Por Eduardo Tagliaferro

El Gobierno anunciará en las próximas horas los nombres de los próximos tres secretarios de Estado que marcarán el denominado “recambio de las segundas líneas del Estado” mientras continúa un profundo trabajo de reingeniería, que finalizaría a fines de abril, destinado a evitar la superposición de estructuras oficiales y a dinamizar la gestión. Alberto Ibáñez, un empresario que supo pertenecer a las empresas Acindar, Techint y Toyota, ocuparía la flamante Secretaría de Promoción de las Inversiones; el actual titular del Organismo Regulador del Sistema Nacional de los Aeropuertos (Orsna), Eduardo Sguiglia, fue tentado con el puesto de secretario de Transporte y el estratégico puesto de la Secretaría de Infraestructura le fue ofrecido a un empresario vinculado al grupo Pescarmona.
Los cambios en las segundas líneas de gobierno habían sido reconocidos por el propio Presidente, Fernando de la Rúa, en la larga serie de apariciones mediáticas que tuvo en los últimos días del año pasado. Luego de haber obtenido el blindaje financiero, considerado unánimemente como una nueva oportunidad política para la Alianza, el Gobierno necesita aportarle a esta “oportunidad” mayor ejecutividad y eficiencia.
En las largas deliberaciones donde se le dio cuerpo a la movida, se pensaba otorgar status de ministerio al área que promoverá las inversiones. Luego de un detallado estudio de la actual ley de ministerios, los hombres de gobierno desecharon introducir cambios que impliquen la redefinición de la norma jurídica que contempla la estructura oficial. Aunque la creación de la Secretaría de Inversiones debe realizarse mediante un decreto de necesidad y urgencia, los aliancistas suponen que su posterior ratificación parlamentaria no sería tan traumática como la modificación de la ley de ministerios.
Luego de que el ex empresario del grupo Techint, Javier Tizado, fuera designado como secretario de Industria, el nombre de Alberto Ibáñez fue mencionado para ocupar una subsecretaria dependiente de ese área. La idea era que la nueva dependencia acelerara las inversiones y la radicación de nuevos proyectos. Miembro destacado de la Unión Industrial Argentina (UIA), Ibáñez es considerado un lobbysta que se opone con fuerza al proteccionismo que en algunos sectores impulsa la Unión Europea y también Estados Unidos. “Es un duro con Brasil”, recuerdan quienes conocen las posiciones de Ibáñez respecto del Mercosur.
Luego de haber afirmado en este diario que “el aumento del transporte no afectaba a los sectores pobres de la sociedad porque estos no viajan”, la renuncia del actual secretario de Transporte, Jorge Kogan, era cuestión de tiempo. Fiel a su estilo, el Presidente nunca criticó públicamente al responsable de Transporte. Los recambios de gabinete son un mecanismo al que Fernando de la Rúa suele apelar para deshacerse de los funcionarios que no quiere a su lado. Los memoriosos recuerdan que los rumores de desplazamiento del ex jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, fueron una constante del primer año de gestión delarruista. Su paso al costado finalmente se produjo cuando el Presidente impulsó un recambio generalizado de gabinete.
El nombre de Sguiglia como posible reemplazo de Kogan era un secreto a voces en los despachos de la Jefatura de Gabinete. Sin embargo este diario pudo saber que funcionarios de Economía sostenían que el funcionario, que actualmente está en uso de sus vacaciones, no aceptaría dejar la presidencia del Orsna. Sguiglia, un economista enrolado en el Frepaso, durante la última dictadura militar estuvo exiliado y suele discurrir entre la economía y la literatura. Es autor de las novelas Fordlandia y No te fíes de mí si el corazón te falla.
El hecho de que el futuro secretario de Infraestructura sea un hombre vinculado al grupo empresario Pescarmona es un plus que potencia los objetivos del gobierno. Con el Plan de Infraestructura el Gobierno no sólo busca generar inversiones por 20.500 millones de pesos sino también facilitar la reactivación económica y el descenso de los índices de desocupación. Variables que el Gobierno espera comenzar a revertir a más tardar en marzo o abril, fecha límite para mejorar sus expectativas en la futura compulsa electoral.
Luego de reunirse con el diputado radical Raúl Baglini para analizar la reforma tributaria, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, desmintió que se estudie la división de la Secretaría de Comunicaciones y Cultura que conduce Darío Lopérfido. Al margen de estos cambios, el Secretario de Modernización del Estado, Marcos Makón, estudia una profunda reingeniería estatal destinada a dinamizar áreas del Estado. El Ministerio de Educación, la AFIP y la Anses son algunas de los sectores que están en estudio. Las conclusiones finales de la modernización estatal estarán disponibles en los últimos días de marzo de este año.

