Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


Bill tiene un plan simple

Bill Clinton aceptó en Nueva York, en un discurso de despedida a última hora del domingo a las organizaciones judías, que no se conseguirá antes de abandonar la Casa Blanca su sueño de conseguir la paz en Medio Oriente. Pero el presidente norteamericano quiso dejar constancia personal del contenido de su propuesta del 23 de diciembre a israelíes y palestinos; una propuesta que ni unos ni otros aceptan o rechazan enteramente. Fue su modo de exhibir la seguridad de que dejará su huella en los libros de historia.
Clinton se opuso al deseo palestino de que un acuerdo final de paz contemple el derecho de los refugiados a regresar a lo que hoy es el Estado de Israel. Esa posibilidad, señaló, amenazaría “los fundamentos mismos” del Estado judío. Los refugiados, según Clinton, deberían ser acogidos en el futuro Estado de Palestina o deberían encontrar acomodo permanente en los estados árabes, como Jordania y Líbano, en los que viven desde hace décadas. Israel podría acoger a algunos, pero a través de “decisiones soberanas”.
EE.UU., dijo Clinton, tendría embajadas en “las dos capitales” que compartirían, sin divisiones físicas, el espacio de Jerusalén. Una fuerza militar internacional, en la que sin duda habría un fuerte componente norteamericano, se instalaría en las fronteras de los Estados israelí y palestino y velaría por el respeto de los acuerdos finales. Según Clinton, tales sugerencias no son política oficial de EE.UU. “Esos parámetros”, dijo, “nacieron conmigo y se irán conmigo cuando deje el cargo”.
Clinton aceptó que los últimos 6 meses de tumultuosos y controvertidos esfuerzos personales por arrancar un acuerdo de paz definitivo en Oriente Próximo pueden terminar sin resultados definitivos. “Me quedan 13 días y haré lo que pueda”, dijo. Pero fuentes de su gobierno señalaron que su último objetivo es establecer conjuntamente con Ehud Barak y Yasser Arafat un marco de negociaciones, lo que en el lenguaje diplomático norteamericano se llama “un mapa de carreteras”, que pueda servir de base al futuro presidente George W. Bush.

 

 

PRINCIPAL