Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
ESPACIO PUBLICITARIO


MALESTAR DE ALVAREZ ANTE EL SILENCIO DE DE LA RUA
El teléfono que sigue roto

El ex vicepresidente trasmitió a los suyos su enojo ante la falta de respuesta a sus propuestas. En el Gobierno crece la teoría de gobernar sin Chacho. �No le vamos a regalar el blindaje�, dicen. Las estrategias. Los próximos pasos.
Alvarez está convencido de que sus propuestas duermen en un cajón de la Jefatura de Gabinete.
Ahora pasa unas cortas vacaciones con su mujer (foto) en el sur. Cuando regrese convocará a su partido.

Por J. N.

Instalado desde el viernes en Villa La Angostura, Carlos �Chacho� Alvarez se tomará unos días para meditar sus próximos pasos. Aunque el eje del conflicto con el Gobierno es la reforma previsional, el malestar va más allá: el ex vice cree que la propuesta que le alcanzó al Presidente fue archivada definitivamente. Y en el Frepaso sospechan que, envalentonado por el blindaje financiero, De la Rúa se está inclinando �otra vez� por uno de los sectores del Gabinete. �Como el Gobierno ahora se recuperó un poco, está prevaleciendo la lógica del entorno, de los que piensan que se puede gobernar sin el Frepaso�, se quejaban ayer muy cerca de Chacho. 
En las 42 carillas que le entregó a De la Rúa, Alvarez redactó una introducción en la que describía la situación política. Según explicó más tarde, la clave de todo era que el Presidente compartiera el diagnóstico: reclamaba iniciativas activas como la única forma de remontar la crisis de credibilidad de la Alianza e ingresar con más chances al año electoral.
Hoy, un mes después de haberle entregado el paper, Alvarez está convencido de que sus propuestas duermen para siempre en un cajón de la Jefatura de Gabinete. Una por una: la división del Ministerio de Economía fue descartada para no debilitar a José Luis Machinea; el plan para limpiar la Justicia fue desechado para no abrir un nuevo frente de conflicto; algo parecido ocurrió con la reforma política y con el proyecto para reformular los organismos de control de las empresas privatizadas. De todas las propuestas, una sola podría concretarse: la unificación de los planes sociales en una Agencia Social. En conclusión, De la Rúa descartó casi todos los proyectos. Y lo hizo con su particular estilo: nunca dijo que no le gustaban, simplemente dejó que el tiempo los fuera diluyendo.
Hubo un momento en el que pareció que algunas iniciativas podían prosperar. Un par de semanas atrás, cuando se anunció el blindaje financiero, el Gobierno salió a promocionar el inicio de una nueva etapa de gestión, que sería mucho mejor que la anterior. Unos días después, De la Rúa firmaba cinco decretos. Aunque respaldó el plan de infraestructura y la conmutación de penas a los presos de La Tablada, el paquete de medidas �que incluyó la cuestionada reforma previsional� no dejó conforme a Alvarez. 
Un día antes de subirse al avión, Chacho tuvo una larga charla con Darío Alessandro. �Con el blindaje y los decretos no alcanza. Hay que hacer algo más�, dijo Alvarez, consciente de que el Gobierno debe remontar la situación para tener alguna chance en las elecciones de octubre.
Su diagnóstico se divide en dos planos:
u El primero es económico. A pesar del entusiasmo oficial por el blindaje, Alvarez cree que el panorama no es tan alentador. �Los economistas miden las cosas según el índice de crecimiento. En marzo, por más que haya una mejora, va a ser muy leve. Y los economistas van a decir que no se cumplieron las expectativas�, diagnosticó el jefe del Frepaso.
u El segundo eje es político. Aun antes de renunciar a la vicepresidencia, Chacho se quejaba por la demora del Gobierno en concretar una serie de iniciativas desligadas de la economía. �Las restricciones económicas nos dejan un margen muy estrecho, pero hay algunas cosas que se pueden hacer y que no tienen condicionamientos ni de los mercados ni de los organismos internacionales�, decía Alvarez. Entre otras, mencionaba la reforma política, la reformulación de los entes de control de las empresas privatizadas y una reestructuración profunda en la SIDE. 
Pero el Gobierno no ha avanzado en estos temas. Y el panorama se complica por una sospecha que de a poco se va extendiendo entre los dirigentes frepasistas. Según dicen, la postura de De la Rúa se explica por una lógica de entorno, cuyo razonamiento se resumiría en una pregunta: ¿para qué regalarle el blindaje a Chacho? Aunque se cuidan de decirlo en voz alta, en el Frepaso atribuyen esta teoría a Darío Lopérfido, a Patricia Bullrich (cercana a Fernando de Santibañes y a Antonio de la Rúa) y a José Luis Machinea, de quien Alvarez se encuentra distanciado.
En este esquema se enmarca la decisión del Frepaso de oponerse a la reforma previsional. Los diputados más cercanos a Chacho �Alessandro, Rodolfo Rodil, Juan Pablo Cafiero� tratan de cuidar los gestos y no sobreactuar su oposición al Gobierno. Sin embargo, Alvarez le dio luz verde al bloque para que siguiera adelante con la comisión que buscará derogar la reforma, como una forma de presionar al Gobierno para que no esquive sus propuestas. Al mismo tiempo, el ex vice se preocupa por ratificar su voluntad aliancista y está convencido de que el Frepaso deberá presentarse como aliado del radicalismo en las próximas elecciones. Es un equilibrio complicado, que Chacho deberá definir más temprano que tarde. Tal vez, dé algunas señales en ese sentido en la reunión de la mesa nacional del Frente Grande, que él preside, el 15 de enero.

 

 

PRINCIPAL