Por Ewen MacAskill
desde Ramallah, Cisjordania
La organización islámica
armada Hamas amenazó ayer de muerte a Yasser Arafat, advirtiéndole
que dirigiría en su contra una campaña de terror si aceptaba
el acuerdo de paz propuesto por Bill Clinton. Ayer en Washington estuvieron
reunidos el líder palestino y el presidente norteamericano por
dos horas en la Casa Blanca, prolongando un encuentro que sólo
estaba programado para durar 90 minutos. No hubo comentarios al salir
ni al entrar, y se anunció una nueva reunión.
El líder de Hamas en Cisjordania, Hassan Youssof, acompañó
su estremecedora advertencia con la predicción de que Arafat se
vería forzado a rechazar el acuerdo propuesto. Hasta ahora, Hamas,
la más temida de las guerrillas palestinas, sólo atacó
objetivos israelíes. Aunque se opone desde hace tiempo a las negociaciones
de paz de Arafat, ahora está amenazando con extender su campaña
de violencia contra el liderazgo de la Autoridad Palestina. Youssof dijo
a The Guardian que el gran peligro político para Arafat consistía
en perder el apoyo de su propia organización, Fatah, que sostiene
había establecido sólidos lazos con Hamas desde que la Intifada
comenzó en septiembre.
La advertencia de Hamas integra la enorme presión que tiene sobre
sus espaldas Arafat, quien ayer se encontró con Clinton para discutir
el plan de paz norteamericano. Youssof dijo que los tres elementos clave
del acuerdo de paz propuesto el destino de los refugiados palestinos,
el futuro de Jerusalén y la división territorial eran
inaceptables. Youssof, de 49 años, que estuvo encarcelado por Israel
y la Autoridad Palestina, insinuó que Israel podía esperar
un regreso de los atentados suicidas, una campaña que creó
el terror en Israel entre 1994 y 1996. Israel sufrió dos grandes
explosiones con bombas la semana pasada, una en Tel Aviv y la otra, la
noche del lunes, en la ciudad costera de Netanya en la cual 30 personas
resultaron heridas. La policía israelí dijo que se cree
que quien puso la bomba es uno de los heridos en condición crítica.
Hamas describió las bombas como el derecho sagrado
del pueblo palestino, pero no aceptó la responsabilidad por los
atentados, que se atribuyó un grupo mal conocido, la Vanguardia
del Ejército Popular. Hamas a menudo niega responsabilidad para
evitar el castigo y la venganza. La organización, en parte financiada
por el millonario saudí Osama bin Laden hasta su huida de Sudán
en 1996, fue fundado en 1987, durante la primera Intifada.
El primer atentado suicida de Hamas mató ocho israelíes
cuando un auto cargado de explosivos irrumpió en una multitud en
el norte de Israel en abril de 1994. El promedio de víctimas durante
los dos próximos años fue alto, así como la presión
sobre los israelíes: la buena disposición para morir en
el atentado de quienes los cometían significaba que el golpe podía
caer en cualquier parte de la manera más inspirada. La campaña
llegó a su fin cuando Arafat, bajo presión israelí,
encarceló a 900 integrantes de Hamas, mucho de los cuales fueron
liberados desde entonces. Arafat luchó contra Hamas con la CIA
y la inteligencia israelí, Mossad.
Youssof dijo que no podía anticipar qué células de
Izzedine al-Qassem, el brazo armado de Hamas, estaban planeando atentados
suicidas como una justificada respuesta palestina al uso israelí
de todas las armas en su arsenal, además de las nucleares y químicas.
Si, como espera Youssof, Arafat no tiene otra opción más
que rechazar el acuerdo por la división que éste crearía
entre los palestinos, entonces Hamas y Fatah unirían fuerzas con
otros grupos palestinos en un esfuerzo conjunto contra Israel. Fatah
está ahora con Hamas, resume Youssof.
Confrontados con israelíes que matan palestinos, Youssof dijo que
los palestinos no tenían opción: Si alguien viene
y mata a uno o dos de nuestros hijos, ¿les vamos a dar rosas o
vamos a pelear?
Hamas resultó cada vez más aislado dentro de la sociedad
palestina a causa de su oposición al proceso de paz que llevó
al acuerdo palestinoisraelí de Oslo en 1993. Pero el apoyo de Hamas
creció desde que la última Intifada comenzó en septiembre,
especialmente en las universidades. Youssof dijo que la fuerza del sentimiento
contra las negociaciones de paz se vería subrayado en las grandes
demostraciones planeadas para mañana en Cisjordania. Siete
años de negociaciones con Israel no nos dieron nada de nuestros
derechos sino que duplicaron el número de asentamientos judíos,
cerraron nuestra economía, destruyeron nuestras casas y hogares,
y les dieron el control de todo Jerusalén.
Israel culpa a Arafat por el renacimiento de la violencia de Hamas porque
liberó a muchos integrantes del grupo de la cárcel poco
después de que comenzó la última Intifada. Los líderes
de la Autoridad Palestina sostienen que, aunque liberaron a los militantes
de Hamas cuando las cárceles estaban bajo el ataque de los helicópteros
israelíes, casi todos habían sido puestos nuevamente bajo
arresto. Parte de la razón por la que Arafat abrió las cárceles
fue por las manifestaciones a favor de Hamas en lugares como Nablus.
Sin embargo, Youssof dijo que de los 120 militantes mantenidos en prisiones
antes de la Intifada sólo 25 volvieron a entrar a las cárceles
palestinas. Más de 1200 están en cárceles israelíes.
