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Por David Cufré
 El aumento de impuestos que
dispuso el Gobierno al inicio de su gestión no dio los resultados
que José Luis Machinea esperaba. En 2000 la recaudación
subió apenas 3,1 por ciento respecto de 1999, aunque parte de los
ingresos fueron aportados por la moratoria impositiva y se destinaron
374 millones de pesos menos que el año anterior en devoluciones
de IVA. Pero más allá de que los recursos conseguidos fueron
muy inferiores a lo pronosticado por el Ministerio de Economía
–de allí que el déficit fiscal sea dos mil millones
de pesos superior a la primera meta acordada con el FMI–, el impuestazo
impactó negativamente sobre la incipiente reactivación de
la economía que se insinuaba a fines del ‘99. En consecuencia,
los 49.102,4 millones de pesos recaudados el año pasado fueron
insuficientes para bajar drásticamente el déficit, y la
mayor presión impositiva terminó por dañar las expectativas
de recuperación.
Dentro de la reforma tributaria de fines del ‘99, la ampliación
de la base imponible de Ganancias fue lo que más le redituó
al Gobierno, ya que se consiguieron 13,2 por ciento más de recursos
(10.455,1 millones de pesos) que en el ‘99. En cambio, la recaudación
del IVA, impuesto que depende enteramente del consumo, aumentó
sólo 1,3 por ciento (19.008,5 millones). Pero en 2000 el Estado
reintegró al sector privado 374 millones de pesos menos de ese
impuesto que en 1999. Si las devoluciones hubieran sido iguales, la recaudación
habría caído 0,7 por ciento. Esto demuestra que parte de
lo que se ganó por subir los impuestos se diluyó por la
retracción del consumo.
No obstante, la peor performance del año correspondió a
los gravámenes que pesan sobre el comercio exterior, donde se verificó
una disminución de ingresos del 12,8% respecto del ‘99. Pero
en buena medida la caída se explica por la reducción de
aranceles del Mercosur y el descenso de los derechos de importación
de bienes de capital. Más grave es la baja del 6,7% de las contribuciones
patronales a la seguridad social. Se perdieron 450 millones de pesos.
La reforma previsional que el Gobierno acaba de sancionar por decreto
produciría un ahorro fiscal de 347 millones en 2005. Mientras tanto,
el Gobierno no logra que las empresas cumplan con sus obligaciones.
Esa situación no cambiaría este año. De acuerdo con
el Presupuesto elaborado por Economía, no está previsto
ningún ingreso extra por el combate a la evasión. Pero Machinea
tomó nota del efecto que produjo el aumento de impuestos de fines
del ‘99 y empieza a recorrer el camino inverso. El Congreso ya aprobó
una disminución del impuesto a los intereses, que se producirá
a lo largo del año, y una comisión tributaria –conformada
por especialistas de distintos partidos políticos– elaborará
una propuesta para eliminar tributos distorsivos (ver aparte). El objetivo
de máxima es producir una reestructuración del sistema impositivo
que permita mejorar la recaudación.
En cuanto a los ingresos de diciembre, experimentaron una mejora del 1,2%
en comparación con igual mes del año anterior. Al igual
que en el resultado global del año, los ingresos por Ganancias
fueron los que más crecieron: 19,1%. En el IVA también se
dio la misma situación que a lo largo de 2000. La recaudación
avanzó 4,2 por ciento, pero los reintegros descendieron 35,7 por
ciento. De haber sido iguales a los de diciembre del ‘99, los ingresos
habrían caído 2,2 por ciento. En tanto, los impuestos al
comercio exterior anotaron una fuerte baja del 29,1 por ciento. Y el gravamen
a las naftas generó 12,7 por ciento menos de recursos que en el
‘99. Los ingresos totales de diciembre fueron de 875,5 millones de
pesos, resultado que estuvo en línea con el deslucido balance final
de 2000.
INGRESOS
BRUTOS, SELLOS Y EL IVA BAJO LA LUPA
Invitan a Cavallo pero iría otro
El Gobierno convocará
esta semana a un grupo de economistas notables para empezar a bosquejar
la futura reforma impositiva. “Lo primero que hay que hacer es fijar
una agenda con los temas que queremos tocar”, adelantó ayer
Chrystian Colombo, jefe de Gabinete. El funcionario, además, confirmó
que extenderá invitaciones a Domingo Cavallo, al justicialista
Jorge Remes Lenicov, a dos ministros de Economía provinciales y
al subsecretario de Política Tributaria, Juan Carlos Gómez
Sabaini. El Gobierno planteará una generalización del IVA.
Cavallo no participaría en esa comisión, sino que enviaría
un delegado.
El rediseño del mapa impositivo es el nuevo objetivo que se ha
puesto el Gobierno. Ayer, en declaraciones radiales, Colombo descartó
que de ese trabajo surja un blanqueo o una nueva moratoria para deudores
con el fisco. A su vez, reveló que la intención del Ejecutivo
es “trabajar sobre los impuestos distorsivos, como Ingresos Brutos
y Sellos”, que cobran algunas provincias. No obstante, aclaró
que el abordaje de este tema “será con mucha prudencia”.
Por Ingresos Brutos, los distritos del interior recaudan unos 6000 millones
de pesos anuales, y su eliminación requeriría de reemplazarlo
por algún otro gravamen que la comisión deberá estudiar.
“Ingresos Brutos es un mal impuesto, un impuesto que castiga. Pero,
si lo sacamos, habrá que crear una fuente de ingresos alternativa”,
apuntó. “La idea es que una vez que definamos (el nuevo diagrama),
los impuestos no se van a tocar por los próximos diez años”,
definió Colombo.
Por otra parte, el jefe de Gabinete señaló que se estudiará
la “armonización tributaria” entre la Nación y
las provincias y una “simplificación” impositiva, de
manera de “combatir en forma más eficiente a la evasión”.
–¿Podría bajar el IVA? –le preguntaron al ministro
coordinador.
–En el IVA hay que plantear algún tipo de generalización.
Si esto se da, seguramente la alícuota se podría bajar algún
punto –respondió.
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