Por José Natanson

Aunque a primera vista pueden parecer lejanas, las elecciones de octubre están peligrosamente cerca. Tanto, que Fernando de la Rúa recibió ayer en Olivos a Raúl Alfonsín. En un encuentro a solas, el titular de la UCR le transmitió el respaldo del partido al decreto de reforma previsional rechazado por el Frepaso. No hubo definiciones contundentes sobre candidaturas, ya que Alfonsín recién decidirá en marzo si se postula a senador. De todos modos, durante la reunión repasaron la situación de algunos distritos y hablaron sobre la posibilidad de conformar alianzas con los partidos provinciales. Quedaron en juntarse más seguido, para ir planeando de a poco una campaña que, por ahora, parece bastante difícil.
La reunión comenzó a armarse un par de días atrás, cuando Horacio Jaunarena se reunió con Alfonsín para comunicarle que el Presidente tenía intenciones de encontrarse con él. El lunes por la noche, el jefe radical se comunicó telefónicamente con De la Rúa y terminó de cerrar los detalles. Llegó a Olivos poco antes de las nueve por el túnel de Libertador e ingresó directamente al chalet, donde el Presidente lo esperaba con café y medialunas.
“Hacía mucho que no lo veía y deseaba intercambiar con él algunas ideas. Fue una conversación general, sólo una invitación para tomar un café”, fue la escueta explicación que dio De la Rúa un poco más tarde, en la presentación del directorio de Educ.ar .
Pero, más allá de los intentos del Presidente por bajarle el tono, la reunión fue una puesta al día de las máximas figuras radicales, que no se veían cara a cara desde hace tiempo. Según contaron a Página/12 fuentes cercanas a ambos dirigentes, la primera parte de la charla giró en torno de la situación del país y las últimas medidas del Gobierno.
La más conflictiva es la reforma previsional. Alfonsín siempre defendió el proyecto del diputado radical Eduardo Santín, algunos de cuyos puntos fueron incluidos en el decreto. Además, aunque en la intimidad objeta el momento elegido por De la Rúa, reconoce que el Ejecutivo finalmente retrocedió en algunos aspectos cuestionados, como la eliminación del régimen de reparto. Por eso, Alfonsín le transmitió ayer la decisión del partido de no objetar el decreto, en un gesto de respaldo explícito que el Presidente agradeció. Y que profundiza todavía más el enfrentamiento con los diputados del Frepaso. Con el aval de Carlos “Chacho” Alvarez, los legisladores frepasistas decidieron rechazar la medida en el Congreso, e incluso conformaron una comisión que estudiará cómo derogar la medida.
El decreto de conmutación de penas para los presos de La Tablada, también incluido en el paquete de fin de año, presenta menos complicaciones. “Estuviste muy valiente”, lo felicitó Alfonsín, que desde hace tiempo venía insistiendo en que había que hacer algo para levantar la huelga de hambre.
Aunque los voceros habituales del Gobierno aseguraban que no hubo ninguna referencia a las elecciones, una fuente cercana a Alfonsín y un importante dirigente radical dijeron a este diario que los comicios de octubre fueron uno de los ejes de la reunión. Es lógico: las encuestas siguen marcando una situación complicada para la Alianza y, aunque aún faltan diez meses, la perspectiva electoral inquieta a De la Rúa.
