![El padre Farinello. Su](na10fo02.jpg)
Los
partidos de izquierda se preparan para afrontar el 2001 con una sola certeza,
compartida por todos, acerca del año que comienza: el conflicto
social se multiplicará, los cortes de ruta continuarán y
el blindaje financiero no podrá detener la crisis y el malhumor
general. Pero las coincidencias se terminan cuando el pronóstico
se traslada a las próximas elecciones legislativas. Mientras la
mayoría de las fuerzas políticas del sector sueñan
con obtener una banca en la Cámara de Diputados, la Corriente Clasista
y Combativa (CCC) ligada al Partido Comunista Revolucionario (PCR),
de extracción maoísta, al contrario, no cree en la
opción electoral y apuesta todo a movilizaciones y
piquetes. Nosotros no creemos que con las elecciones vaya a haber
un cambio de modelo, argumentó a Página/12 uno de
sus principales dirigentes, el jujeño Carlos Perro
Santillán. Esa polémica posición contraria
a las urnas, más un reportaje en la revista 3puntos, en el
que Santillán no descartó la lucha armada, han puesto a
la CCC en la mira de la SIDE y del Ministerio del Interior, de donde han
partido varias campañas contra los piqueteros profesionales
que viajan en avión.
Uno de los indicadores que más preocupa al Gobierno demuestra la
aceleración que tuvieron las protestas en el primer año
de gestión de la Alianza. Durante el 2000, se realizaron 476 cortes
de ruta, marcando una notable diferencia con los 252 que se hicieron en
1999. En este contexto, la corriente que encabeza el líder del
gremio de los estatales de Jujuy tuvo según los análisis
oficiales un papel muy importante en el incremento de piquetes,
especialmente por su incidencia en el Noroeste y en La Matanza. Aunque
en más de una oportunidad Santillán desechó esa visión,
también aceptó, en diálogo con este diario, que la
CCC ha ido creciendo.
El
crecimiento de la corriente político-sindical que tiene como modelos
a René Salamanca y Agustín Tosco fue también percibido
por las demás agrupaciones de la sinistra local. Fueron los
que más crecieron, reconoció a Página/12 un
dirigente de Izquierda Unida (IU), la coalición que en la última
elección logró dos bancas en la Legislatura de la ciudad,
ocupadas por Patricio Echegaray (Partido Comunista) y Vilma Ripoll (Movimiento
Socialista de los Trabajadores). Pero, a pesar de que reconocieron el
desarrollo de la CCC, los otros partidos (IU, Partido Obrero, Frente de
la Resistencia, entre otros) criticaron muchas de sus políticas:
Al llamar al voto en blanco, les hacen el juego a los partidos burgueses,
se quejaron muchos, casi en forma unánime.
Estas diferencias de criterio son sólo un ejemplo de las diferentes
concepciones políticas e ideológicas que caracterizan a
la izquierda. Mientras la mayoría de las fuerzas critican a los
chinos, su pasado (respaldaron a Isabel Perón, a pesar de
López Rega) y su tendencia a los discursos explosivos, el Perro
Santillán se burla con desdén de lo que llama la izquierda
electoral: Hay muchos que se prenden, que creen que accediendo
a una banca de concejal, de diputado, van a cambiar la historia del pueblo
argentino, declaró a este diario el jujeño el jueves,
un día antes de su casamiento con la psicóloga social María
Fernanda Cieza, su compañera desde hace más de diez años.
En cuanto a las consignas, los seguidores argentinos de Mao tienen un
estilo propio, a veces polémico. Hace menos de un mes, por ejemplo,
tres mil simpatizantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados
que forman parte de la CCC votaron en las localidades de Alberdi
y Aguilares (Tucumán) una polémica consigna como eje central
de su política para el 2001: ¡Fuera ya De la Rúa!.
Consultado por este tema, el dirigente de los jubilados Raúl Castells
justificó la resolución tomada por sus compañeros
el 15 y 16 de diciembre pasados. Votaron el reclamo de la renuncia
de Fernando de la Rúa a la presidencia, planteando que esto es
una estafa a todas las promesas de cambio que había hecho. Esto
fue lo que les puso los pelos de punta a Storani, señaló.
Pedir la dimisión del Presidente a un año y mes de gestión
puede ser un poco audaz. Sin embargo, desde la CCC defienden la iniciativa
y argumentan que sólo con la movilización y la lucha desde
abajo se logrará terminar con estas políticas
y estos gobiernos. Tal vez siguiendo esa línea, durante el
2000 los desocupados liderados por Juan Carlos Alderete generaron más
de un dolor de cabeza en el Gobierno al movilizarse frente a los hipermercados
Carrefour, Wal Mart y Auchan, en donde consiguieron, según el propio
Castells, 110.000 kilos de alimento.
Mientras
la CCC define su estrategia política para este año descartada
por anticipado la idea participar en las elecciones, los demás
partidos de izquierda se preparan para octubre, cuando se elegirán
diputados y senadores nacionales. Izquierda Unida, que aparece inicialmente
como la fuerza con más probabilidades de obtener una banca, apuesta
todo a la candidatura de Patricia Walsh en Capital Federal. En provincia
de Buenos Aires, sin embargo, las posibilidades de IU son mucho menores:
en ese distrito la figura del padre Luis Farinello opacará seguramente
a las listas de izquierda que no lo apoyen. El Partido Obrero, por su
parte, aún no resolvió la cuestión electoral, recién
en marzo o principios de abril realizará un congreso partidario
para definir el tema. Aunque los trotskistas del PO observan con mucha
atención el lanzamiento del sacerdote de Quilmes. Lo que
seguro vamos a hacer es considerar seriamente cualquier planteamiento
del Polo Social, no tenemos ninguna actitud de prejuicio, aseguró
a este diario Jorge Altamira, miembro del comité nacional de ese
partido.
En las tierras de Carlos Ruckauf, Farinello puede llegar a ser la gran
sorpresa. Para algunos dirigentes de izquierda, además, el cura
es la gran esperanza. Ese el caso, por ejemplo, del Frente de la Resistencia,
que ya forma parte del Polo Social, la agrupación que impulsa al
sacerdote a la que se han sumado sectores que vienen del Frepaso como
la Democracia Cristiana y el ex diputado Miguel Monserrat, junto con hombres
como Floreal Ferrara, Antonio Cartañá y Moisés Fontela.
En la provincia apoyamos a Farinello, estamos trabajando para eso,
confirmó a Página/12 Humberto Tumini, del Frente de la Resistencia.
Una vez que se consolide como nuevo espacio, el Polo Social tiene previsto
convocar a todas las fuerzas que estén contra el modelo,
con la idea de formar un frente electoral más amplio. Desde la
izquierda, todos están siguiendo con atención los movimientos
del cura que, según la mayoría de los sondeos, podría
superar los 10 puntos en la elección de octubre próximo.
(Investigación: Martín Piqué.)
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