Admitió que la alianza de las agencias de inteligencia palestina,
israelí y norteamericana debilitaron a Hamas. Pero confía
en que saldrá con más fuerza en la Intifada.
De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Claves
* Las dos horas de reunión de ayer en la Casa Blanca entre
Bill Clinton y Yasser Arafat no ofrecieron el menor atisbo de que
pueda haber avance en las negociaciones para un acuerdo de paz definitivo
entre israelíes y palestinos.
* Oficialmente, la reunión tenía el objetivo de clarificar
a Arafat algunos detalles de la propuesta estadounidense para continuar
las negociaciones.
* Algunos funcionarios señalaron que Clinton podría
intentar presionar al líder palestino para que éste
acepte sus ideas como base de nuevas conversaciones.
* El tiempo escasea porque Clinton, el principal motor de las negociaciones,
deja la presidencia en 18 días, y por la incertidumbre política
que existe en Israel, que celebrará elecciones el 6 de febrero.
* El premier israelí Ehud Barak reconoció ayer que
es muy improbable que haya un acuerdo antes de la marcha
de Clinton.
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ADVIERTEN
CON LA GUERRA TOTAL SI SIGUE LA VIOLENCIA
Israel encendió una luz muy roja
Por
E. M. A. *
Desde
Jerusalén
El primer ministro
israelí, Ehud Barak, advirtió ayer que Medio Oriente se
enfrentaba a una guerra total si los palestinos no ponían fin a
sus ataques a los israelíes. Barak expresó un fuerte escepticismo
sobre las posibilidades de que el líder palestino Yasser Arafat
aceptara las propuestas de paz del presidente norteamericano, Bill Clinton,
y dijo que dudaba de que se lograra un acuerdo antes de las elecciones
de primer ministro en Israel el 6 de febrero, dos semanas después
de que Clinton cese en sus funciones. Arafat se reunió con Clinton
en Washington anoche para conocer más detalles sobre su plan.
En medio de las continuas bombas y disparos en Cisjordania y la Franja
de Gaza ayer, incluyendo el asesinato de un granjero palestino por tropas
israelíes, Barak dijo que el estado de beligerancia creado por
el levantamiento palestino podría convertirse en una confrontación
a gran escala en la región, y aun poner en peligro los pactos
de paz de Israel con Egipto y con Jordania. Barak advirtió a Arafat
durante el fin de semana que aceptara el plan de Estados Unidos o Israel
impondrá unilateralmente una separación entre ellos y la
Autoridad Palestina. La perspectiva de que Israel anexe partes enormes
a Cisjordania en una movida semejante significa arriesgarse a involucrar
a estados como Siria, Líbano e Irak. Barak dijo: No lo queremos,
pero debemos estar preparados para ello.
Barak dijo que no iría a Washington a discutir la paz hasta que
los palestinos no pongan fin a la violencia. Al mismo tiempo, en respuesta
al ataque dinamitero a la ciudad costera israelí de Netanya el
lunes a la noche, dijo que todo contacto con la Autoridad Palestina había
terminado. La conducta de Arafat y sus posiciones, y los difíciles
ataques de terror de los últimos días, algunos de ellos
con miembros de la Autoridad Palestina comprometidos, significa que no
podemos continuar los contactos y las conversaciones con los palestinos,
dijo Barak.
El liderazgo palestino, que está bajo enorme presión de
toda la sociedad palestina para que rechace las propuestas, emitió
ayer detalladas críticas sobre el plan de Clinton. Los negociadores
palestinos dijeron que las propuestas no llegan a satisfacer las
condiciones para una paz permanente, recompensan a Israel por establecer
ilegalmente áreas en Cisjordania y rechaza el derecho de los palestinos
de regresar a Israel. Después de las conversaciones en la
Casa Blanca, Arafat debe discutir los planes con otros líderes
árabes en El Cairo mañana. Su ministro de relaciones exteriores,
Nabil Shaath, dijo que primero debemos tener las aclaraciones de
Estados Unidos, luego las discutiremos en El Cairo, y luego tomaremos
una decisión, a no ser que estas aclaraciones cumplan con nuestras
demandas. Pero creo que eso será muy difícil. Dada
la hostilidad que hay entre los palestinos hacia las propuestas de paz
de Estados Unidos, le resultará casi imposible a Arafat aceptarlas.
Además de la muerte de un granjero palestino, ayer dos soldados
israelíes resultaron heridos por bombas en asentamientos judíos.
El ejército israelí intensificó la vigilancia en
Cisjordania en los últimos días, sellando muchas ciudades
y pueblos palestinos. En una de las muchas confrontaciones en Cisjordania
y Gaza, el ejército ayer destrozó con una topadora una casa
palestina en el pueblo de Ein Yabrud, directamente frente al asentamiento
judío de Ofra, donde un israelí extremista de derecha fue
asesinado el lunes.
Haythem Abdel Aziz, de 42 años, carpintero, dijo que él
y sus cuatro hijos estaban desayunando cuando llegaron las tropas israelíes
para romper con una topadora su casa que mira sobre Ofra. Parado entre
los escombros, dijo: ¿Qué hago ahora? Destruyeron
mi heladera, mi horno, mi máquina de lavar, las sillas, todo. Quince
años de trabajo destrozados con una topadora en 15 minutos.
* De The Guardian de Gran Bretaña, especial para
Página/12.
Traducción: C. Doyhambéhère.
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