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PREGUNTAS CLAVES SOBRE EL 2001 EN LA POLITICA
Seis visiones del año político

La política del 2001 tendrá un hito: las elecciones legislativas de octubre próximo. Pero lo cierto es que habrá que ver cómo evoluciona la imagen de Fernando de la Rúa, del justicialismo, de Cavallo y qué chances tienen candidatos como el padre Luis Farinello. Seis de los más conocidos encuestadores, que trabajan para la Alianza, el justicialismo o son independientes, contestan a siete preguntas clave sobre el 2001 político.

Por Raúl Kollmann

1 ¿Quién va a ganar las elecciones del 2001?

Rosendo Fraga: En la suma total de votos, tiene más chances el justicialismo. Es bastante sencillo: hay 14 gobernaciones del PJ y en ellas vive el 80 por ciento de la población. Entre esas provincias están Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, donde vive el 60 por ciento de los argentinos y son distritos muy difíciles para la Alianza. Recordemos que no se elige un presidente, sino que la elección va a ser muy provincial. Ahora bien, si se entran a computar la cantidad de bancas, quién pierde y quién gana bancas respecto de la situación actual, el resultado será más complejo y es mucho más difícil de pronosticar cuando faltan tantos meses.
Enrique Zuleta Puceiro: Es muy difícil de pronosticar, pero me parece que la Alianza tiene buenas posibilidades. No veo cambios fundamentales en el Senado: no veo que la Alianza gane en las provincias donde ganó el justicialismo ni me parece que el PJ pueda ganar donde no ganó antes. Va a ser una elección muy polarizada en cada distrito, porque el que gana se queda con dos senadores y el segundo se queda con el otro senador. De manera que los terceros partidos quedan excluidos y la gente no va a querer perder el voto. Por lo tanto, creo que asistiremos a una guerra de adversarios, con los candidatos de la Alianza cargando con los grandes temas nacionales, pero con el justicialismo sin plantear alternativas ni planes que puedan funcionar.
Graciela Römer: Depende del resultado del programa económico. No está claro si una evolución positiva del plan va alcanzar para recrear la confianza, sobre todo de la clase media. Y eso será decisivo para la intención de voto. Los resultados son inciertos.
Hugo Haime: Si el país no crece, la Alianza va a perder. Pero es difícil de prever porque no se sabe todavía qué pasa con el Frepaso ni qué pasa en la interna del peronismo. Hoy en día hay que evaluar que las elecciones serán locales, provinciales, y el que tenga los mejores candidatos en cada provincia es el que va a ganar. De todas maneras, si el país no crece, insisto en que la Alianza estará en grandes dificultades.
Analía Del Franco: No comparto la idea de que la Alianza va a perder. Será una elección muy parecida a la de gobernadores, por lo cual cada partido se va a jugar en su provincia. Hay distritos, como Salta, donde el PJ está mal y me parece que el resto de los gobernadores del justicialismo, salvo Néstor Kirchner y Rubén Marín, tienen una evaluación mediocre en las encuestas. Me parece que la Alianza tiene buenos candidatos y puede ganar incluso en provincias gobernadas por el PJ, que no cuenta con buenas figuras para esta elección. .
Manuel Mora y Araujo: Me parece que va a ser una elección bastante pareja. Los políticos van a advertir si perdieron o ganaron votos respecto de la elección anterior: ahí creo que el peronismo va a mejorar un poco. Si se cuentan las bancas en el Senado respecto de la distribución actual, me parece que es la Alianza la que puede mejorar. En rigor, creo que ambas fuerzas pueden perder votos y que los ganen terceros partidos como los encabezados por Cavallo, Beliz, o los provinciales.

2 ¿Cómo evolucionará la imagen de Fernando de la Rúa?

