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Racing comenzó el 2001 a toda velocidad. La empresa Blanquiceleste
S.A., que se hizo cargo del fútbol el último viernes, designó
ayer a Reinaldo Carlos Merlo como nuevo director técnico del equipo
de Avellaneda. Mientras, la dupla integrada por Oscar López y Oscar
Cavallero, los entrenadores que estaban al frente del plantel, se han
de convertir en asesores –en un principio se mencionó que
serían managers del equipo– futbolísticos del presidente
de la compañía, Fernando Marín, y estarán
ligados al fútbol amateur y profesional aunque sin ninguna responsabilidad
sobre el equipo. El vínculo acordado con Merlo será por
un año, pero debido al proceso de quiebra por el que atraviesa
Racing, firmará un precontrato por 120 días, lapso inicial
coincidente con la primera etapa de gerenciamiento encarada por la empresa,
mientras el club siga bajo la regulación de la Ley de Fideicomiso.
El técnico estará acompañado por René Dualte
como ayudante de campo, y Andrés Castilla como preparador físico.
“Pensamos en Merlo porque es un técnico muy serio y ganador.
Es un buen motivador, y él está contento y eufórico”,
expresó Marín, al anunciar la llegada del entrenador. Además,
Marín aclaró que “con Merlo hace cinco meses que ya
lo teníamos acordado, pero lo mantuvimos en secreto”. El empresario
calificó la llegada de Merlo a Racing como “un buen remedio,
para el complicado presente futbolístico del club. El es un hombre
de gran experiencia que trabajó mucho tiempo con un ganador como
(Alfio) Basile”.
El entrenador explicó ayer por la tarde que ahora tiene “la
suerte de llegar a un grande como Racing. La promesa es el trabajo. Vamos
a ir de menor a mayor, sin renunciar a nada. Somos conscientes de que
tenemos que sumar puntos para escaparnos de la Promoción, pero
tenemos que concentrarnos en el juego. A partir de ahí, todo será
más fácil”. La intención de Merlo es incorporar
los dos jugadores permitidos: un defensor central, y un delantero de punta.
Con respecto a la vuelta al trabajo del plantel, prevista para el 11 de
enero, Marín expresó que tratará “que los jugadores
comiencen a trabajar 48 horas antes, es decir el 9. Hablé con (Claudio)
Ubeda para que le pida a Agremiados si el plantel puede volver al trabajo
48 horas antes de lo pautado. Tenemos muchas cosas por hacer y poco tiempo”.
Racing abrirá la temporada de verano el próximo 13 de enero
en Mar del Plata, y volverá a jugar el 17 y el 20, en Mendoza.
Por su parte, Oscar Cavallero también se refirió a la nueva
propuesta de trabajo, y afirmó que “todavía no está
bien determinado cuál será nuestro cargo. Pero eso se va
a delinear en los próximos días”.
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Con voz y estilo propios
Gesticulando, gritando, a pura pasión. Seguramente, así
vivirá Reinaldo Merlo su nueva misión de conducir
a Racing. Fiel a su estilo. Ese vozarrón característico
se volverá a escuchar al costado de una cancha de fútbol.
Así como cuando defendió la camiseta número
cinco de River o como cuando dirigió precisamente al club
de Núñez, a las Selecciones juveniles, a Chacarita,
a Nacional de Medellín y a Belgrano, entre otros, Merlo asumirá
este nuevo desafío con mucho entusiasmo. La tarea no será
para nada sencilla. El principal objetivo estará puesto en
evitar la Promoción, para no correr el riesgo de perder la
categoría. Acostumbrado a las situaciones difíciles,
Merlo inicia una nueva aventura.
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DIRECTIVA
DE RIVER CONFIRMARIA A GALLEGO
Los Borrachos piden por Ramón
Mientras la continuidad de Américo
Gallego al frente del plantel será anunciada en las próximas
horas, las disputas políticas en River amenazan con convertirse
en el principal protagonista de este 2001. Después de que la vuelta
de Ramón Díaz para ocupar el cargo de entrenador quedó
descartada, los hinchas conocidos como “Los Borrachos del Tablón”
realizarán hoy una marcha a las 19 en el estadio –a partir
de las 17.30 estaba programada una reunión de bloque oficialista
finalmente suspendida-, para intentar cambiar la decisión de los
directivos, y darle su apoyo al técnico riojano. Según transcendió
ayer, al mismo tiempo que se desarrollaba la asamblea de Mesa Directiva,
los dirigentes José María Aguilar y Mario Israel renunciarían
al Consejo de Fútbol, en desacuerdo con la resolución de
que Gallego permanezca en el cargo.