De todos, por primera vez en mucho tiempo hay en el Gobierno un poco de esperanza. Según le comentó el Presidente a Alfonsín, la expectativa está centrada en que el blindaje financiero, el Plan de Infraestructura y la reforma impositiva marquen un quiebre en la etapa recesiva, mostrando una leve mejora de la curva de crecimiento a partir de marzo. De la Rúa confía en que estos datos modificarán el humor social y le permitirán encarar con más chances las elecciones de octubre.
En este sentido, la decisión de De la Rúa de elegir al ex presidente para empezar a discutir la estrategia para octubre no es casual: además de titular de la UCR, Alfonsín podría convertirse en una pieza clave del proyecto electoral de la Alianza. “Lo defino en marzo”, responde el caudillo de Chascomús cuando lo consultan por su posible candidatura a senador por Buenos Aires, intentando despejar la ansiedad creada en torno de su postulación. Es que De la Rúa, al igual que el resto del Gobierno, está convencido de que Alfonsín es el único que puede enfrentar con algunas chances al peronista Eduardo Duhalde en el distrito más importante del país (ver aparte).
Luego, los dos sobrevolaron el panorama del resto del país. Alfonsín le comentó la situación del partido en algunos distritos, lo que dio pie para que hablaran sobre la posibilidad de conformar coaliciones con algunas fuerzas provinciales. En Santa Fe, por ejemplo, Alfonsín viene observando con preocupación la voluntad de Carlos Reutemann de cooptar al demoprogresista Alberto Natale, que en las últimas elecciones se presentó por la Alianza.
Sobre el final, Alfonsín y De la Rúa coincidieron en que comenzarán a planificar algún ámbito de discusión política que incluya al Frepaso, a la UCR y al Gobierno. Hasta ahora, el Presidente viene esquivando los proyectos de este tipo. Sin embargo, las elecciones están cada vez más cerca y en poco tiempo va a ser necesario discutir las candidaturas. Es una ingeniería compleja, que incluye internas en varios distritos, negociaciones con el Frepaso y una estrategia general monitoreada desde el Gobierno. En el encuentro de ayer no se habló de construir ningún organismo formal, pero los dos quedaron en repetir las reuniones con más frecuencia y sumar de a poco a otros dirigentes, incluyendo a algunos frepasistas. Una vez que finalizó el encuentro, De la Rúa mantuvo reuniones con Storani y con Oscar Castillo, gobernador de Catamarca y vicepresidente de la UCR, para seguir conversando sobre las elecciones.
Pero lo central fue el encuentro con el ex presidente. “Alfonsín estaba contento”, dijo un dirigente radical que lo vio después. Aunque cordial, la relación entre ambos siempre estuvo marcada por la desconfianza y los cortocircuitos. El último fue hace un par de meses, cuando Alfonsín habló de las ventajas de no pagar la deuda externa y desde el Gobierno le respondieron como si hubiera pedido fusilamientos masivos. Hoy, las cosas han cambiado: a pesar de los recelos, las elecciones están cada vez más cerca y la necesidad ha vuelto a reunirlos.

