El frío mes de enero del 2001 será un mes cortazariano en
París, que será escenario de un homenaje múltiple
a su figura, a 16 años de su muerte. El estreno francés
de una de las obras de teatro del escritor, Nada a Pehuajó,
una serie de debates sobre su obra, proyecciones de films y videos, un
concierto de tango y un recorrido por lugares de la ciudad que marcaron
su vida y su obra son algunas de las propuestas de un virtual festival
de cuatro semanas del homenaje. Julio Cortázar nació en
Bélgica en 1914, pero para el mundo de la literatura siempre fue
un gran escritor argentino que había elegido Francia como su hogar.
El enero cortazariano fue organizado por el Teatro de la Ciudad Universitaria
de París.
El autor de Rayuela vivió más de 40 años
en la capital francesa, adonde llegó en 1951, huyendo del peronismo,
y murió en 1984, tras un breve viaje a Buenos Aires, en los días
del retorno de la democracia, a fines de 1983. En París inició
una carrera de traductor en la Unesco, trabajó para un noticiero
radial y luego se dedicó plenamente a la literatura. Prácticamente
toda su obra madura fue pensada desde sus casas parisinas. El programa
del homenaje recuerda que Cortázar, cuyos gustos literarios,
musicales y en materia de artes plásticas eran muy eclécticos,
fue una de las figuras dominantes de la generación del boom
literario latinoamericano, aunque mantuvo sus distancias con ese fenómeno
comercial-literario. En los años 70, subraya, se comprometió
firmemente con varias causas de la izquierda en la lucha contra las dictaduras
que reinaron en su país y en América latina. Pero su compromiso
político nunca se concretó en desmedro de su calidad literaria.
La obra Nada a Pehuajó, traducida al francés
por Françoise Thanas, e interpretada por la compañía
La Spirale, dirigida por Jean Boillot, vertebrará el homenaje,
que se prolongará hasta el 3 de febrero. Relativamente poco conocido
como dramaturgo, Cortázar escribió cuatro obras de teatro.
Nada a Pehuajó está ambientada en un restaurante,
donde un juez sólo se ausenta de su mesa cuando uno de sus
condenados es ejecutado. Un día el magistrado se entera de una
ejecución sin su presencia, y monta en cólera, y a partir
de ahí saca a relucir las taras de su personalidad.
Además de esta obra, donde resalta el género fantástico
y el humor de Cortázar, el festival incluye la proyección
de dos films. El primero, desconocido en la Argentina, es Julio
Cortázar, un documental de Alain Caroff, cuya proyección
será seguida de un debate del director con Françoise Thanas,
el crítico Claude Couffon y el dramaturgo argentino Ricardo Monti.
Asimismo será presentada en el Cine Club de la Fundación
Argentina de la Ciudad Universitaria el histórico film La
cifra impar del argentino Manuel Antín. El 20 de enero
habrá un concierto de tango del grupo Sexteto Veritango de Alfredo
Marcucci, que recordará que Cortázar era también
un gran melómano, amante del tango, de la música clásica
y del jazz. Soy escritor porque no pude ser músico,
afirmó cierta vez.
Asimismo, un recorrido por París en un autobús de la compañía
de transportes públicos permitirá el sábado 27 de
enero descubrir algunos de los lugares de la ciudad que Cortázar
adoraba y que fueron importantes en su vida y obra. El viaje arrancará
de la Fundación Argentina de la Ciudad Universitaria, dirigida
por Diana Saiegh, donde vivió el escritor en sus primeros años
parisienses y donde residieron también otras personalidades argentinas
de París, como los músicos Miguel Angel Estrella y Bruno
Leonardo Gelber. El recorrido, animado por bailarines, actores e invitados,
se prolongará en especial por el Parque Montsouris, las orillas
del Sena, dos puentes de París (Pont Neuf y Pont des Arts), la
Place Saint Michel, la Galería Vivienne y la isla Saint Louis,
en el corazón de la Ciudad Luz. Finalmente, ese día un grupo
de actores leerán e interpretarán textos de los escritores
argentinos Ricardo Monti (Hotel Columbus) y Eduardo Pavlovsky (La mueca).
EL
CONFLICTO POR UNA OBRA SOBRE ASTOR PIAZZOLLA
La saga del bandoneón descompuesto
La suspensión del estreno
de Piazzolla revolucionario en el Teatro bar La Subasta de Mar del Plata
originó una polémica entre los responsables de la obra de
teatro-danza y la Fundación Astor Piazzolla, aunque el conflicto
tiene el aspecto de obedecer al conocido efecto de teléfono descompuesto.
Laura Escalada, viuda de Piazzolla y titular de la Fundación, explicó
ayer que no tiene problema alguno con los homenajes. Lo que sucede
con este caso es que desconozco por completo el contenido, y no podemos
dar autorización sobre algo que desconocemos, aclaró.
Escalada recordó que el nombre de Astor es marca registrada
internacionalmente, y toda utilización de su nombre, su obra, su
imagen y el logo de la Fundación, que es un dibujo realizado por
Hermenegildo Sábat al morir Astor, necesita un permiso especial.
Tanto la gente de Argentores como la de Sadaic me comunicaron que ese
permiso no fue solicitado en Mar del Plata, y por eso el 19 de diciembre
enviamos una carta a los responsables de la obra advirtiéndoles
de la situación. Sólo estamos tratando de cuidar el patrimonio
del maestro, que es sagrado. Escalada dio a entender que si la situación
es legal, no pondrá traba alguna al proyecto de homenaje al músico
marplatense.
Consultada sobre el conflicto, Magenia Mugica, directora de Piazzolla
revolucionario, alegó buena fe y alguna desinteligencia
con esos dos organismos que controlan los derechos de autor. La
gente de Argentores y Sadaic de Mar del Plata no me informó de
ningún trámite especial, por lo que supusimos que debía
seguirse el procedimiento habitual, que los inspectores tomaran nota de
la música y el material utilizado y pasaran a cobrar lo que corresponde,
especificó. Nosotros recibimos esa carta del día 20
recién el 27, y al día siguiente enviamos las solicitudes
tanto a los organismos como a la Fundación, enviándoles
el contenido de la obra e invitándolos a verla para convencerse
de que está hecha con el mayor de los respetos, diez coreografías
sobre canciones y textos de Astor y centrándose en el artista,
no como una biografía. Según contó la directora,
el receso por la fiesta de fin de año conspiró contra el
desarrollo del trámite, y ahora la situación se encuentra
trabada en esa instancia, sin que haya una comunicación directa
entre ambas partes. No hemos podido hablar con Laura Escalada, y
nos encantaría, porque no queremos hacer nada fuera de la ley,
dijo Mugica. Pero insisto en esto: no teníamos idea de que
la figura de Piazzolla exigía un trámite especial, y estamos
dispuestos a cumplir todos los pasos. El problema es que en la Fundación
ahora hay sólo una guardia y no logramos destrabar la cuestión.
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