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Por Claudio Zlotnik
 La baja de la tasa en los Estados Unidos y el blindaje ya empezaron a tener impacto en el sistema financiero. Ayer hubo una fuerte caída en la tasa de interés que se cobran los bancos para prestarse entre sí, que a fin de año rondaba el 12 por ciento y cerró la semana en un dígito: 8,70 por ciento anual en pesos y 8,50 para las operaciones en dólares. Este movimiento bajista es importante porque el call, tal como se conoce en la city a la tasa interbancaria, sirve como referencia para el resto del sistema y podría estar anticipando un descenso en las tasas pasivas y activas de las entidades financieras. Mientras tanto, en la Bolsa siguió la fiesta, hubo alzas en acciones y bonos, a contramano de la tormenta que se desató en Wall Street y en las principales plazas latinoamericanas.
De pronto, el mundo se dio vuelta. La Bolsa porteña, que hasta hace poco era la peor de todas, ahora es seductora. Parece que el 2001 le sentó bien. Ayer, acciones y bonos volvieron a cerrar con signo positivo, poniendo fin a una semana sin tropiezos. Los papeles empresarios treparon uno por ciento en promedio y acumularon una mejora del 11,3 por ciento desde que empezó el año. En tanto, los títulos públicos avanzaron entre el 0,5 y el 0,8 por ciento (como en el caso del Global 2015), alcanzando los valores más altos de los últimos seis meses. Esta mejora de los bonos no se tradujo en una caída del riesgo país, que se sitúa en los 735 puntos, debido a que al mismo tiempo que suben los títulos argentinos también lo hacen los estadounidenses, sin que se achique el diferencial de rendimientos entre ambos.
No obstante, la continua recuperación de los títulos le servirá a José Luis Machinea para atravesar sin problemas el primer test que tendrá ante el mercado después de conseguido el blindaje. En la city estiman que el próximo martes, cuando Economía salga a renovar Letras del Tesoro por 700 millones de dólares, conseguirá financiamiento mucho más barato que un mes atrás, cuando los financistas todavía dudaban sobre la solvencia de la Argentina. En la consultora Maxinver, por ejemplo, calcularon que Machinea hará frente a una tasa de entre 9 y 9,5 por ciento para la renovación de 350 millones de Letes a 94 días. Y de entre 10 y 10,5 por ciento en el tramo por 350 millones a 182 días de plazo. En ambos casos, la baja respecto de la última colocación rondaría tres puntos porcentuales.
Sin dudas, la decisión de la Reserva Federal (banca central estadounidense) de disminuir en medio punto la tasa de corto plazo impulsó al mercado accionario y de bonos ya que daría lugar a una renovada entrada de capitales desde el exterior y a una caída sensible del riesgo país. Por otra parte, es sabido que los grandes jugadores internacionales estaban afuera del mercado y los precios habían caído al subsuelo. En este renacimiento del optimismo, los papeles pudieron soportar fuertes descensos en los recintos americanos. En Wall Street, el Nasdaq (panel de tecnológicas) cayó 6,2 por ciento (aunque la baja se extendió al 7,8 por ciento si se toman en cuenta sólo a las 100 empresas más importantes del listado). Por su parte, el índice Dow Jones cayó 2,3 por ciento. El derrape en Nueva York �debido a las pobres previsiones de ganancias empresarias en medio de los temores a que la economía caiga en un pozo recesivo� arrastró a los recintos latinoamericanos: San Pablo perdió el 1,6 por ciento y México, el 2,1. �Están dadas las condiciones para que en el recinto porteño siga el rally alcista en el corto plazo. Después, habrá que estar atentos al desempeño de la economía�, señaló, en diálogo con Página/12, Luciano Rolón, analista de la agencia bursátil Allaría Ledesma.
El banco de inversión estadounidense Merrill Lynch, uno de los más importantes en Wall Street, se sumó a la óptica optimista. Ayer, les recomendó a sus clientes de todo el mundo adquirir títulos de deuda argentinos. �Argentina es, indudablemente, la economía que más se beneficiaría con tasas mundiales más bajas�, expresó la entidad en su último análisis. En el informe fechado en Nueva York, los expertos manifestaron que, ante el nuevo escenario, que incluye el blindaje financiero, sería conveniente incrementar la tenencia de bonos argentinos.
Machinea hablo de economia, de la reforma del Estado y de Racing
�Tenemos un gran destino este año�
José Luis Machinea promete que no usará la guadaña, pero sí un filoso bisturí. �Yo no quiero cerrar ningún ministerio, lo cual no quiere decir que no haya por delante una reforma importante en varias áreas del sector público�, explicó ayer el ministro de Economía. Afinando más la puntería, mencionó que dichas reformas alcanzarían a la Anses, el PAMI, la AFIP, a �áreas de Economía y de otros ministerios�. �Creo que hay lugar para reducir estructura en algunos ministerios, pero reducciones del 80 por ciento (como mencionó alguna versión) me parecen exageradas�, agregó posteriormente.