LOS ESCENARIOS DE LA ALIANZA EN LA PROVINCIA
En busca de un candidato

Por Fernando Cibeira

En el chalet de Olivos hablaron de la campaña electoral y sólo tangencialmente de candidaturas. Raúl Alfonsín anticipó que recién en marzo decidirá si se postulará como senador en la provincia de Buenos Aires, un distrito en el que el Gobierno se jugará buena parte de las chances de éxito en octubre, por lo que es fundamental para el presidente Fernando de la Rúa contar con un candidato fuerte. Alfonsín es el postulante lógico y el que le garantiza al Gobierno un piso de votos aceptable, aunque su contra es que ninguna encuesta le da posibilidades frente al justicialista Eduardo Duhalde. Igual, un importante funcionario que tendrá incidencia en el armado de la campaña, con los últimos sondeos en mano, rogaba ayer porque el ex presidente aceptara ponerse al frente de una nueva campaña. “Alfonsín es el único que nos ofrece alguna esperanza en la provincia”, sostenía.
Debido al relativo estancamiento de la intención de voto de Alfonsín frente a la de Duhalde, a algún operador delarruista se le ocurrió en los últimos días la posibilidad de lanzar al ex vice Carlos “Chacho” Alvarez en provincia. La movida es arriesgada pero –de acuerdo al punto de vista de sus mentores– le aseguraría al Gobierno mantener a Alvarez dentro de la Alianza y aspirar a una elección de final abierto con el PJ.
Según explicaba ayer un vocero, Alfonsín todavía quiere tener en claro si le conviene llegar al Senado en octubre o renovar un mandato más como presidente de la UCR –su período termina a fin de año–, lo que le garantizaría voz y voto en el armado estratégico de la Alianza para el 2003. Sin embargo, la Cámara alta tiene para Alfonsín el atractivo adicional de la presidencia provisional que hoy ocupa el misionero Mario Losada y que lo convierte en virtual vicepresidente con la vacante dejada a partir de la renuncia de Alvarez. Aunque en algún momento del año pasado, él mismo admitió que se mediría en la provincia antes de lanzarse, ayer, un amigo suyo aseguraba que “Alfonsín no toma las decisiones por las encuestas”. Y agregaba que la única cifra que manejaban era la de una situación cercana a la paridad con Duhalde en el Gran Buenos Aires.
Los números de la Rosada son disímiles. En la última encuesta de Analogías que circulan con reserva en algunos despachos del Gobierno, Duhalde le lleva diez puntos de ventaja a Alfonsín. Y, según comentaba esta semana un funcionario con acceso fluido al despacho presidencial, Chacho figuraría allí un punto por debajo del ex presidente. El dato contrasta con otros sondeos que ubican al líder frepasista peleando el primer lugar y que dio espacio para las especulaciones, sobre todo teniendo en cuenta que desde hace tiempo Alvarez frecuenta una quinta en Ezeiza que podría servirle de coartada para el pegar el salto. Hasta ahora, la variante más lógica era que Alfonsín compita en provincia y que Alvarez sea candidato en Capital.
Por ahora, De la Rúa y Alfonsín se tantean sin definirse. El Presidente jamás opinó sobre la posible postulación del jefe radical y sólo alguno de sus ministros, como Storani, avalaron en público al ex presidente. Además, Storani descartó que Alvarez cruce la General Paz. “Es muy rebuscado”, deslizó. El radicalismo bonaerense entiende que como fuerza claramente mayoritaria dentro de la Alianza del distrito le corresponde designar al principal candidato para octubre. Así que si no es Alfonsín, el postulante tendría que ser el senador Leopoldo Moreau o, incluso, el propio Storani, pero jamás Chacho, a quien quieren en la Capital Federal.
Sin entrar en las especulaciones, los alfonsinistas quedaron entusiasmados con la promesa que ayer le hizo De la Rúa al ex presidente de convocarlo con asiduidad a su despacho. Desde la asunción del gobierno, Alfonsín suele quejarse de que De la Rúa lo llama cada vez que sale o vuelve de un viaje para contarle cómo le fue pero que nunca hablan de política. Ahora el jefe radical espera mostrarse cerca del lugar donde setoman las decisiones como el preámbulo ideal al lanzamiento de su candidatura en un par de meses.

“De la Rúa será recordado como
el Sarmiento del siglo veintiuno”

En un acto donde estuvieron presentes el Presidente y su hijo Aíto, que es director ejecutivo de educ.ar, Domingo Cavallo asumió como director del portal más importante del Gobierno. Un gesto del ex ministro. Los elogios. Delante de la ampelopsis, el presidente Fernando de la Rúa y el ex ministro Cavallo.

