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Por
Claudio Zlotnik
 El
2001 arranca con novedades para la vida cotidiana de la gente, por lo
menos en normas fijadas por el Estado. A partir de hoy entran en vigencia
decretos y leyes recientemente sancionados, y que habrá que tener
en cuenta para evitar sorpresas en el presupuesto familiar. Los cambios
abarcan varios rubros. Desde el lado impositivo, aumenta el IVA a la televisión
por cable y digital; se gravan los plazos fijos de las empresas y se aplican
una rebaja en el impuesto a los intereses tomados por las compañías
y beneficios para aquellos que saquen un crédito hipotecario. También
entra en vigencia la desregulación de las obras sociales y se facilita
la libre elección de operadores en las llamadas telefónicas
de larga distancia. Por otro lado, ya no se podrán realizar pagos
en efectivo por encima de los 10 mil pesos. Y, por la reforma previsional
que empieza en mayo, conviene apurar los trámites para jubilarse.
Esta es una guía de lo que hay que saber.
Las modificaciones a las reglas de juego se dividen en tres. Aquellas
que provienen de sanciones de leyes (Emergencia Económica, Antievasión
y el Presupuesto), las que fueron generadas por decreto (desregulación
de las obras sociales, reforma previsional y del negocio de las telecomunicaciones)
y las que emergieron tras negociaciones entre el Gobierno y los concesionarios
de servicios públicos (peajes y telefonía celular).
u Reforma previsional. A quienes ya cumplan con los requisitos para jubilarse
(30 años de aportes y 60 años las mujeres y 65 años
los hombres) les conviene iniciar los trámites antes del 30 de
abril. Después, cobrarán un haber de hasta 20 por ciento
más bajo.
u Obras sociales. Los empleados en relación de dependencia podrán
elegir libremente entre las obras sociales sindicales y de dirección
y las empresas de medicina prepaga. De este proceso quedan excluidos los
trabajadores autónomos y los monotributistas. La cobertura será
el Programa Médico Obligatorio (PMO), que atiende todo tipo de
enfermedades, y estará costeada por el aporte regular de parte
del empleador y el trabajador. No se podrán implementar carencias
y los trámites para mudarse de cobertura médica debe realizarse
en la entidad elegida o en las oficinas de la Anses. Se permite sólo
un cambio por año.
u Teléfonos (I). Los clientes de telefonía fija pueden seleccionar
su operador de larga distancia con sólo marcar un prefijo de tres
dígitos. De esta manera, para efectuar una comunicación
nacional de larga distancia se discará cero, seguido del prefijo
de la empresa elegida, luego el código de ciudad y, por último,
el número al que se desea llegar. En las internacionales: doble
cero, prefijo de operador, código de país, el de ciudad
y, finalmente, el número local. Los prefijos designados son los
siguientes: Telecom (123); Telefónica (222); Movicom (321); CTI
(111); AT&T (288); Techtel (122); Impsat (132) y Fecotel (333).
u Televisión paga. Tributarán una alícuota del IVA
del 13 por ciento, en vez del 10,5 por ciento que regía hasta ahora.
u Peajes. Hay un ajuste en las casillas del Acceso Norte, cuya concesionaria
es Autopistas del Sol (Grupo Macri). En el caso de los automóviles,
el peaje aumentó de 1,50 a 1,70 peso, salvo para aquellos clientes
que tengan el pase automático. A cambio de nuevas inversiones,
el Gobierno prorrogó el contrato con la empresa y la tarifa acumulará
una suba del 26 por ciento hasta el 2006.
u Bancos. Por efecto de la Ley Antievasión, quedan prohibidos los
pagos en efectivo superiores a los 10 mil pesos. De ahora en más,
tendrán que liquidarse a través de instrumentos financieros
(cheques, tarjetas de crédito, giro bancario, depósitos).
Para aquellas personas no bancarizadas se creó el “cheque
cancelatorio”, que desde el próximo viernes emitirá
el Central y estará a la venta en todas las entidades financieras.