El ministro está convencido de que buenos vientos soplan para la economía argentina, pero no quiere que los méritos se le atribuyan exclusivamente a factores externos. �El trabajo duro lo hicimos durante un año, aparte ahora estamos un poco ayudados por lo que está pasando en Estados Unidos�, dijo en referencia a las señales de recesión en la principal economía del mundo y la baja de las tasas de referencia dispuesta por la Reserva Federal para contrarrestar la tendencia a la contracción. �Así como el mundo nos castigó duramente en el 2000, ahora nos ayuda mucho�, indicó, �pero mi impresión es que el 70 por ciento del trabajo lo tenemos que hacer en casa, y el 30 por ciento es ese que necesitamos y que ahora está jugando a favor de la Argentina, que es lo que pasa en el contexto internacional�.
No es sencillo descubrir la euforia en el ánimo de Machinea a través de sus palabras, ya que su discurso es tan optimista hoy como lo era hace 6 o 12 meses cuando la economía se hundía en la recesión sin signos reales de sumergir. Pero ahora, al menos, el ministro cuenta con algunos elementos a favor con los que antes no contaba. De esta forma, en la entrevista que concedió ayer a Radio Mitre, se permitió anticipar aspectos de un inminente canje de títulos de la deuda externa para mejorar (patear hacia adelante) el perfil de vencimientos.
�Ya nosotros habíamos anunciado que durante los primeros 15 días de enero íbamos a dar el mandato a algunos bancos de inversión para trabajar sobre esto, creo que la situación de los mercados internacionales claramente ayuda para acelerar este proceso�, mencionó Machinea. El canje de deuda consiste, básicamente, en la emisión de títulos de deuda a largo plazo en los mercados internacionales y rescatar, con los fondos recaudados, títulos en circulación de más corto plazo. Para lograr una buena colocación el país deudor debe ofrecer tasas suficientemente atractivas y confianza de repago. Un par de semanas atrás, estas condiciones eran inalcanzables para Argentina.
Ahora el gobierno y los consultores del mercado coinciden en que la situación es diferente. �Estamos claramente en un ciclo donde vamos a tener reducción de tasas, depreciación del dólar y aumento en los precios de exportación: la situación internacional luce muy bien para la Argentina�, refirió el ministro.
Finalmente, ya terminando la entrevista, Machinea afirmó más enfático y entusiasmado que �tenemos un gran destino para este año�. Pero no es para preocupar a los analistas económicos, que podrían considerarlo un pronóstico exagerado el pronóstico, ya que no se refería al país. Más alarmados por la desmesura deberían estar los analistas deportivos: el particular comentario de Machinea estaba referido al futuro inmediato de Racing.
EL BANCO CENTRAL ORDENO EL DESGUACE DEL MERCOBANK
Fin a un banco que nació de una quiebra
Un grupo de diez bancos se harán cargo, a partir de pasado mañana, de las 47 filiales del Mercobank, entidad que cerró sus puertas luego de fracasar un intento por capitalizarla. Los ahorristas del Mercobank no se verán perjudicados y podrán recuperar sus depósitos, como clientes de otros bancos. La entidad, que operó apenas dos años y medio, había surgido de la quiebra del Banco Crédito Provincial (BCP), la entidad de la familia Trusso que quedó envuelta en un escándalo por supuestas maniobras fraudulentas.
Los bancos Río-Santander (12 sucursales), Nación (11) y Credicoop (10) fueron los que absorbieron la mayor cantidad de agencias del Mercobank, que hasta ahora presidió el ex secretario de Coordinación del Ministerio de Economía, el cavallista Horacio Liendo. El resto de las filiales se distribuirá entre De Suquía (4), Galicia (3), BBVA Francés (2), Ciudad (2), Banca Nazionale del Lavoro, Bisel y Sudameris (una para cada uno). El Banco Central decidió el desguace luego de que, durante la semana, fracasó la venta del Mercobank al Río-Santander.
Sedesa, la sociedad encargada de garantizar los depósitos, efectuará un aporte de 105 millones de pesos para hacer frente al traspaso de las sucursales del Mercobank y cubrir a los ahorristas. Los principales dueños de la entidad financiera liquidada eran chilenos: el Banco de Desarrollo (cuyo control está en manos del francés Crédit Agricole) y la compañía industrial ECSA. Ambos poseían el 50,2 por ciento del capital. Además, del paquete accionario participaba Repsol YPF (3,9 por ciento), la Sociedad Militar Seguros de Vida (11,1) y otros 4000 pequeños accionistas que habían quedado atrapados en la caída del BCP y a mediados del �98 capitalizaron sus depósitos fundando el Mercobank. Pero el salvataje no prosperó. Si bien la nueva entidad contaba con una fuerte presencia en el interior de la provincia de Buenos Aires, registró pérdidas importantes a lo largo de su corta vida: 20 millones en el �98; 36 millones en el �99 y otros 20 millones en los primeros nueve meses del año pasado.
La operación de desguace puso en vilo a la Asociación Bancaria. El gremio dispuso anoche el estado de alerta �en la defensa irrestricta de las fuentes de trabajo�.
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