La determinación de Aguilar tendría que ver con la firme
intención de encabezar su propia lista en las elecciones presidenciales
que se desarrollarán en diciembre próximo, y convertirse
en un fuerte opositor a los actuales responsables del club. Aguilar e
Israel fueron dos de los principales impulsores de que Ramón Díaz
retorne al puesto del cual se alejó en febrero del año pasado.
Más allá de que Gallego mantendría el cargo, se sumaría
al cuerpo técnico el preparador físico Gabriel Macaya (en
lugar de Alejandro Marcone). Para ese lugar también se escuchó
el nombre de Esteban Gesto, quien trabaja en Nacional de Uruguay. Además,
tampoco continuaría el ayudante de campo Héctor Pitarch
(llegaría Patricio Hernández para reemplazarlo).
En el plano futbolístico, sigue el éxodo de los jugadores,
y ayer se confirmó la venta de Roberto Trotta al Atlante de México
a cambio de 1.050.000 dólares. A River le quedarán cerca
de 800 mil dólares, y el defensor firmará un contrato por
dos años, por 400 mil dólares por temporada. Mientras, el
volante Leonel Gancedo viajará mañana a España para
sumarse al Osasuna. Por esta transferencia, River no recibirá dinero
debido a que cambió el pase por la deuda (2 millones de dólares)
que mantenía con el jugador. Otro que podría emigrar es
Mario Yepes al West Ham United de Inglaterra, que contestará el
siete de este mes si se decide a cerrar la operación.
En tanto, el delantero colombiano Juan Pablo Angel, goleador del pasado
torneo Apertura, obtuvo ayer su permiso de trabajo en Gran Bretaña,
y se espera que su incorporación en el Aston Villa de Inglaterra
se complete en las próximas horas. Según confirmó
el propio club de Birmingham, Angel logró el permiso hasta la temporada
2004-05, con lo cual podría estar disponible para debutar con el
Aston Villa en el partido ante el Liverpool, el 13 de este mes, por una
nueva fecha de la Premier League inglesa.
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OPINION
Por Diego Bonadeo
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Ni barajar ni dar
de nuevo
Hasta los más pibes, jugando a la “casita robada”,
puntualizan la ausencia del cuatro de copas o, cuando ya más
creciditos hacen sus pininos en el escolazo más importante,
protestan con el “mal don” cuando en el reparto de la
baraja se da vuelta una. Y el “mal don” supone necesariamente
alguna irregularidad. Que algo está mal desde el comienzo.
Que hay que empezar de nuevo.
En estas semanas de calores y recesos sería bueno el repaso
de lo hecho –por uno y por los demás– y es muy
probable que la conclusión casi unánime sea que lo
que está no está bien. Que sería oxigenante
y saludable “barajar y dar de nuevo”, tomando el sabio
adagio de Arturo Jauretche. Aunque así se enfrente el conformismo
de muchos que –aparentemente más inconformistas–
en vez de saludar con un “hola” o un “buen día”
desembuchan el pasatista “¿todo bien?”, cuando
es bien sabido, incluso y especialmente por los propios desembuchadores,
que no está para nada “todo bien”. Sobre todo si
lo más significativo de la representación olímpica
argentina en los últimos juegos de Sydney implora un casi
plañidero “no se olviden de nosotros hasta dentro de
cuatro años” y si nadie ha resuelto nada respecto de
las asociaciones ilícitas que empecinadamente se dedican
a delinquir con el fútbol como excusa y cortina de humo.
Porque para nada sirve que las demandas de los olímpicos
y los desmanes y homicidios de los delincuentes sean puestas sobre
el tapete solamente para que tomen estado público, sin que
las demandas de los unos sean institucionalizadas, ni los desmanes
y homicidios de los otros pasen por los estrados judiciales y -si
corresponde– por las cárceles.
Parece que hubiera una especie de actitud negadora de quienes tienen
la responsabilidad de atender todas estas cuestiones que les impide,
al amparo de reglamentos y leyes, ser creativos para imaginar soluciones.
Es como si no les importara que, como en el discurrir discepoliano,
“el rey temblando en el mazo, busca el yobaca para disparar”.
No hay vocación por “barajar de nuevo”. Es como
si la única respuesta –típica, por otra parte,
de los mensajes unívocos– sea exclusivamente “qué
se le va a hacer... Es lo que hay...”. Y no es verdad que no
haya alternativas y que “lo que hay” no pueda ser modificado
si no sirve.
Así las cosas dentro de tres años y medio volveremos
a ocuparnos del deporte olímpico y dentro de unas pocas semanas
de la reanudación de la temporada oficial de fútbol.
Pero con las cartas marcadas y que a nadie se le ocurra “bajarar
y dar de nuevo” a ver si todavía se incomoda el poder.
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