La leyfaculta al Ejecutivo para bajar a 5 mil pesos el tope en los pagos
en efectivo durante este año.
u Teléfonos (II). Los llamados desde una línea fija a una
móvil tendrán una rebaja del 10 por ciento (de 35 a 31,5
centavos más IVA por minuto). Si bien esta medida debía
entrar en vigencia a partir de ayer, José Luis Machinea todavía
no firmó la resolución para reglamentarla.
u Impuesto a las Ganancias. Los intereses de los depósitos a plazo
fijo de las empresas, que se hagan a partir de hoy, estarán gravados
con el 35 por ciento de Ganancias.
u Endeudamiento empresario. El impuesto a los intereses de los préstamos
baja del 15 al 10 por ciento. Y caerá al 8 por ciento el 1º
de julio. Con esta medida, junto con la eliminación del gravamen
a la ganancia mínima presunta, el Gobierno busca terminar con los
“impuestos distorsivos” a la producción e impulsar las
inversiones empresarias.
u Créditos hipotecarios. Rige la posibilidad de deducir del pago
de Ganancias los intereses pagados por préstamos hipotecarios tomados
para la adquisición de una vivienda nueva. A esta medida, tomada
para reactivar el sector de la construcción, podrán acogerse
tanto los empleados en relación de dependencia como los autónomos.
u Bienes Personales. Quedan eximidas de este impuesto aquellas inversiones
en acciones de empresas argentinas que coticen en Bolsa, hasta un monto
máximo de 100 mil pesos en el año.
u IVA. Nuevo sistema de compensación acelerada y devolución
de IVA para la compra, fabricación o construcción de bienes
de capital.
Si todo esto fuera poco, en los próximos días habrá
más novedades para el bolsillo del consumidor: volverán
a subir las tarifas de transporte con el aval de la Justicia y también
se anunciará un aumento en el agua como fruto de la renegociación
que está definiendo Economía con Aguas Argentinas.
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Quince
obras para empezar
El Plan de Infraestructura, una de las cartas más
fuertes que se juega el Gobierno para reactivar la economía,
también empieza a ponerse en marcha con las primeras horas
del nuevo año. De hecho, Economía tiene previsto que
hasta el jueves 25 salgan a licitación pública 15
de las 70 obras públicas, entre viales e hídricas,
programadas para todo el 2001.
Presuroso por darle un nuevo impulso al rumbo económico,
Fernando de la Rúa prefirió no esperar los tiempos
del Congreso, en donde la ley de Infraestructura se encontraba empantanada,
y sacó la norma por decreto el último día hábil
de 2000. En ella se crea un sistema (con la implementación
de un fondo fiduciario) que servirá como garantía
a las constructoras privadas que cobrarán las obras realizadas
una vez que las terminen y ya estén en uso. Para el primer
año, a través de este mecanismo, el Gobierno quiere
licitar proyectos por 2200 millones de pesos. El Plan de Infraestructura,
que además contempla inversiones que el Estado y los privados
formalicen en forma directa, prevé inversiones totales por
20.500 millones en los próximos cinco años. Para garantizar
el pago a los privados, el fondo fiduciario tendrá como activos
a bienes del Estado (participación en el Banco Hipotecario
y terrenos ferroviarios) y a transferencias surgidas del cobro del
impuesto a los combustibles.
Según estima el Gobierno, el plan creará unos 400
mil puestos de trabajo. Para empezar se escogieron 15 proyectos
hídricos y viales que beneficiarán a 16 provincias,
de acuerdo con el pacto que el propio Fernando de la Rúa
rubricó con los gobernadores la semana pasada.
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“Si
hoy se votara, nos iría mal”
El senador del Frepaso, Pedro del Piero, se quejó
de que el presidente Fernando de la Rúa no haya consultado
a sus socios políticos en el Gobierno sobre la reforma previsional.
Y coincidió con sus adversarios del PJ en rechazar el decreto
que modifica el sistema de reparto. El titular del bloque de opositor
en el Senado, José Luis Gioja, cuestionó al Gobierno
porque “nadie nos hizo llegar cuál era la idea del Ejecutivo
y nos encontramos con el decreto”. Del Piero reconoció,
entre tanto, que “si hoy se votara, nos iría mal (a
los integrantes de la Alianza, porque) el balance no es positivo
y hemos defraudado expectativas de cambio que tenía el voto
del 24 de octubre”. Al volver concretamente sobre la reforma
previsional, Del Piero sostuvo que “nuestro cuestionamiento
está en el modo de adoptar esta decisión” y se
quejó de que, “en este caso, no hemos sido consultados”.”Es
un tema para tratarlo en profundidad y detalle en el Congreso porque
se trata del esfuerzo de esta generación para las generaciones
que vienen. Hubiera sido muy bueno que fuera aprobado por el Congreso
de la Nación —insistió—, donde están
los representantes del pueblo”.
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