Una camada de nuevos artistas españoles en el ICI
Hijos
de la buena madre
Todos
los años se organiza en España una muestra financiada
por los Ministerios de Trabajo y Cultura, en la que suelen aparecer
los nuevos valores ibéricos. Durante la última edición,
se seleccionaron los trabajos de Julia Montilla, Sergio Prego, el grupo
El perro y Gorka Eizagirre para ser expuestos en el ICI
(Florida 943) hasta el 5 de abril. Eizagirre, el único de paso
por Buenos Aires, habló con Radar de sus fotografías,
su trabajo manipulando obras de Monet y Picasso en el Guggenheim de
Bilbao y de las oportunidades que se le brindan a los artistas jóvenes
en Europa.
Por
Fabián Lebenglik
Desde
hace 15 años, en España se realizan muestras de arte joven
de alcance nacional organizadas por el Instituto de la Juventud (Injuve),
que suelen funcionar como plataforma de lanzamiento para artistas menores
de treinta años. Los postulantes presentan sus dossiers y un
grupo de curadores regionales se encarga de la selección. Como
en España la práctica artística es considerada
un trabajo perspectiva que difiere, por ejemplo, de la percepción
oficial e institucional que hay en la Argentina, estas muestras
están organizadas por el Ministerio de Trabajo con la colaboración
del de Cultura y Educación. El Estado se hace cargo de los gastos
de producción previstos por los seleccionados y de la impresión
de un excelente catálogo, además de comprarle obra a los
artistas. Posteriormente, suele programarse para esos jóvenes
un viaje a alguno de los centros de arte internacional, como la ciudad
de Kassel durante la Documenta, o Nueva York durante la temporada alta
de exposiciones.
Los Prototipos de Mueble Inmobiliario armados por
el grupo El perro.
Casi
todos los artistas seleccionados son egresados de escuelas de bellas
artes, que como parte de sus planes de estudio incluyen períodos
de formación en Francia, Alemania o Gran Bretaña. La última
muestra Injuve, realizada en España a fines del año pasado,
incluyó a nueve artistas y a un grupo formado por tres integrantes.
La Agencia Española de Cooperación Internacional hizo
un selección entre estos expositores, caracterizada básicamente
por la utilización de la fotografía, y los trajo al ICI
de Buenos Aires. Los elegidos son Julia Montilla, Sergio Prego, el grupo
El perro y Gorka Eizagirre.
Montilla nació en Barcelona en 1970, se formó en la Universidad
de Barcelona y en un taller del videoartista Antonio Muntadas en la
Escuela Superior de Bellas Artes de París. Fue becaria de importantes
instituciones europeas y, además de haber participado en muestras
colectivas, el año pasado mostró su obra en tres de las
más importantes ferias internacionales: ARCO (Madrid), Basilea
(Suiza) y Chicago (Estados Unidos). En sus fotografías, de carácter
narrativo, un grupo de personas cubiertas con una especie de engrudo,
se transforman en esculturas vivientes que se desplazan o detienen en
contextos absolutamente contrastantes, como un interior monocromo o
un bosque espeso. Intento plantear de qué forma nos afectan
los cambios que estamos sufriendo en relación con nuestro entorno,
cómo nos movemos en él y cómo lo habitamos,
dice la artista. El espacio se ha convertido en algo abstracto,
virtual, algo dentro de lo que no existen las distancias. Al tratarse
de algo mental, sufrimos un proceso de desvanecimiento y dispersión
de la materia y proyectamos nuestros anhelos escapistas hacia la creciente
cultura tecnológica.
Sergio Prego (San Sebastián, 1969) se formó en la Universidad
del País Vasco y ganó tres becas oficiales. Tiene en su
haber varias exposiciones colectivas e individuales (en Bilbao y Barcelona).
Sus obras en fotografía, video y audio, buscan relaciones entre
el cuerpo, el espacio y el sonido. El timbre del sonido,
explica, está relacionado con la forma en que vibra el
material que lo ha producido y es un signo del mismo espacio en el que
se encuentra, por la resonancia que produce. En este sentido el sonido
es figurativo. Con esto quiero poner en duda el carácter abstracto
que se le concede habitualmente.