Rosendo Fraga: Hoy el 15 por ciento de las personas opina bien de él. Tal vez suba al 20, pero no al 40. Esto significa que el escenario más probable es que mejore algo, pero no significativamente. Tiene que ver con que es difícil que mejore mucho la economía y lo social. Para poner dos ejemplos, no parece probable que la gente perciba una mejora en el desempleo y todo indica que el caso de los sobornos en el Senado va a quedar sin resolución. De manera que si me pregunta si De la Rúa va avivir la recuperación del segundo año que tuvieron Alfonsín con el Plan Austral y Menem con la Convertibilidad, yo diría que no, que es improbable.
Mora y Araujo: Creo que su imagen se va a mantener estable: está cristalizada en un nivel bajo. Diría que no depende exclusivamente de la economía. En general hay razones para que la gente tenga una insatisfacción muy básica y siente que el Presidente no resuelve los problemas. Se acomodó en un mal lugar de la opinión pública, por lo que pienso que si resuelve algunas cosas le echarán en cara que no resuelve otras. Veo muy difícil que aumente significativamente su imagen.
Enrique Zuleta: Hoy tiene 10 por ciento de aprobación, 20 por ciento de regular y un 70 por ciento lo ve mal. Creo que va a tener una tendencia a mejorar, pero De la Rúa no es un político del todo o nada. Habitualmente siempre flotó en un 30 de aprobación, 30 de regular y 30 de desaprobación, o sea una cosa media. Creo que en los últimos meses va instalando en la gente lo que es su estilo tradicional, que no despierta grandes expectativas, pero que tampoco da grandes bandazos. Paso a paso se consiguió el blindaje, el acuerdo con los gobernadores, lanzó los decretos. Creo que va más hacia un repunte, recuperar el 30, 30, 30.
Del Franco: Creo que, de a poco, está logrando un giro respecto de su peor momento, que ha sido el segundo semestre del 2000. Va a recuperar credibilidad, no de golpe, pero la va ir recuperando: hoy tiene un 24 por ciento de credibilidad y puede llegar al 50 por ciento. Está mostrando un cambio de actitud, una manera de encarar las cosas con mayor autoridad, firmeza y más presencia. Será importante que la gente no lo vea tanto detrás del escritorio, como ocurrió en este año en que hubo que ordenar y negociar, sino recorriendo el país, tomando más contacto con la gente, que siga los planes sobre el terreno.
Hugo Haime: Hoy tiene apenas un 8 por ciento de imagen positiva y es muy posible que crezca. Pero no es lo mismo que suba al 15 por ciento, que sigue siendo bajísimo, que trepe al 30 por ciento, que ya sería aceptable. Eso dependerá de los hechos. No hay espacio para las acciones psicológicas, como que se haga el simpático. Necesita demostrar que con su acción es capaz de resolver problemas. Yo diría que una de las claves va a estar en la certidumbre del trabajo. Hay una franja que está desocupada y todo indica que no va a sentir cambios rápidos, pero la otra franja –la de los que tienen trabajo– será la más importante en los próximos meses. Ellos tienen que percibir que en sus empresas hay más movimiento, más dinámica y que se reduzca en algo el temor a perder el empleo. El punto fundamental es que no aumente el desempleo, que no crezca el temor.
Graciela Römer: A la luz del anuncio de las medidas y el aseguramiento de la credibilidad en el sector externo, deberíamos esperar una mejora en la imagen del gobierno. Es de esperar que en las próximas mediciones crezca la imagen del Presidente, claro que es difícil estimar, desde la ciencia, cuáles van a ser los valores de ese aumento.

3 ¿Cómo percibirá la gente al justicialismo?

Hugo Haime: Hoy es una unión disgregada de gobernadores, aunque el jefe del partido se llama Carlos Menem. Si el justicialismo no resuelve el problema del liderazgo, sólo será juzgado por el éxito o el fracaso de los proyectos en cada provincia. Yo diría que hay un recupero del voto al PJ, gente que lo votó en algún momento y que lo votaría otra vez, pero no veo ciudadanos que digan que se vaya la Alianza y que vuelva el PJ.
Enrique Zuleta: La imagen del justicialismo está estable, de la mano de los gobernadores. Lo que se percibe es que sus gobiernos provinciales son fuertes y, en general, prestigiosos. No hay crisis como las que hubo en alguna época en Tucumán o Jujuy. Sí existen focos de crisis, pero no grandes debacles. Además, los gobernadores tienen una política común,aparecen como un bloque, lo que compensa a un Senado que ya no tiene fortaleza. Por eso es correcta la política de De la Rúa de tener a los gobernadores como interlocutores. Al mismo tiempo, es evidente que no hay un partido nacional ni estrategia ni nada que se le parezca. Esto no parece muy grave en un año en el que no habrá elección presidencial sino elecciones de cargos legislativos. Yo diría que la gente no se ha ido del justicialismo ni tampoco ha capturado votantes.
Del Franco: Los dirigentes del PJ están bastante estables en su imagen y se percibe un lento crecimiento de José Manuel de la Sota. A mi me parece que eso se va a mantener, más todavía durante la época electoral en que los gobernadores van a hacer campaña y expondrán sus logros. Ahora bien, la marca Partido Justicialista todavía está devaluada y yo diría que la marca Alianza sigue siendo importante, tiene peso. La gente hoy en día no ve al peronismo como un salvador. Tiene que pasar un tiempo, porque está demasiado fresca una administración que la gente consideró muy mala. También cuando la UCR dejó el gobierno en el ‘89 tuvo que dejar pasar un tiempo para recuperar imagen.
Rosendo Fraga: El justicialismo goza de algo que podría sintetizarse de la siguiente manera: “no es que nosotros seamos buenos, sino que los otros son peores”. O sea que podría mejorar su imagen, no por su acción sino por desgaste del oficialismo. Un ejemplo claro es el de Carlos Ruckauf: ha logrado que la opinión pública vincule los problemas de su provincia con las falencias del gobierno nacional en lugar de las falencias de su propio gobierno provincial.
Graciela Römer: El PJ va a entrar en una etapa donde se van a intensificar las pujas internas, sobre todo con la definición de liderazgos para el 2003. Los distritos que le dieron la espalda al PJ en la elección presidencial del ‘99 pueden ser recuperados como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Allí, el justicialismo sacó menos votos que la Alianza, pero en los comicios del 2001 eso puede cambiar.
Mora y Araujo: La imagen del PJ está bastante estable. Es llamativo que en este año de fuerte crisis del oficialismo el PJ no haya podido mejorar más. El peronismo no tiene buena imagen y eso está muy cristalizado. Pueden subir De la Sota y Reutemann, en tanto que Ruckauf me parece que ya alcanzó su techo. La imagen del peronismo no cambiará mucho en el 2001.

