Con el café más esperado de los últimos tiempos recién servido, Alberto Fernández y Sergio Massa se sacaron una foto como confirmación de la coalición electoral que anoche los apoderados inscribieron con el nombre
Frente de Todos, integrada por el PJ, Unidad Ciudadana, el Frente Renovador y otros 16 partidos. En el encuentro, realizado en las oficinas de Fernández, en San Telmo, se distribuyó también un comunicado con una declaración de principios del nuevo espacio. “Las opciones son claras. Nuestras prioridades son el trabajo y la producción, los humildes y la clase media, los comerciantes y los emprendedores, los que enseñan y los que aprenden”, dicen allí. Quedó pendiente de resolución la cuestión de las candidaturas, para lo que todavía quedan diez días de plazo. Massa pide una PASO para competir por la presidencia, pero desde la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner prefieren que se presente como primer candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires. Resolverlo será motivo de otra larga y extenuante negociación, como la que se cerró ayer.
Demandó varios días de reuniones en las que las posiciones se acercaban y se alejaban. En la letra gruesa del acuerdo hubo consenso, costaron los detalles. Cinco lugares para el Frente Renovador en los lugares expectantes de la lista de diputados nacionales en Buenos Aires y un legislador provincial por sección electoral. También acuerdos para que se renueven bancas en las provincias, de manera que Massa pueda mantener un bloque de legisladores similar al que tiene hoy. Por otro lado, a los intendentes del Frente Renovador se les asegura que no tendrán competidores del peronismo, así no tendrán obstáculos para la reelección. Además, también habrá candidatos del massismo en otros diez municipios donde cuentan con posibilidades de ganar. La idea es conseguir armar listas de unidad en los 135 municipios bonaerenses. En los casos que no sea posible, al menos garantizar que se dirima en una PASO sin conflictos. ya es conocido que otro de los temas a resolver es qué sucederá con la intendencia de Tigre.
Una de las preocupaciones de Massa fue darle un marco programático a la coalición como una forma de justificar su pase desde Alternativa Federal, espacio del que fue fundador y participó hasta unas semanas atrás. Ayer, al salir a hablar luego del encuentro, puso como primer ítem del acuerdo los 12 puntos temáticos discutidos el martes con una delegación de dirigentes del peronismo encabezados por José Luis Gioja.
Lo otro que planteó Massa fue que se trataba de una coalición de partidos en la que cada fuerza mantendrá su individualidad. De hecho, el Frente Renovador sostendrá su bloque de diputados y hará un interbloque con el FpV-PJ. Por último, mencionó que la resolución de las candidaturas se hará por consenso o por primarias abiertas, en caso de ser necesario.
Acorde a los tiempos que corren, foto, comunicado y logo fue presentado por Fernández y Massa al mismo tiempo a través de las redes sociales. El logo fue con un gif donde aparecía la palabra Todos –masculino– escrito en lenguaje inclusivo: todas, todes, todxs, tod@s. El logo oficial es con un sol en la “o” final.
“El país necesita volver a ofrecer soluciones concretas a los problemas de la mayoría. Los desafíos que tenemos por delante exigen una mirada amplia, diversa y plural, en la que ningún argentino se quede afuera. La construcción de una coalición electoral y de gobierno y un programa con bases y puntos acordados lo hará posible”, plantearon en el comunicado, donde evitaron detallar los términos de lo acordado. Menos, todavía, hablar de candidaturas.
Alberto Fernández y Massa llegaron a las oficinas ubicadas en México y Balcarce cada uno por su lado, a pie. El horario fue programado para que se hiciera después de que hablara Mauricio Macri en Neuquén. También hubo otros participantes, como Felipe Solá, que apunta como para cumplir un rol destacado en la campaña. Del lado de Fernández, participaron Wado de Pedro, Santiago Cafiero y Cecilia Todesca. Del massismo estuvo el diputado Raúl Pérez. También el dirigente porteño Juan Manuel Olmos. Duró aproximadamente una hora. Según contaron en el entorno de Massa, el líder del Frente Renovador se sintió cómodo y bien tratado en su regreso.
Queda pendiente, cosa no menor, cuál será su rol en los comicios de octubre. “Lo están hablando entre ellos y en principio lo están resolviendo. Por ahí hacen alguna medición para saber cuál es el mejor camino”, explicaba uno de los participantes. “Queda tiempo hasta el 22 de junio para dirimir cuáles son las mejores fórmulas”, dijo Massa al salir. Alberto Fernández y algunos de los participantes se quedaron un rato más conversando. A la salida evitó dar más definiciones sobre ese punto.
Las PASO presidenciales fue una posibilidad que se barajó al inicio de las conversaciones, una etapa que en la fórmula Fernández-Fernández entendieron que había quedado superada y lo que ofrecían ahora a Massa era el primer lugar de la lista de candidatos a diputados en Provincia para luego presidir la Cámara baja. Eso, entienden, la garantiza a Massa el rol protagónico en la campaña que pretende y, luego, un papel institucional importante. Pero en el massismo dicen que no y vuelven a las PASO. En el kirchnerismo lo interpretan como una estrategia para conseguir una mejor negociación. “Es un buen acuerdo y ahora vamos a trabajar para ganarle a Mauricio Macri. Las diferencias entre nosotros son nada cuando pensamos que en el AMBA cierran 80 comercios por día”, respondía Diego Bossio, cercano a Massa.
“El Frente de Todos es el resultado de muchos meses de trabajo. Con mucha humildad, desde el Partido Justicialista, agregamos una nueva bandera, la de la ‘Unidad’. Hoy vemos sus frutos”, celebró el PJ con un comunicado con la firma de José Luis Gioja, luego de la inscripción de la coalición en la justicia electoral. “No ha sido fácil, pero estamos convencidos de que son muchas las coincidencias”, agregaba. Por cierto, Gioja fue de quienes más bregaron para ir hacia lo que denominó la “unidad posible”, en la que sólo quedaran afuera quienes consideraban al kirchnerismo como adversario: los gobernadores Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti, y el senador Miguel Angel Pichetto, que directamente se pasó al macrismo. El resto de los gobernadores del peronismo se alineó en el armado, algo que hasta hace pocos meses atrás parecía muy difícil. Queda el último paso, la resolución de las candidaturas. Luego, al fin, la campaña y la presentación de propuestas, que de eso se trata.