Fotografías, de Sergio Prego
El
perro se formó hace once años en Madrid y está
integrado por Ramón Ma- teos, Iván López y Pablo
España. Como grupo, presentaron varias intervenciones en lugares
públicos, festivales, antiguos hospitales y tribunales. La pieza
que presentan en estos días es una apropiación; una de
esas cajas enormes (de 210 x 175 x 200 centímetros) que la empresa
Telefónica utiliza para los empalmes de cables bajo tierra y
que en el ICI luce como un submarino. El grupo de artistas acondicionó
esas cajas y las presenta como un mueble urbano o un micromonoambiente.
En el marco del hábitat de fantasía que preside
el actual modelo de ciudad, proponemos un mueble urbano para situaciones
de precariedad y urgencia, que constituye una célula de habitación,
dicen. Al igual que el resto del mobiliario urbano, su principal
característica es la polifuncionalidad: un elemento que pueda
componer un domicilio, siendo en sí mismo un soporte publicitario.
Gorka Eizagirre (San Sebastián, 1971) es el único de los
seleccionados que pasó por Buenos Aires para acompañar
la exposición. El joven artista presenta una especie de felpudo
en gran escala colocado sobre una tarima, y junto a ésta dos
series de afiches apilados que muestran, por una parte, cómo
se escenifica para la televisión una situación deportiva,
y por la otra, cuatro escenas del desplazamiento de un grupo de jóvenes
uniformados.
¿Cuál
es su formación?
-.Me formé en la Universidad del País Vasco, asistí
a talleres en San Sebastián y me especialicé en escultura
en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París. También
estudié en Berlín.
Para estas muestras especiales ¿se provee a los artistas de
materiales y de un lugar de trabajo?
-.De materiales, sí. De un lugar de trabajo, no. Mi trabajo es
fundamentalmente fotográfico, pero no tengo un estudio. Y así,
creo, hago las cosas de una manera más rápida y económica.
A veces, esas fotografías me sirven para pensar y construir una
obra que las contenga. Otras, las propias fotografías terminan
siendo la obra.
¿Qué tipo de cosas le interesa fotografiar?
-.Ahora estoy básicamente interesado en la economía y
la biología. En cierto modo, ambas cosas se unen en la ergonomía,
a través del diseño industrial, que busca adaptar las
máquinas al hombre. En este sentido, me gusta fotografiar automóviles
y sus interiores, casi como si se tratara de fotografía publicitaria.
Acrobacias II y
Poso 3, fotografías de Julia Montilla
Por
lo que se ve en otros de sus trabajos, le interesa cambiar la escala
de objetos que marcan cierta circulación para las personas, como
pasarelas, tarimas, barandas, incluso el felpudo...
-.Yo me gano la vida como instalador en el Museo Guggenheim de Bilbao
y eso me da una relación especial con el arte. Me llama la atención
aquello que es accesorio, lo que rodea a las cosas importantes
o principales. En mi obra las cosas están presentes
por omisión.
Esta relación con la cocina de un museo estrella como el Guggenheim
de Bilbao, le permite un trato cotidiano con obras que la historia moderna
transformó en iconos.
-.Cuando me hablan, por ejemplo, de determinado cuadro de Matisse, yo
pienso que experimenté su peso y su textura, que más allá
del valor artístico conozco la tasación que
realizó el seguro. Al trabajar tan de cerca con determinadas
obras sacralizadas, lo primero que se pierde es la sensación
de que son sagradas. Algunas me gustan más y otras menos, pero
me siento más cerca de su carácter de objeto. Por otra
parte, incluso un empleo en un museo como el Guggenheim acarrea problemas
laborales, discusiones con los patrones, una cantidad de horas de trabajo
que se concentran mucho durante el montaje de una exposición...
Esta suerte de realpolitik artística y museológica
lo llevan obviamente a una visión distante e irónica del
mundo del arte.
-.Para mí, el arte es una vinculación económica
o técnica de elementos, que depende del momento, el espacio,
las circunstancias y el contexto. Si se tiene en cuenta esto, para un
artista joven europeo, todo lo demás que necesita, está
disponible.
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