Aquí
nomás: un estudio del Gino Germani
La
salud de nuestros jóvenes
Por
Marcelo Barbieri * y
Joaquín Mirkin
Frente a sucesos
o noticias que involucran a jóvenes como protagonistas en hechos
de violencia urbana, familiar o drogadicción, buena parte de
la opinión pública se expresa normalmente en reflexiones
tales como la juventud está enferma y perdida. Sin
embargo, para sorpresa de muchos, existe una mirada retrospectiva bastante
clara en la juventud que le permite poseer una imagen formada de sí
misma. ¿Cuáles son los valores y actitudes de los jóvenes
argentinos en relación con su salud? Es uno de los interrogantes
que motivaron a un grupo de investigadores del Instituto de Investigaciones
Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA realizado
en las ciudades de Buenos Aires, Merlo (Pcia. de Bs. As.), Neuquén
y Bariloche.
Dos concepciones
diferentes
Los resultados del trabajo demostraron que los jóvenes se refieren
a la salud desde dos concepciones diferentes. En primer lugar, lo que
llaman la base orgánica, en donde la salud se asocia al buen
funcionamiento del cuerpo y la ausencia de enfermedad. Otra concepción
en su mayoría de la ciudad de Buenos Aires se inclina
por un concepto de salud ampliado que integra cuerpo y mente e incluye,
además, prevención. Según algunos especialistas
en salud pública, la existencia de este segundo criterio es favorable
para cualquier grupo social, ya que implica la adopción de hábitos
preventivos en lo referido a pautas de alimentación, prácticas
de deportes, consumo de drogas, etc. Según la Dra. Ana Lía
Kornblit, directora del equipo de investigación del Germani,
buena parte de los jóvenes tiene un nivel de conciencia
importante que les permite adoptar una posición activa con respecto
de su salud.
Estrés
y apoyo social
Dos factores fundamentales influyen en la salud de los jóvenes
de hoy: el nivel de estrés psicosocial, por un lado, y el grado
de apoyo que reciben de la sociedad, por el otro. Frente a situaciones
económicas adversas, queda claro que sufren mayor presión:
el descreimiento y la desesperanza en relación con el futuro
producto de las sucesivas crisis económicas y sociales
permanentes en nuestro país aumentan significativamente
su estrés psicosocial. Hay diferencias, además, entre
varones y mujeres: los hombres se muestran más interesados por
lo orgánico mientras que las mujeres incluyen una gama de aspectos
que tienen que ver con lo psicológico, lo cognoscitivo, lo afectivo,
etc. Esta segunda posición coincide con el rol que se les asignan
las sociedades a las mujeres como cuidadoras de la salud.
El sida nos afecta
a todos
Los problemas que más preocupan a los jóvenes son el sida
(88 por ciento) y las adicciones. Sin embargo, cuando se les pregunta
normalmente sobre estos temas, queda al descubierto un prejuicio bastante
común: el síndrome del sida es un problema de riesgo para
los demás y no para uno. De todas maneras, los entrevistados
mencionan las siguientes soluciones: realización de charlas en
escuelas, ser escuchados y comprendidos y aumentar
las posibilidades de tener acceso real al sistema de salud. Hay
algo que llama la atención: los jóvenes reclaman la falta
de acceso a médicos (especialmente ginecólogos), psicólogos,nutricionistas,
farmacéuticos, enfermeros, trabajadores sociales, docentes, etc.
Lejos de tener una imagen peyorativa de los jóvenes, el trabajo
del Germani reflexiona sobre un tema esencial: qué puede hacer
la sociedad para responder a sus demandas más allá de
promover la indiferencia y la exclusión.
* Cátedra
de Periodismo Científico de la Facultad de Ciencias Sociales
de la Universidad de Buenos Aires.
Aquí nomás
(tambien): Identidades juveniles
Los medios y su influencia en
los jóvenes
Por
Federico Ruiz*
y J. M.
Existe
una idea bastante generalizada en la opinión pública
donde los medios masivos de comunicación influyen negativamente
en la vida de los jóvenes. Muy a menudo, se percibe que la
identidad juvenil es construida y estimulada desde afuera por los
medios dejando a los jóvenes como meros receptores de pautas
de conducta y de consumo. Sin embargo, esto no es tan así.
Al menos eso es lo que parece demostrar un estudio de semiólogos
de la Universidad de Buenos Aires donde demuestran que, en realidad,
los jóvenes en nuestro país, se identifican más
con el nivel individual de sus propias vidas que con el de los medios
masivos de comunicación.
Etapa
mediática
Desde su nacimiento, los jóvenes están plenamente
inscriptos en la etapa mediática, sostiene Oscar Steimberg,
profesor titular de Semiótica de la Facultad de Ciencias Sociales
de la UBA y director del proyecto de investigación que trata
el tema. Según el trabajo que echa algo de luz respecto
de la función de los medios, los roles sociales y los modelos
individuales de comportamiento, la percepción tradicional
en la que los jóvenes son sujetos pasivos de determinación
mediática, es totalmente erróneo. Se trata, en realidad,
de procesos en los cuales los jóvenes confirman su identidad
a través de procesos de identificación,
por un lado y la niegan mediante la contraidentificación,
por el otro.
Cine
y crítica
Dos películas que reflexionan de distinto modo sobre
el rol de los medios en la sociedad fueron elegidas para el
proyecto de investigación: Héroe Accidental (Hero, Stephen
Frears, 1992) y Asesinos por Naturaleza (Natural Born Killers, Oliver
Stone, 1994). En estos casos, los jóvenes se identificaron
con el escape a las normas de la sociedad que hacían los personajes
de la película. Además, adhirieron al rechazo de los
valores establecidos y a la hipocresía social que aparecía
en los films. Sin embargo, hay algo que llamó la atención.
Pese a que los jóvenes no dejaron de criticar la manera en
la que los medios moldean deliberadamente la identidad, no se registró,
en ningún caso, la conciencia personal de esta situación:
los entrevistados adjudicaron sus posiciones frente a la vida como
interpretaciones personales y en ningún caso como influencia
mediática.
Por otra parte, a pesar de la creencia de la opinión pública
en donde los jóvenes son vistos como innovadores que se identifican
con lo nuevo y lo espectacular, para los semiólogos, sin embargo,
esto no es así: los jóvenes son mucho más tradicionalistas
de lo que se cree. Contrariamente al sentido común, los semiólogos
están intentando construir una visión distinta de la
manera en la que los medios conforman y construyen la identidad.
*Cátedra
de Periodismo Científico de la Facultad de Ciencias Sociales
de la UBA.