La propuesta de Clinton es la trampa más grande de la historia
de Medio Oriente, proclamó ayer el ministro de Información
de la Autoridad Palestina, Yasser Abed Rabbo, al diario palestino Al Ayyam.
Los palestinos rechazarán cualquier acuerdo que no les otorgue
la plena soberanía sobre Jerusalén Oriental, que no reconozca
el derecho a regresar de los refugiados palestinos y que mantenga las
colonias, dijo Marwan Barghouti, jefe del partido Al Fatah de Yasser
Arafat en Gaza. A lo que el premier israelí Ehud Barak respondió
una vez más que él no firmará ningún acuerdo
que prevea la soberanía palestina en la Explanada de las Mezquitas,
en Jerusalén Oriental, y que del derecho de los refugiados, ni
hablar. Aun así, aunque parezca mentira, el proceso de paz aún
continúa. La Autoridad Palestina anunció ayer que recién
dará una respuesta oficial al vilipendiado plan de paz del presidente
norteamericano Bill Clinton el jueves, cuando se reúna el Comité
de Seguimiento de la Intifada de la Liga Arabe.
El único dirigente importante en el conflicto en Medio Oriente
que tiene alguna luz de optimismo sobre este languideciente proceso de
negociaciones es Shimon Peres, que acaba de fracasar en su intención
de presentarse como candidato a premier en Israel. Todavía
existe un 50 por ciento de posibilidades de alcanzar un acuerdo,
dijo Peres a la radio militar israelí, porque el abismo en
los corazones ha aumentado, pero en lo que se refiere a un acuerdo territorial,
se ha reducido. A decir verdad, las últimas noticias indican
que tanto los corazones como los territorios habitan en ese abismo del
que habla Peres. Clinton llamó por teléfono al presidente
egipcio Hosni Mubarak para que a su vez hable con el líder palestino
Yasser Arafat, que por otra parte salió de gira a Túnez,
Marruecos y Egipto, para sondear el posible resultado de la cumbre de
la Liga Arabe el próximo jueves. Mientras tanto, el Consejo de
Ministros palestino resolvió seguir con las negociaciones de paz,
que por otra parte están terminando poco a poco. Al Ayyam informó
que ayer fracasaron las negociaciones secretas que mantenían el
número dos de la ANP, Ahmed Qrei, y el ministro de Turismo israelí,
Amnón Lipkin Shahak.
Pero oficialmente el proceso de negociaciones continúa. El negociador
palestino Saeb Erekat informó ayer que Arafat le envió una
segunda carta al presidente norteamericano pidiéndole aclaraciones.
El intríngulis por este lado es que, justamente, la Casa Blanca
quiere que palestinos e israelíes primero se comprometan a un acuerdo
y sólo después discutan la letra chica del contrato. ¿Cómo
puede hablarse de acuerdo antes de haber obtenido los detalles y los mapas?
Es imposible abordar cuestiones como Al Qods (Jerusalén), las fronteras,
las colonias y los refugiados, basándose en generalidades,
dijo Erekat.
Si el proceso sigue este camino, Barak perderá su única
carta de triunfo, o sea, la de transformar los comicios para premier en
febrero en un referéndum sobre la paz. El caso es que el actual
premier, ya renunciado pero aún en funciones, cree que de todas
maneras será así. Mientras Ariel Sharon, el candidato del
partido derechista Likud, le lleva por el momento más de 20 puntos
de ventaja en las encuestas, Barak dijo con seguridad que ganaré
las elecciones porque la verdadera opción es Barak
o la guerra. No quisiera excluir a Sharon de la paz, pero es Barak o guerra.
Claves
El líder palestino
Yasser Arafat postergó hasta el jueves, cuando se reúna
la Liga Arabe, su respuesta a la propuesta de paz del presidente
norteamericano Bill Clinton para Medio Oriente.
Las declaraciones de
los dirigentes palestinos son cada vez más virulentas contra
esta propuesta y negociaciones secretas entre palestinos e israelíes
en Nueva York terminaron sin ningún resultado.
El premier israelí
Ehud Barak dijo que, de todas maneras, la opción para los
israelíes en los comicios de febrero es él o
la guerra.
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