LEY La
política norteamericana es, básicamente, un asunto de familia,
como en la mayor parte de las oligarquías. Cuando se le preguntó
al padre de la Constitución, James Madison, cómo demonios
podía el Congreso hacer algo de provecho si el país tenía
ya cien millones de habitantes y sus representantes elegidos pasaban de
medio millar, Madison respondió: No hay que preocuparse,
la ley de hierro de la oligarquía siempre prevalece.
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