Filosofia
y educacion: Una Olimpíada Nacional
La
competencia
de los jóvenes filósofos
Por
Joaquín Mirkin
¿Se
imagina, usted lector, a jóvenes de cuarto y quinto año
del secundario debatiendo el concepto de polis en filósofos
como Platón y Aristóteles o la idea de libertad en Kant,
Locke y Rousseau o la dialéctica en Hegel y Marx en una olimpíada
especialmente sobre el tema?
Pocas cosas puedan resultar tan estimulantes hoy en día como
una vuelta a la discusión filosófica en donde todos los
jóvenes del país puedan participar y debatir especialmente
sobre el tema.
Desde 1997 se viene realizando la Olimpíada de Filosofía,
a partir de un proyecto presentado por su director ejecutivo, Marcelo
Lobosco. Auspiciada por la Organización de Estados Iberoamericanos
(OEI), el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación
y la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires, la Olimpíada Argentina de Filosofía se
ha extendido hoy a todo el país. Con un comité honorario
conformado por Gregorio Weinberg, de la Unesco; Alcira Bonilla, titular
de la Maestría en Etica Aplicada de la Universidad de Buenos
Aires y los epistemólogos Gregorio Klimovsky y Félix Schuster,
la Olimpíada Nacional de Filosofía es un buen proyecto
que, según parece, tiende a expandirse y además tiene
un beneficio extra: hacer que los jóvenes puedan pensar críticamente.
Objetivos filosoficos
La modernidad ha demostrado que la reflexión filosófica
y el pensamiento científico han sido parte del progreso y la
emancipación humana. La idea es que los chicos puedan darse
cuenta de que no sólo son objetos de consumo sino que pueden
además ser sujetos que tienen conciencia crítica,
dijo el director ejecutivo de la Olimpíada Argentina, Marcelo
Lobosco, en diálogo con Futuro. Lo más interesante
es que los chicos puedan leer y analizar las prácticas sociales
en las que están insertos, agregó.
Al principio, cuando empiezan las clases que dan docentes especializados,
los alumnos son bastante escépticos. Pero después a
medida que van leyendo a los clásicos de la filosofía
como Sartre, Kant o Rousseau o Platón se dan cuenta de que hace
falta una posición crítica para poder analizar y pensar
a las sociedades contemporáneas, comentó Lobosco.
Cada año la Olimpíada tiene un eje de temáticas
diferentes. Este año se centra en La Filosofía práctica:
el sentido de la historia, que está dividido a su vez en distintos
subejes temáticos: Idea de progreso y su crisis en la posmodernidad;
El hombre y la historicidad y La historia: una explicación científica
vs. profecías. A pesar de que los ejes suenan más bien
a universidad, lo cierto es que dentro del proyecto la idea es
presentar a la discusión filosófica no como un saber enciclopédico
ni elitista sino por el contrario, como un nexo entre la Universidad
y la educación media, aclaró Lobosco. Los más
interesante es que los jóvenes puedan tener un espacio
para observar diversos aspectos de la realidad desde un punto de vista
filosófico donde puedan al mismo tiempo comprobar por sí
mismos que el pensamiento autónomo y crítico permite encontrar
e incluso crear caminos alternativos, reflexionó.
Entre la ciencia
y la democracia
¿Cuál es el mejor sistema de gobierno? ¿Cómo
lograr un mejor tipo de democracia? ¿De qué manera se
puede conseguir que el avance de la ciencia y la tecnología puedan
ser aprovechadas por todos los hombres y mujeres del mundo? son algunos
de los temas que vienen discutiendo los jóvenes en la Olimpíada
Argentina de filosofía.
Una de las jóvenes triunfantes fue Natalia Gajst, de 16 años,
del Colegio Paideia de Capital Federal, quien obtuvo el primer puesto.
Trabajó un tema polémico y bien actual: la relación
entre la ética, la religión y la ciencia en función
de artículos periodísticos y fragmentos de La condición
humana de Hannah Arendt.
A pesar de la diferencia que hay entre Buenos Aires y el interior, todos
los alumnos de cuarto y quinto de escuelas secundarias (públicas
o privadas) del país pueden inscribirse en la Olimpíada.
Al principio, hay un proceso de preparación en el cual los profesores
de las escuelas que se anotan desarrollan cursos, talleres y otras actividades
para sus alumnos, con el asesoramiento de los equipos especializados
del Programa Olimpíada Argentina de Filosofía. Además,
los mismos alumnos son invitados a ciclos de conferencias que dan filósofos
como Alcira Bonilla, Claudio Cullén y Tomás Abraham (entre
otros). El jurado está compuesto por profesores de universidades
nacionales.
Como es la cosa
El procedimiento es más o menos así: los alumnos
deben leer un texto problemático de un autor clásico digamos
Kant, además de alguna referencia bibliográfica
que aporte claridad suponiendo que en el caso de Kant es posible.
Luego deben contestar consignas referentes al texto y al autor y ahí
es donde se mide el puntaje que dirá quién es el joven
filósofo ganador.
La Olimpíada está organizada en distintas etapas preparatorias
y eliminatorias que se desarrollan a lo largo del año. Las escuelas
interesadas pueden inscribirse y recibir el material para iniciar la
preparación de sus alumnos. Además, algo para no desaprovechar:
los profesores de filosofía de los secundarios pueden recibir
capacitación a través de talleres pedagógicos y
materiales desarrollados especialmente por un equipo de docentes de
la Olimpíada. Todo un gran proyecto para pensar tal vez el momento
de crisis en el que vivimos.
Informes
para alumnos y escuelas:
e-mail [email protected]
Teléfono: (011) 4633-7607.
(La inscripción es hasta julio.)