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Si
usted está por viajar hacia la costa bonaerense o simplemente suele
transitar por sus rutas, lo mejor será que se le prenda la lamparita:
ayer entró en vigencia el nuevo Código de Tránsito
de la provincia de Buenos Aires, que obliga a los conductores a circular
con las luces bajas encendidas durante las 24 horas en rutas, autopistas
y zonas rurales. Especialistas en seguridad vial recibieron de modo optimista
el cambio en la normativa, y señalaron que, en otros países,
la aplicación de esta norma ha llegado a reducir el riesgo de accidentes
entre un 5 y un 25 por ciento. También hay noticias para los novatos
al volante: todas las personas que egresen de un curso de manejo en la
provincia deberán portar, por un plazo de 6 meses, una chapa en
los vidrios de su auto que las identifique como “principiantes”.
La ley 12.564, que modifica algunos artículos del Código
de Tránsito bonaerense, nació por iniciativa del diputado
radical Gustavo Ferrari, quien explicó a Página/12 que la
intención de la norma es “mejorar la visualización
de los vehículos, reduciendo la cantidad de maniobras riesgosas
y, por lo tanto, disminuyendo el número de choques frontales”.
En Uruguay, por ejemplo, la aplicación de la medida se reflejó
en una baja del 10 por ciento en este tipo de accidentes. El texto de
Ferrari indica que “el encendido de las luces de alcance medio o
bajo de los vehículos será obligatorio en zona rural, carreteras,
semiautopistas y/o autopistas, durante las 24 horas del día, sin
importar las condiciones climáticas reinantes”.
La nueva reglamentación también indica que “en zonas
urbanas o suburbanas deberá usarse en forma permanente la luz de
alcance medio o bajo desde el crepúsculo hasta el alba y, en caso
de situaciones climáticas adversas, desde el alba hasta el crepúsculo”.
Las luces altas en zonas urbanas se usarán exclusivamente para
anunciar la llegada del vehículo a una bocacalle, o para adelantarse
a otro auto, siempre en forma de destello o de guiño. Para los
infractores, la ley establece multas de hasta 500 pesos, aunque Ferrari
señaló que “primero se deben desarrollar campañas
destinadas a la difusión de la medida, para que los conductores
tomen conciencia de los beneficios de la norma”, y sepan qué
luces prender en cada caso.
La recién estrenada reglamentación está inspirada
en las experiencias de países como Uruguay, Canadá, Suecia
y Noruega, aunque hay que tener en cuenta que en estos últimos
las condiciones climáticas son bastante diferentes a las de la
Argentina. Aun así, los especialistas en seguridad vial son optimistas.
Alicia Copello, miembro de la Asociación Civil Luchemos por la
Vida, consideró “correcta” la medida, e indicó
que “hay estudios según los cuales se reduciría el
número de accidentes fatales entre un 5 y un 25 por ciento”.
Copello agregó que lo ideal sería diseñar “un
sistema automático” que permita el encendido de las luces
de modo inmediato al arrancar el auto.
También hubo modificaciones en el Código de Tránsito
en relación con los que debutan sobre cuatro ruedas: “Los
conductores que obtengan por primera vez la licencia, deberán conducir
durante los primeros seis meses llevando bien visible, tanto adelante
como detrás del vehículo que conducen, el distintivo que
indique condición de principiante”, señala la ley 12.536,
impulsada por el diputado radical Mario Espada. Esta norma también
entró en vigencia ayer.
El año pasado, las Cámaras de Diputados y de Senadores de
la Nación dieron media sanción a dos proyectos similares
al de Ferrari. El senador radical José María García
Arecha señaló en aquel momento que la medida “es eficaz
para calcular de modo más preciso la distancia de un vehículo
que viene por la contramano, así como la velocidad a la que circula”.
Este tipo de normativa ya rige en Chubut y Mendoza.
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