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DIVIDIDOS ABRIO EN USHUAIA EL CICLO GRATUITO �ARGENTINA EN VIVO II�
Un gran pogo en el final del mundo

El show de Tierra del Fuego fue otro episodio inolvidable en la larga cadena que viene realizando Divididos desde el año pasado. Para la ocasión, Mollo, Arnedo y Araujo protagonizaron una serie de cruces con músicos locales, y se disfrazaron de big band con la Banda Municipal.  
Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Jorge Araujo protagonizaron otro show inolvidable.

En Ushuaia son las 22 y es de día, pero eso no sale de lo usual en esta época del año. Aquí tampoco nadie se sorprende del monumental escenario de picos nevados, laderas verdes de tanta lenga y el sereno espejo del Canal de Beagle. Lo que rompe con toda visión habitual es lo que está sucediendo en el escenario montado en Puerto Ushuaia: ante dos mil personas extasiadas, Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Jorge Araujo se unen a la Banda Municipal para conformar el primer experimento 2001: la Divididos Big Band. Entonces suena �Los ejes de mi carreta� en versión cubana, y �Amor japonés� y una inolvidable versión de �El arriero� con un arreglo de vientos que eriza la piel. Bienvenidos a la inauguración de Argentina en Vivo II.
Con antecedentes como el de Tilcara, ya era sabido que la combinación era ganadora por donde se la mirara: en semejantes compromisos, la Aplanadora deja volar sus mejores instintos. Y eso, combinado con el entorno, termina produciendo siempre instantes de magia, postales que no se despegan de la memoria fácilmente. En esta oportunidad, Divididos reservó el bloque medio de su show a una jugosísima interacción con varios músicos locales, y antes y después se dedicó a disfrutar y hacer disfrutar de una panorámica de la ciudad argentina más austral, con una de las bandas argentinas que más disfrutan la faena de escenario. Así se consumieron las dos horas y media de show, que tuvieron todos los climas musicales y meteorológicos, y que al cabo significaron otra jornada de gloria. 
Se hace difícil no disfrutar viendo a Divididos. No sólo por la calidad de lo que hace, sino por la evidente y contagiosa sensación de placer que llega desde el escenario. En Ushuaia, ese placer se tradujo en un paquete de doce canciones en el que se pudo ver a brillantes guitarristas adolescentes como los hermanos Fernando y Cristian (el más chico, de 17 años, dejó boquiabiertos a todos con su solo en �Voodoo Chile�), o Lucas, un pibe que gastó su bajo en una poderosísima versión de �Azulejo�, o el también bajista José y sus pasos de baile para �La gente se divierte�, o el carnavalito rock de �Nene de antes� con el guitarrista Pollo, o la increíble performance de Sebastián Abt, un baterista de sólo 11 años. Los músicos subían, tocaban, se abrazaban con los Divididos y se bajaban con una expresión tan gratificada que eximía de cualquier explicación.
Las explicaciones, claro, no fueron necesarias en este capítulo inicial del ciclo organizado por la Secretaría de Cultura y Comunicación de la Nación. Divididos ya maneja bien la dinámica de llegar a un lugar e interactuar de la mejor manera con el sitio, y la demostración fue ese final a todo trapo con el Trío Tango (que dio el cuerpo a una jocosa versión de �Volver ni a palos�) y sobre todo con la Banda Municipal, una combinación que demostró la efectividad de los ensayos intensivos llevadosa cabo esta semana y que sirvió de preludio al gran pogo final con el �Sumazo�. Mientras el grupo tocaba, un pintor fue dándole vida a un panel de madera situado junto al escenario: esa visión, sumada al cambiante panorama de nubes, llovizna, luna, sol y arco iris, a menudo de manera simultánea, le dio al larguísimo día fueguino un aire surreal, de suspenso entre las nieves y las luces que se iban prendiendo muy lentamente.
�Con ustedes, San Pedro�, presentó Mollo cuando la lluvia parecía amenazar seriamente el show. Pero el cielo prefirió no arruinar la fiesta, e incluso el guitarrista, emocionado por su visita del día anterior a un hogar de rehabilitación de niños (el CPA), estimó cuando el agua fue sólo un recuerdo de cinco minutos que �los pibes pidieron por un día como éste�. Un día como éste, en un lugar como éste, sirvió como apertura ideal del ciclo gratuito, y como nueva demostración (¿hacía falta, acaso?) de las al parecer inagotables virtudes del trío de Hurlingham. Que festejó el evento y el cumpleaños de Arnedo a la vez, y agregó otra joyita a su ya generosa colección. En una tienda del centro, una remera en una vidriera reza: �Lo único al sur es tu espalda�. Aquí, al sur del sur de todo, la geografía es poca cosa para explicar tanta magia.

