Hace
un año, lector, 33 millones de argentinos fueron dejados
a su suerte en un país a que se las arreglaran como pudieran,
se dividieran en equipos o individualmente y trataran de zafar.
Algunos juegos les proporcionaban bienestar, o impunidad.
Y de vez en cuando se reunía el consejo de acreedores
y decidían a qué sector había que echar del
sistema, para que el riesgo-país, o sea el rating, no caiga
demasiado.
Este juego, la expedición Fernando, tiene también
protagonistas. Se puede hablar de un equipo Alianza
y un equipo PJ, y otros equipos chicos que
también hacen lo suyo por sobrevivir, zafar y, si se puede,
alzarse con el premio, que nadie sabe qué es. Ni siquiera,
si hay premio alguno.
Hace un par de meses, un programa televisivo de altísimo
rating se basaba en algo parecido, pero ahí todos éramos
televidentes, no protagonistas. En el ciclo, cada uno podía
tener un objeto personal, se iban tejiendo alianzas, fidelidades
y afectos que jugaban fuerte a la hora de los votos para decidir
a quién se echaba, no como en el país donde nadie
mantiene un puesto de trabajo por ser sobrino de ni
nada por el estilo.
Un año de Expedición Fernando. Ahora somos
33 millones... ¿Pronto seremos 34?
Pati, Mosqueto, Toul, Bianfa, Jorh, Daniel Paz, Wolf y Rudy, el
equipo de Sátira, lo saludan desde esta isla,
lector.
Hasta el sábado que viene.
RUDY
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