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EL MUSICO MARIANO WITIS FUE MUERTO POR UNA BALA POLICIAL
El enfrentamiento que no existió

La pericia determinó que la bala que mató al músico fue disparada por un policía y que los ladrones ni siquiera dispararon. Verón había dicho que �lo mataron los asaltantes�.

Por Horacio Cecchi

La bala que mató al joven músico Mariano Witis, tomado como rehén durante el sangriento asalto al Banco Itaú de Beccar el 21 de setiembre pasado, fue disparada por un cabo del Comando de Patrullas de San Fernando, según determinaron los peritos de la Asesoría Pericial de La Plata. El informe derivó en el pedido de detención del uniformado. En aquel momento, el ministro de Seguridad bonaerense, Ramón Verón, había ofrecido una versión muy peculiar sobre un muy peculiar enfrentamiento: sostuvo que “a Witis lo mataron los asaltantes” y aseguró que “no hubo error policial sino un lamentable accidente”. Ni error ni lamentable accidente. El informe pericial confirmó lo anticipado por Página/12: no hubo tal enfrentamiento porque las armas de los delincuentes eran inservibles.
Mariano Witis, de 23 años, y Julieta Shapiro, de 21, fueron interceptados por dos delincuentes el 21 de setiembre por la mañana, mientras conversaban en el VW Gol de Shapiro, en la esquina de Lambertini y Alberti de San Isidro. Ambos pasaron a ser escudos durante el asalto al Banco Itaú de la avenida Márquez al 700. Según el parte policial urgente enviado a la fiscal 8 de San Isidro, Ema Prada, firmado por el oficial principal Marcelo Omar Rodríguez, el patrullero 20984, del Comando de Patrullas de San Fernando, comenzó a perseguir al Gol apoyado por dos motociclistas cuyos nombres jamás proporcionó. Suponían que se trataba de cuatro delincuentes. El auto fue interceptado sobre la calle Udaondo, donde se produjo el feroz enfrentamiento, Verón dixit. Allí murieron “dos de los asaltantes”, y “fue capturada la jefa de la banda”, mientras que el cuarto delincuente logró fugar por los pasillos de la Villa Uruguay.
En el parte policial se mencionaba una Smith & Wesson, calibre 38, que misteriosamente apareció junto al cuerpo de Witis. No identificaba testigos, no se procedió al secuestro de cargadores de repuesto para determinar con precisión la cantidad de balas utilizadas, no se especificó la cantidad de impactos en los rodados y, mucho menos, fue mencionado que se haya tratado de un enfrentamiento. A la mañana siguiente, ya todos sabían que entre los cuatro ocupantes del auto, dos eran rehenes, que uno de ellos –Mariano Witis– había muerto y que la joven se había salvado milagrosamente. Pese a tanta evidencia, Verón salió a respaldar a sus hombres con su versión sobre “el lamentable accidente” y el enfrentamiento que ni el mismo parte policial sugería (ver aparte).
Ayer tomó estado público el informe realizado por la Asesoría Pericial platense. Los peritos cotejaron los proyectiles extraídos de los cuerpos de Witis y del delincuente muerto y los recolectados en el escenario, con las siete armas que ordenó secuestrar la fiscal: dos pistolas calibre 9 milímetros de los patrulleros, otras dos de los dos motociclistas, una escopeta policial, y dos calibre 38 supuestamente de los ladrones. El resultado fue concluyente: la bala que mató a Witis fue disparada por un cabo del patrullero 20984. Del enfrentamiento, ni rastros, porque todas las vainas y proyectiles recogidos pertenecían a la policía y, para colmo, las armas que supuestamente pertenecían a los delincuentes eran inservibles.
“Se llegó a esta conclusión por pericias y declaraciones, tras lo cual se pidió la detención del policía por doble homicidio simple”, explicó una fuente judicial. La fiscal Prada elevó el pedido al Juzgado 2 de Garantías, a cargo de Orlando Díaz, quien ya había denegado al cabo la solicitud de eximición de prisión. El policía, a partir de ahora pasó a ser imputado ya no de homicidio culposo, como resultaba en la versión accidental de Verón, sino de doble homicidio simple. En caso de ser considerado culpable le corresponderían entre 8 y 25 años de condena, más los agravantes por tratarse de un funcionario policial.
“Verón reconoció en la interpelación que le hicimos a principios de octubre que hay 23 mil sumarios sin resolver –dijo a este diario el senador bonaerense de la Alianza, Eduardo Sigal–. Quiere decir que uno decada dos policías están sumariados. Verón tiene que hacerse responsable.” Antes deberá reformular su teoría sobre las fatalidades.

La versión de Verón
La peculiar versión del asalto al Itaú, ofrecida por el ministro de Seguridad bonaerense, Ramón Verón, podría sintetizarse en cuatro ideas básicas. La primera, admitir lo ineludible: la muerte de un rehén y la detención de otro. La segunda, que haber confundido a Mariano Witis y Julieta Shapiro con asaltantes no se trató de un “error policial sino de un lamentable accidente”. La tercera y más curiosa, tuvo lugar menos de 24 horas después del asalto, cuando ni uno de los proyectiles ni las armas habían comenzado siquiera a ser analizados por los especialistas en balística: en ese momento, Verón declaró “a Witis lo mataron los delincuentes”. La cuarta idea básica viene a ser el remate de la misma lógica y quedó sugerida en las ideas anteriores: si un rehén murió, si no hubo error policial, y si al rehén lo asesinaron los asaltantes, no hay dudas de que se trató de un feroz enfrentamiento. Penalmente, a lo sumo, sería un homicidio culposo. Ayer, a Verón, los peritos lo desmintieron.

 

“Ellos decían lo contrario”
Jorge Witis, el papá de Mariano, comentó que tiene una “buena opinión sobre la investigación que está realizando la fiscal Ema Prada”, quien pidió la detención del cabo de San Fernando por el delito de doble homicidio simple, y en diálogo con Página/12 afirmó, con mesurada satisfacción, que “el panorama está siendo como lo imaginábamos”. “La fiscalía está haciendo un buen trabajo –continuó Witis–, lo que representa algo importante en un país en el que las instituciones no funcionan como corresponde”.
“Quedó establecido que a Mariano lo mató la policía, después de circular versiones que indicaban lo contrario”, aclaró Witis, particularmente molesto por las opiniones vertidas por el ministro de Seguridad bonaerense, Ramón Verón, que al poco tiempo del hecho defendió la actitud de los policías y manifestó, antes de conocerse el resultado de las pericias balísticas, que la bala que había matado a Mariano había partido del arma de uno de los asaltantes. “Escuché con perplejidad su afirmación. Fue una actitud irresponsable, sobre todo para una persona que tiene un cargo como el que él –Verón– ocupa”, apuntó el padre de Mariano, visiblemente contrariado.
Pese a su dolor, Jorge Witis se rehusó a revelar el nombre del cabo acusado, “porque no quiero pasar por encima del trabajo de la Justicia ni que esto se convierta en una traba”.

 

 

 

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