. Este cambio resulta llamativo, teniendo en cuenta que en esta fecha los equipos están en plena preparación para la temporada 2001 y sus pilotos comprometidos”.
En la búsqueda de una solución que satisfaga a todos los sectores, el legislador anunció su deseo de que “la decisión pueda replantearse y se postergue su aplicación, con el debido respeto a los reglamentos y disposiciones”.
El presidente de la Comisión Deportiva Automovilista (CDA), el ingeniero Carlos García Remohi, reiteró que “si un piloto con licencia del ACA corre para otra entidad, le retiraremos la licencia”. Consultado sobre posibles reacciones vía judicial de parte de los pilotos afectados por la medida, García Remohi dijo que el ACA “aceptará” lo que determine la Justicia, “pero antes de sacar la reciente medida fueron consultados tres estudios laboralistas y coincidieron en que el ACA tiene la razón”. El directivo reiteró que la resolución se tomó en base a lo establecido por el Código Deportivo Internacional (CDI), respaldado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Todo parece indicar que en los próximos días, independientemente del resultado de la autoconvocatoria de los pilotos, aparecerán en la Justicia varios recursos de amparo, solicitando medidas de “no innovar”, teniendo en cuenta que el 4 de febrero de 2001 se iniciará en el autódromo Luis Rubén Di Palma, de Mar de Ajó, el torneo de TC fiscalizado por la ACTC.

 

¿Qué dicen los pilotos?

“Yo no entiendo a qué se debe esta decisión del ACA, que nos cambia las condiciones de trabajo a los pilotos profesionales y, además, perjudica al público. En mis planes tenía previsto regresar al TC 2000 con un equipo de punta y ahora me encuentro con esto. Yo quiero estar en ambas, en Turismo Carretera y en TC 2000, y por ahora no se me pasa por la cabeza la idea de tener que dejar alguna, aunque si tuviera que elegir, creo que es imposible dejar el TC, más siendo el campeón” (Guillermo Ortelli).
“Esta es una decisión lamentable, y estoy cansado de soportar estas medidas arbitrarias, que se deben exclusivamente a luchas personales para ocupar espacios de poder. El automovilismo se hallaba en una posición privilegiada dentro de la situación general del país, pero esta medida daña irremediablemente la actividad. Yo tengo decidido seguir corriendo en TC, porque ya arreglé con mis sponsors y tengo un equipo montado, además es justo que siga allí porque la actitud de la ACTC defendiendo a los pilotos me parece de gran utilidad. lamento mucho dejar el TC 2000, en el que me siento un referente, aunque confío que se pueda llegar a un consenso. Intentaremos seguir la vía judicial, pero no sé aún cómo” (Ernesto Bessone).
“Esto daña más al automovilismo en general que a los corredores. Esta medida me deja más cerca del TC que del TC 2000. Veremos qué pasos dar, no descarto acudir a la justicia ordinaria” (Juan Manuel Silva)

 

EL TRADICIONAL MARATON ARRANCA CON AMENAZAS
Dakar, una carrera política

Si existe una auténtica carrera política en la que sólo compiten autos de carrera, y no candidatos, esa es el París-Dakar, la tradicional competencia en el desierto africano que no sólo enfrenta, año tras año, la inhóspita aridez de las dunas sino también la inestable situación institucional de la región. Después de que este año su conclusión fuera salvada por el espionaje de la CIA y un fabuloso puente aéreo similar a los que salvaron a Berlín, la edición de este año, que vuelve a finalizar en la capital del Senegal, fue amenazada por el Frente Polisario, un grupo insurgente del Sahara Oriental.
La organización del Dakar, la TSO, ha confirmado que la carrera, que se disputará del 1 al 21 de enero del 2001, atravesará los territorios de Marruecos y Mauritania, a pesar de las amenazas del Frente, que defiende la independencia de la antigua colonia española del Sahara Occidental. “El paso del rally por el Sahara Occidental es un insulto a la voluntad del pueblo saharaui, un desafío a Naciones Unidas, un apoyo al colonialismo de Marruecos y una violación del alto el fuego en vigor desde el 6 de setiembre de 1991” ha señalado el Polisario.
“Conocemos las situación del pueblo saharaui. Sin embargo, nosotros organizamos una prueba deportiva y nuestros interlocutores oficiales son las autoridades marroquíes y mauritanas”, dijo la TSO.
El Polisario afirmó que reanudaría sus “actividades militares en legítima defensa” cuando los participantes lleguen a ese territorio el 7 de enero en la séptima etapa entre Gulimine, al sur de Marruecos, y Smara, en el Sahara Occidental.
Mientras en el castillo de Vincennes, en París, más de 200 vehículos completaban la verificación técnica, la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Pueblo saharaui (FEDISSAH) asegura, a través de un comunicado, que “si el rally París-Dakar atraviesa el territorio del Sahara Occidental se reiniciará la guerra” en la antigua colonia española.
“El pueblo saharaui y su legítimo representante, el Frente Polisario, ya no pueden ceder más de lo que han cedido. Si se produce esta nueva provocación por parte marroquí, apoyada indirectamente por Francia y España, será nuevamente la guerra y esta vez con consecuencias impredecibles para la zona”, dice el comunicado.
El secretario general del partido Istiqlal (coalición gubernamental marroquí), Abbas El Fassi ha descartado que este tipo de amenazas del Frente Polisario se hagan efectivas. Para El Fassi, Argelia no autorizará que el Frente Polisario ejecute sus amenazas o “actividades militares” el 7 de enero en el Sahara Occidental.
Para el ejército de Mauritania, “todas las condiciones de seguridad serán mantenidas y reforzadas para los competidores del Dakar a lo largo del trayecto en territorio mauritano”, declaró un portavoz del Estado Mayor. En 1999, la travesía en Mauritania estuvo marcada por el asalto de vehículos del rally no lejos de la ciudad de Tichitt, en el desierto.

 

Argentinos

Ciento once autos, 130 motos y 34 camiones se anotaron para participar de la 23ª edición del París-Dakar, que comenzará el lunes, y que recorrerá más de 10.000 kilómetros en 20 días de carrera. La prueba incluirá tres etapas en Europa, 4 en Marruecos, 8 en Mauritania, 2 en Mali y 3 en Senegal. La lucha estará entre el Renault del campeón mundial Schlesser y el equipo Mitsubishi. Habrá una tripulación argentina: Sergio Gora y Pablo Gomes manejarán el Toyota nº 309 del equipo de Paul Belmondo, el hijo de Jean-Paul.

 

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