4 ¿Qué va a suceder con la imagen de Domingo Cavallo?

Hugo Haime: Hoy por hoy, el 40 por ciento quiere que tenga un puesto importante en el gabinete. La aceptación de Cavallo puede ir creciendo, sobre todo si hay inacción del Gobierno. Ahora está en el mejor de los escenarios y habrá que ver si lo sabe aprovechar: la Alianza lo llama, Chacho dice que puede resolver los problemas, Menem asegura que lo pondría en el gobierno y el establishment lo pide. En la gente, su imagen crece en función de la percepción de inacción del Gobierno.
Mora y Araujo: Tiene aproximadamente un 30 por ciento de imagen positiva, porque la gente lo percibe como alguien que puede agregarle algo al Gobierno. Le va a ir bien si se mantiene en esa actitud, sin exabruptos. Tiene chances de ser considerado siempre un elemento útil en cualquier fórmula de gobierno. No me parece que esté aumentando su caudal de votos.
Del Franco: Hoy tiene un 35 por ciento de imagen positiva. Hay provincias donde está muy pero muy bien, como en Córdoba, pero otras donde tiene muy poco impacto. Mientras Cavallo siga en su posición de técnico profesional, puede seguir creciendo muchísimo. No bien se pone excesivamente como político, tiende a bajar, sobre todo si se postula en cargos ejecutivos. No es lo mismo en la batalla por cargos legislativos: no sé qué podría pasar si es candidato a senador.
Enrique Zuleta: Tiene buena imagen –el 25 por ciento lo aprueba-, pero se mantiene en el 10 por ciento de los votos que ya tuvo en el ‘99. Su evolución va a depender de la opción que tome: acercarse al Gobierno, aportando soluciones o convertirse en el líder de una fuerza de alternativa en la elección del 2001. Es algo que no aparece resuelto. Creo que sus apoyos le exigen compromiso con las soluciones y por eso no puede alejarse del Gobierno.
Rosendo Fraga: Hay un 26 por ciento de los encuestados que lo ve bien y puede seguir creciendo. Me parece que mejora en función de las dificultades económicas porque la gente tiende a relacionarlo con las posibilidades de crecimiento. El ya está identificado con la estabilidad y si logra que lo crean capaz de hacer crecer la economía va a mejorar todavía más su imagen. En los últimos meses lo logró.
Graciela Römer: Cavallo intentará sostener un sector del electorado de centroderecha, eficientista, en el que su figura es muy atractiva. Es una fuerza que tiene un techo, pero que al mismo tiempo cuenta con un fuerte poder de articulación y negociación con el PJ y la Alianza. Ese es un capital muy importante.

5 ¿Qué puede suceder con candidaturas como la de Luis Farinello?