Por Nora Veiras

Todos estaban expectantes por su presencia y él no defraudó. Fernando “Aíto” de la Rúa, en su rol de director ejecutivo del portal educ.ar, lo elogió: “Pocos entienden como él la importancia de la educación como política de Estado”, dijo. A su turno, el ex ministro de Economía del menemismo, Domingo Cavallo, hizo más de lo que el Gobierno esperaba: pronosticó que el papá de Aíto, es decir el Presidente, “será recordado como el Sarmiento del siglo XXI”. Así, Cavallo –de él se trata– dio un paso hacia el Gobierno y se integró al directorio del portal educativo con esa frase premeditada que De la Rúa padre le agradeció aunque consideró “exagerada”.
Sobre la trascendencia que tiene para el líder de Acción por la República el tema educativo tuvo que dar explicaciones el vocero presidencial Ricardo Ostuni. Cuando le recordaron que fue él quien mandó a lavar los platos a los científicos, Ostuni concedió: “Tiene esa perlita en su historia, pero todos tenemos a veces algunos de esos exabruptos”. El ex ministro se ocupó en aclarar que habló por teléfono con el peronista Carlos Reutemann y ambos acordaron integrarse al directorio de la empresa virtual porque “éste no es un proyecto partidario sino que trasciende los colores políticos” (ver aparte).
El acto –el tercero en ocho meses en que el Presidente lanza, relanza o modifica el portal– se realizó para presentar en sociedad al nuevo directorio de la empresa estatal. Además de Cavallo y Reutemann se incorporaron Martín Varsavsky, el empresario que donó los 11 millones de pesos para desarrollar el sitio; Luis Moreno Ocampo, director de Transparency International; Claudia Gómez Costa, docente bonaerense; Beatriz Nofal, diputada de la Alianza-UCR, y Juan Carlos Tedesco, titular del Instituto de Investigación y Planificación Educativa de la Unesco. Sólo faltaron a la sede de educ.ar en Azcuénaga y Santa Fe, Reutemann, a quien operaron en Nueva York, y Tedesco “por vacaciones”, dijeron.
Con un despliegue desmesurado de guardaespaldas y francotiradores, el Presidente bajó las escaleras de la casona reciclada con los nuevos directores con quienes se reunió previamente. Con las marcas inconfundibles de una camisa recién estrenada, Fernando de la Rúa hijo, el director ejecutivo del portal –cobra 5400 pesos por mes– agradeció a todos y en especial a Varsavsky. “¿Qué sería de este proyecto sin vos? Tal vez nada. Gracias, Martín”, dijo, quizá, sin pensar el lugar al que relegaba la estrategia oficial. Aíto recordó que con el viceministro de Educación, Andrés Delich, ahora presidente de educ.ar, fue “con quien primero compartí la idea de Martín de armar el portal”, dijo que el secretario de Comunicaciones Henoch Aguiar y vicepresidente del portal “se está ocupando de conseguir que los costos de la conectividad de las escuelas sean más accesibles” y le agradeció al ministro de Educación, Hugo Juri, que “desde que asumió entendió la envergadura del proyecto” y concluyó que el nuevo directorio “representa mejor que nadie a todos los argentinos. Como dijo el Presidente, el portal es una herramienta para democratizar la educación y achicar las brechas sociales”.
Varsavsky enumeró como funciones del directorio que se reunirá tres veces al año a “aprobar los presupuestos, supervisar a gestores y fiscalizar el trabajo” y enumeró como proyectos de educ.ar “desarrollar la capacitación docente, el plan de conectividad que se financiará con un crédito del BID (de 220 millones de pesos) y tener estudiantes mejor capacitados para conseguir trabajo”. Moreno Ocampo consideró que “no es lo mismo la conectividad para la clase media en Buenos Aires que para un chico, por ejemplo, de Moreno, donde hay escuelas que no dejan entrar a los padres porque limpian el piso para pedirle propinas a los maestros”. La docente Gómez Costa, de Pinamar, remarcó que fue la cooperativa telefónica de esa ciudad la que conectó a la totalidad de las escuelas públicas y reivindicó la necesidad de armonizar las necesidades más elementales con el acceso a las nuevas tecnologías.
“Bajo esta magnífica ampelopsis”, empezó De la Rúa en alusión a la parra que cubre las paredes del patio de la sede del portal y exaltó las bondades del proyecto. “Al asumir había 400 mil abonados a Internet, hoy llegamos a 1,5 millones y al término de la gestión esperamos tener al menos 4 millones. Ahora, si se pone en marcha el portal realizaremos un salto exponencial y de golpe tendríamos 10 millones.” Después Juri, Varsavsky y Cavallo siguieron hablando de la “magnífica herramienta” para democratizar la educación. Este año piensan conectar a las 7 mil escuelas secundarias.

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