Por Laura Vales
La Sindicatura General de la
Nación (Sigen) elevó a la Justicia un informe que señala
que durante la gestión de María Julia Alsogaray como interventora
de ENTel hubo errores que beneficiaron a empresas privadas
con pagos irregulares y omisiones que perjudicaron las cuentas
de la antigua telefónica del Estado. El informe desmenuza los documentos
descubiertos a mediados del año pasado, casi por casualidad, en
una caja de seguridad del Banco Nación que la ingeniera había
abierto a su nombre y analiza también documentación que
encontró su sucesor en el edificio de la ex ENTel. En total fueron
unas 30 cajas de papeles entre los que la Sigen detectó de todo
un poco. Hay cheques para ENTel que María Julia endosó de
puño y letra, pero que sin embargo nunca fueron depositados; seis
mil pagarés por un valor estimado en 400 millones de pesos
sin ningún tipo de respaldo contable y documentos vinculados a
pagos considerados improcedentes.
La auditoría llena más de 200 páginas. Aunque
contiene un largo listado de irregularidades, lo que nos resultó
más llamativo fue la magnitud del desorden administrativo que había
dentro de la empresa, que era realmente tremendo, dijo ayer Aníbal
Gutiérrez, secretario general de la Sigen. Gutiérrez se
refirió así a que la mayor parte de los libros contables
nunca aparecieron y a que la poca contabilidad que se halló, según
sus palabras, es incompleta e insuficiente.
En el caso de la mayor parte de los cheques, pagarés y expedientes
administrativos que se investigaron no se encontró respaldo contable
alguno. La carencia tiene consecuencias consideradas graves por los técnicos:
impide, por ejemplo, saber en pago de qué se libraron cheques o
pagarés y constatar si hubo sobreprecios o compras infladas.
Entre las irregularidades detectadas la Sigen subrayó especialmente
tres:
La existencia de 17 cheques
originales, emitidos en dólares y por un total de 90 mil pesos
que se libraron en concepto de pagos a ENTel, pero que la empresa nunca
cobró porque nadie hizo el trámite de depósito. Además
se encontró una fotocopia de otro cheque también endosado
por María Julia por un valor de 85 mil pesos. Sin registros
contables, no se sabe en concepto de qué fueron esos pagos, aunque
es claro que hubo un perjuicio fiscal para el Estado, explicó
Gutiérrez a este diario.
La firma de un convenio con
IBM, por el cual ENTel le entregó documentos por un valor de 3.900.000
pesos, que iban a ser reintegrados por IBM tras recibir una serie de bonos.
Todavía no se sabe si ENTel efectivamente recuperó esos
documentos.
Dos expedientes referidos a
pagos en efectivo, que en realidad debían hacerse a través
de bonos. Según la Sigen, María Julia dispuso que se reintegren
de esta manera tres millones y medio de pesos a la firma Meller S.A.,
a pesar de que un decreto firmado por el propio Menem establecía
que todas las deudas de las empresas privatizadas debían cancelarse
mediante la entrega de bonos. Además del pago en efectivo, por
un error en el cálculo de intereses se pagó un 142 por ciento
de más. Los técnicos señalaron también
que a lo largo del trámite se adulteraron fechas para favorecer
a la empresa.
Un alegre ex funcionario
Cada vez que la llaman a indagatoria entra, declara y se
va en el marco de su propia soberbia, sin ser detenida, dijo
de María Julia Enrique Ipiña, su sucesor en la ex
Entel. El ex funcionario especuló que tal vez el resultado
de la auditoría derive en una acusación de asociación
ilícita contra Alsogaray. Me alegra como ciudadano
que se esté hablando de eso, concluyó ayer.
Ipiña fue el último liquidador de Entel y estuvo en
ese cargo 45 días. Cuando ingresamos lo primero que
nos sorprendió es la falta de registros contables. Tanto
es así que había dos auditorías inventadas
por la Sigen en el gobierno anterior, que no las habían podido
terminar por falta de documentación, explicó.