Hugo Haime: Hay espacio para que emerjan liderazgos sociales. Seguramente no ganarán, pero sí van a cosechar votos de la gente que está disconforme. Existe un problema: la atracción va a estar en la elección de senadores, donde se jugarán los mejores candidatos.
Enrique Zuleta: En distritos como Capital o el Gran Buenos Aires, ha ganado terreno la izquierda. Si Elisa Carrió fuera candidata en Capital me parece que ganaría. A Farinello lo veo muy fuerte como líder, pero no lo veo con potencia para convertirse en una alternativa electoral fuerte.
Del Franco: Me da la impresión que no les da el tiempo para instalarse como fuerza. Además, hay una franja muy grande de la población a la que no le gusta que miembros de la Iglesia ingresen en la política.
Graciela Römer: Es un nuevo ejemplo de la emergencia de liderazgos alternativos que expresan la crisis de la política tradicional. Hay una búsqueda de perfiles éticos que incorporen también un discurso social. Son espacios que la gente quiere. Veo un fuerte crecimiento de la imagen de Farinello, aunque tengo la duda de que esa buena imagen se convierta en votos. Está por verse. Puede cubrir un sector del electorado de centroizquierda, quitándole a la Alianza, pero también a sectores de centroizquierda del PJ.
Rosendo Fraga: Tienen chances. Puede ser un fenómeno como fue el de Rico, en ese momento desde el nacionalismo populista. Me parece que pueden alcanzar un 10 o 15 por ciento de los votos, que es muchísimo. Creo que el voto de centroizquierda está flotando en el aire y lo pueden capturar.
Mora y Araujo: Creo que pueden aspirar al 10, 12 o 15 por ciento de los votos. Será a expensas del justicialismo, como en algún momento fue con Luis Patti. Hay espacio para los candidatos que vienen de afuera de la política, más aún si traen propuestas populistas. Si aparecen candidatos más de clase media, afectarán a la Alianza.

6 ¿Quién ganará en la provincia de Buenos Aires?

Hugo Haime: Sí, Duhalde aventaja a Alfonsín en, al menos, 15 puntos. La diferencia dependerá de si irrumpe un tercer candidato que le quite votos a alguno de los dos. Si Carlos Ruckauf se mantiene fuerte como ahora, el PJ es claramente favorito.
Enrique Zuleta: Dudo que el justicialismo pierda. Está muy fuerte Ruckauf y en ese marco no creo que castiguen a Eduardo Duhalde.
Rosendo Fraga: Hoy por hoy, el PJ le gana a la Alianza, aunque Alfonsín es el mejor candidato que tiene la Alianza y Duhalde no es el mejor que tieneel PJ, sobre todo porque tiene dificultades para ganar el voto de centroderecha. Ya vimos la importancia que tuvo el acuerdo de Ruckauf con Cavallo para que ganara la provincia. Tal vez tengan que buscar un segundo en la lista que sea del cavallismo.
Mora y Araujo: Hoy gana Duhalde. Habrá que ver, porque las campañas van a incidir mucho. Existe un porcentaje importante de indecisos y es posible que Alfonsín sea casi un candidato opositor. Duhalde no es una figura con tanta popularidad, por lo que considero que está por verse quién gana.
Graciela Römer: Hoy Duhalde tiene ventaja sobre Alfonsín. La posición de Duhalde es mejor y la figura de Alfonsín está fuertemente condicionada a la performance del gobierno nacional. Desde octubre, la figura de Alfonsín viene sufriendo el impacto de la crisis de la Alianza.

7 ¿Quién gana en la Capital Federal?

Hugo Haime: Lo lógico es que la Capital siga aliancista, pero hay que ver si continúa la Alianza. Si las cosas siguen mal ¿Chacho se quedará en la Alianza? Eso definirá la elección.
Rosendo Fraga: Si la Alianza mantiene la unidad, es difícil que pierda. Lo único que puede producir una derrota es que haya una escisión. Chacho indudablemente es hoy un buen candidato y está por encima de cualquier candidato radical. Pero habrá que ver qué pasa dentro de diez meses. La otra incógnita es si Cavallo y el PJ van a estar aliados.
Enrique Zuleta: La Capital sigue siendo abrumadoramente aliancista y está muy pero muy consolidado su voto. Alvarez siempre es un buen candidato, aunque la gente no tiene buena opinión sobre su renuncia. Eso no lo convierte en un mal candidato, pero ha perdido algo de la magia.
Del Franco: La Capital sigue aliancista. Como es lógico, Chacho ganaría con bastante margen. En la provincia de Buenos Aires también sería buen candidato, pero la tendría que pelear mucho más.
Graciela Römer: Gana la Alianza, si bien va a haber un crecimiento del peronismo, particularmente si no hay dispersión interna en el PJ de Capital. Creo que se va a profundizar el crecimiento de los partidos de centroizquierda.
Mora y Araujo: Depende un poco de los candidatos. La Capital es un distrito muy apartidario. El Gobierno perdió imagen, aunque Chacho sería un magnífico candidato. También Cavallo, pero no sé si otro de su partido. Scioli o Macri también harían magníficos papeles. Los candidatos tradicionales del justicialismo no tienen chances.

 

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