Los doce shows que siguen

Este es el programa completo del ciclo Argentina en vivo 2.
10/1: Ratones Paranoicos en Río Gallegos, Santa Cruz.
14/1: Fito Páez en Neuquén (capital).
21/1: La Mona Jiménez en Bahía Blanca, Buenos Aires.
25/1: Los Caballeros de La Quema en Corrientes capital.
28/1: León Gieco en Eldorado, Misiones.
31/1: Memphis La Blusera en Avellaneda, Santa Fe.
4/2: Los 7 Delfines, Suárez, María Gabriela Epumer, El Otro Yo, Daniel Melero, Francisco Bochatón, Sergio Pángaro, Leo García y Turf en el Festival Alternativo de Buenos Aires.
10/2: Los Fabulosos Cadillacs en Villa Carlos Paz, Córdoba.
15/2: Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati en San Rafael,
Mendoza.
18/2: Los Pericos en San Juan.
24/2: Julio Bocca en Santiago del Estero (capital).
3/3: Mercedes Sosa en Santa Catalina, Jujuy.

POSTALES DESDE LA TIERRA DEL FIN DEL MUNDO
�En un día, las cinco estaciones�

�El día que encuentren un cíclope bizco seguro que va a ser en Ushuaia. En serio, yo he visto acá cosas rarísimas, como dos arco iris al mismo tiempo, de un lado y otro. Algunos dicen que es más fácil encontrar una virgen de 30 años que tener un día de clima estable.� El párrafo, lanzado por un taxista de la ciudad, sirve para explicar el inexplicable clima de la ciudad más austral, donde, en palabras de otro chofer, �en un sólo día tenés las cinco estaciones�.
A las 14, hora de la prueba de sonido, el clima era precisamente la principal preocupación de los organizadores. Mientras una veintena de curiosos se acercaba para ver si podía �pescar� a uno de los Divididos, más de un lugareño miró hacia las montañas y pronosticó: �En veinte minutos tenemos lluvia�. Finalmente el agua llegó en forma de llovizna pasajera, y al rato la prueba pudo seguir.
Uno de los puntos obligatorios de la recorrida de músicos, funcionarios de la Secretaría de Cultura y periodistas fue el célebre presidio: allí abundaron las fotos con las estatuas que reproducen al Petiso Orejudo, Ricardo Rojas y Simón Radowitzky en las mínimas celdas de la prisión de condiciones más inhumanas de la historia argentina. 
Los músicos locales que participaron del show de Divididos sumaron más de quince personas (sin contar, claro, a la banda municipal convocada para el final), que se fueron incorporando entre �Qué tal� y �Par mil�. Pero también fueron los protagonistas del precalentamiento previo, con breves sets de Vodevil, Sandobal, Animal de Pueblo, Ushuauaia Tango, Los ojos del duende, Piñero / Nievas, Vibhum y Serenos. Casi todos ellos atravesaron la jornada con una expresión en los rostros que delataba que aún no podían terminar de creer lo que estaban viviendo.
Ushuaia podrá ser una ciudad situada en el confín del país, pero está lejos de parecer un pueblo fantasma: su población estable es de 47 mil personas, aunque en el verano abandonan el lugar nada menos que unos 20 mil habitantes, que aprovechan el receso veraniego para visitar familiares diseminados por todo el país.
Mollo, Arnedo y Araujo llegaron aquí el martes 2, para ir aclimatando el ánimo. El viernes por la noche tuvieron un encuentro con los músicos locales, pero su mayor compromiso social tuvo lugar, en rigor, sobre el escenario: la ocasión sirvió para festejar el cumpleaños de Diego Arnedo, el mismo sábado.

 

 

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