Ipiña fue quien encontró la caja de seguridad del
Banco Central con los cheques, pagarés y expedientes que
se utilizaron en la auditoría. A esa caja sólo tenían
acceso María Julia y su ex hombre de confianza en Entel,
Alejandro Videla.
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OPINION
Por Hugo Juri *
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Transformación en
la Educación
El gobierno del presidente Fernando de la Rúa ha marcado
un cambio de políticas con la Secretaría de Educación
Superior (anterior Secretaría de Políticas Universitarias).
No se trata de una decisión menor, implica la puesta en marcha
de un sistema articulado entre las instituciones de nivel terciario
y las universidades. La Ley Federal de Educación en su artículo
18 y la Ley de Educación Superior en su artículo 8
establecen que los alumnos que acrediten niveles de calidad suficiente
podrán ser transferidos entre todas las instituciones de
educación superior.
Los profesorados o institutos técnicos que se articulen con
las universidades pueden convertirse en una institución jerárquicamente
superior creada por el artículo 22 de la Ley de Educación
Superior que se denomina Colegio Universitario. Después de
establecidos los convenios con las universidades, las instituciones
de educación superior pueden, según su voluntad, tomar
o no la designación prevista de Colegio Universitario o continuar
llamándose como hasta ese momento.
En este sentido coincidimos con la filosofía recientemente
expuesta en este diario por el secretario de Educación de
la Ciudad de Buenos Aires. Además no será obligatorio
articular con las universidades si sólo desean mantener su
característica. Este sistema de articulación está
vigente y es de gran utilidad en países como Canadá,
Rusia, Estados Unidos, Australia. Permite que los alumnos hagan
los primeros años en instituciones locales y luego terminen
las carreras mayores en las universidades. Esto disminuye el costo
de la educación, mantiene los alumnos dentro del núcleo
familiar por más tiempo y asegura una caída importante
en la deserción que acompaña los primeros años
de los alumnos migrantes.
La articulación entre los terciarios y los profesorados se
debe hacer con la mayor cantidad posible de universidades, manteniendo
cada institución su total autonomía académica.
Enfatizamos esto no sólo porque así esta previsto
en la ley y en la filosofía imperante en los colegios universitarios
de todo el mundo sino porque queremos evitar malos entendidos sobre
este tema. Esta transformación está prevista en el
artículo 22 de la Ley de Educación Superior e impulsa
la educación asistemática prevista en el artículo
35 de la Ley Federal de Educación.
Al poner en marcha esta importante transformación, hemos
convocado no sólo a los ministerios provinciales, a las universidades
nacionales y privadas sino también a los otros ministerios
del Poder Ejecutivo Nacional vinculados con la formación
de recursos humanos y en particular a los intendentes del interior
del país, para que elaboremos consensuadamente un programa
de transformación y modernización que sea capaz de
jerarquizar al hombre argentino y capacitarlo para dar desde este
año 2001 una batalla sin cuartel al desempleo. Los colegios
universitarios (que no son los secundarios dependientes de las universidades
como el Nacional de Buenos Aires) mejoran la educación de
la región, retienen a los jóvenes en sus localidades
hasta una edad mayor con el consiguiente ahorro familiar y se convierten
en una importante herramienta de reconversión laboral a través
de la enseñanza de adultos.
Habrá que analizar los casos, sin duda. Es muy particular
la situación de los institutos de Formación Docente
que deben articularse con las universidades en lo académico,
sin perder su fuerte ligazón con las escuelas y con el sistema
de educación básica en general. En ese sentido esta
gestión trabaja en el fortalecimiento de los mismos. Lo importante
es jerarquizar la educación terciariamejorando en términos
de calidad y de equidad por su mayor pertinencia social.
* Ministro de Educación de la Nación.
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