RUCKAUF NO SUMA A BAGNASCO A SU GABINETE PERO...
Un juez que puede ser diputado

Por Fernando Almirón

Después de tomarle juramento a su nuevo ministro de Trabajo, Aníbal Fernández, Carlos Ruckauf desmintió que fuera a hacer más cambios en su gabinete y que el juez Adolfo Bagnasco fuera a ocupar el Ministerio de Justicia en lugar de su actual ocupante, Jorge Casanovas, del que dijo “se queda todo mi mandato en su cargo”. Sin embargo, Bagnasco figura entre los nombres que el bonaerense comenzó a barajar para que lo representen en las lista de candidatos a diputados nacionales en las elecciones de octubre. También se mencionan como posibles aspirantes al Congreso, que defiendan los colores del gobernador, a algunos de los integrantes de su actual gabinete; el ministro de la Producción, Julián Domínguez, entre ellos. La base de la lista quedará, por ahora, en manos de Eduardo Duhalde.
“Negro, vos sos el presidente del justicialismo en la provincia, así que ocupate de armar la lista de los candidatos a diputados nacionales y después vemos a quiénes te agrego yo una vez que esté terminada”, le dijo Ruckauf a Duhalde los últimos días de diciembre.
Tanto el gobernador como su antecesor en el cargo pactaron postergar una interna que de todos modos consideran que será inevitable entre ellos. En realidad, Ruckauf prefiere esperar el armado de Duhalde, quien ya inició conversaciones con el veterano dirigente Antonio Cafiero –al que imagina como cabeza de lista– y con el intendente de Hurlingham, Juan José Alvarez, uno de los “tres mosqueteros” a los que recuperó para su redil (tanto Alvarez como Cafiero se sumaron a fines del ‘98 a Alberto Pierri que impulsó una lista opositora a la duhaldista). Con Alvarez se encontró la última semana de diciembre en la casa del ex ministro de Gobierno bonaerense, Rubén Citara. Con el actual senador llegaron a un acuerdo en los primeros días del año, en las playas de Pinamar.
Ruckauf, por su parte, ya está a la búsqueda de los hombres que puedan armarle un trípode similar al que sostuvo a Carlos Menem durante sus prolongados años de mandato (Carlos Corach, Eduardo Bauzá y Alberto Kohan). Si bien la búsqueda no le resulta sencilla está pensando seriamente en el juez Bagnasco como uno de los que se podrían convertir en una pata clave de su proyecto presidencial. Otro podría ser el actual diputado Carlos Soria.
Bagnasco no oculta que la carrera política está en su horizonte, aunque antes de dejar su sillón de magistrado para ocupar una banca en el Congreso le gustaría “cerrar la etapa de instrucción de dos casos clave como IBM-Banco Nación y el de la apropiación de bebés durante la última dictadura”, según dejaron trascender fuentes de su juzgado.
Pero el peronismo provincial deberá resolver el tema del cupo femenino en sus listas. Esto revitalizó las posibilidades de la ex ministra de Educación Susana Decibe, quien podría acompañar a Cafiero como su segunda en lista de diputados.

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