Por Claudio Zlotnik

José Luis Machinea aprobó el primer examen ante el mercado desde que se anunció el blindaje y la baja de la tasa de interés en los Estados Unidos. Ayer, consiguió refinanciar la deuda a un costo de hasta 3,8 puntos porcentuales más barato que hace un mes, y la tasa fue de un solo dígito. En la colocación de Letras del Tesoro (Letes) a 94 días de plazo por 350 millones de dólares, la tasa pactada resultó del 8,47 por ciento anual, mientras que en el tramo a seis meses, por otros 350 millones, fue del 9,17 por ciento. “Fue una muy buena noticia. Es una confirmación de que vamos hacia el rumbo correcto”, se entusiasmó Machinea minutos después de conocer los datos de la licitación. La novedad fue recibida con euforia en la Bolsa. El Merval subió 5,7 por ciento en promedio, y los títulos públicos avanzaron hasta 1,1 por ciento. El riesgo país también mejoró y ya se ubica en 722 puntos.
Si bien en la city esperaban tasas más bajas que en diciembre, cuando el socorro financiero no había sido anunciado y persistían los temores sobre la solvencia de la Argentina, la mayoría de los analistas había previsto una caída menos importante de la que finalmente se dio. Un mes atrás, Economía colocó Letes a tres meses al 12,18 por ciento anual (3,71 puntos más que ahora) y al 13 por ciento a seis meses de plazo (3,83 puntos más). El retroceso de la tasa es un reflejo de la distensión que se percibe en el sistema financiero ante el nuevo escenario local e internacional, planteado por el blindaje (que da certeza de que la Argentina podrá hacer frente a los vencimientos de deuda) y la caída de la tasa en los Estados Unidos. El resultado de la licitación fue acompañado por otra baja sensible en la tasa interbancaria, que ayer cedió del 7,5 al 6,9 por ciento anual en pesos; y del 7,15 al 7,0 por ciento para las operaciones en dólares. Hacia fin del año pasado, el call, tal como se conoce en la city a los préstamos que los bancos se hacen entre sí, se ubicaba en el 15 por ciento anual.
Si bien el equipo económico encontró motivos para el festejo, también es cierto que las tasas reclamadas por los bancos para tomar las Letes todavía se encuentran por encima de las cobradas antes de la renuncia de Carlos Alvarez a la vicepresidencia. Antes de la crisis, Economía pagaba 7,5 por ciento anual para las emisiones a tres meses y hasta 8,5 por ciento para las de seis meses.
“Los efectos (de la caída en las tasas) deberían notarse en toda la economía, incluyendo los préstamos personales, los créditos para el hogar y los hipotecarios. También deberíamos ver una disminución en el costo del capital y mayores proyectos de inversión. Todo esto se va a ir manifestando de a poco”, estimó Daniel Marx, secretario de Finanzas. Por lo pronto, el movimiento bajista en el costo del dinero ya está llegando al público y a las empresas. En lo que va del nuevo año, el rendimiento de los plazos en pesos fijos cayó, en promedio, del 10,7 al 8,7 por ciento anual. Y del 8,2 al 7,4 por ciento para los dolarizados. También hubo una merma de dos puntos en los costos de los préstamos para las compañías de primera línea: de 15,1 a 13,1 por ciento anual en pesos, y del 13,6 al 11,4 en las líneas en dólares.
“El resultado de las Letes es importante porque demuestra que se viene regenerando la confianza de los inversores. Ahora, el gran test pasará por saber si los bancos trasladarán ese beneficio a la gente común”, señaló Margarita Molteni, del banco de inversión Merchant Bankers Asociados, en diálogo con Página/12. En ese sentido, Economía anunció que un nuevo desembolso del Fondo, por 1600 millones de dólares adicionales, estaría listo para mayo como parte del blindaje. El dato es relevante porque si Economía deja de absorber gran parte de la liquidez de los bancos, éstos tendrían más disponibilidad de dinero para prestarle al público. Justamente, ésta es la apuesta de Machinea para reactivar la economía. “La baja de tasas no es condición suficiente para volver a crecer. Y, si no, miremos el caso de Japón. Estamos en el mismo nivel de hace seis meses.Ahora falta saber cómo hará la Argentina para expandirse con fuerza”, advirtió Augusto Darget, economista jefe del ABN Amro Bank.

INMUEBLES FUERA DEL ALCANCE DEL CHEQUE CANCELATORIO
Busco depto. Pago en efectivo

Por David Cufré

Las operaciones inmobiliarias por más de 10 mil pesos podrían seguir pagándose en efectivo. El Gobierno tomaría hoy esa resolución, en respuesta a las fuertes protestas que generó la creación del cheque cancelatorio. Técnicos de los ministerios de Justicia y Economía, de la Jefatura de Gabinete y de la AFIP estuvieron trabajando ayer sobre el tema. La decisión, según pudo saber Página/12, fue excluir a la compraventa de inmuebles del uso del polémico instrumento. En cambio, en la adquisición de vehículos, embarcaciones y otros bienes por más de 10 mil pesos se mantendrá la obligación de saldarlas con cheques cancelatarios, cheques comunes, pago diferido, tarjetas de crédito, giros o transferencias bancarias.
Lo cierto es que a dos días de la entrada en vigencia del cheque cancelatorio, el Gobierno todavía no definió el alcance del instrumento. La prohibición de pagar en efectivo operaciones de más de 10 mil pesos desató una fuerte polémica, ya que abogados, escribanos, bancos e inmobiliarias –entre otros– se quejan por las complicaciones que genera la medida. “Como nos imaginamos que iba a producirse toda esta confusión, con la mayoría de las inmobiliarias adelantamos las operaciones antes de que el nuevo sistema entrara en vigencia”, comentó a este diario Francisco Roca, vicepresidente del Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires.
El Gobierno atendió los reclamos de las inmobiliarias y modificaría su posición inicial. Por lo tanto, consideraría suficiente para combatir la evasión la información que aportan a la AFIP los escribanos y el Registro de la Propiedad Inmueble. “Estimamos que los datos que proveen alcanzan para tener un buen control, ya que informan los montos de las operaciones, las personas involucradas y las condiciones de las hipotecas”, señaló a Página/12 uno de los técnicos que ayer estuvo trabajando en la redacción de una resolución que se publicaría hoy en el Boletín Oficial.
Por el contrario, la misma fuente indicó que el control se complica en el caso de la compraventa de vehículos y otros bienes, por lo que seguirá la obligación de cancelar estas operaciones por medios financieros. El Colegio Público de Abogados de la Capital Federal manifestó su oposición al cheque cancelatorio. “El tema de fondo es que no se puede prohibir la utilización del dinero como medio de pago”, expresó el prosecretario de la entidad, Gonzalo Alvarez.
“En este momento no se sabe qué pasaría si una persona paga un bien con un cheque cancelatorio y luego le traban embargo. La ley no dice si el vendedor estaría asegurado o no podría acceder al dinero”, ejemplificó Alvarez ante Página/12. Esto es porque los bancos se toman de 48 a 72 horas para verificar que el cheque no tenga errores formales y entregar el dinero al vendedor. Otro cuestionamiento general es por el costo que tendrá el cheque cancelatorio, de entre 0,15 y 0,25 por ciento sobre el valor de la transacción. Aunque el mínimo establecido es de 50 pesos. Pero el Gobierno no introduciría cambios al respecto. En tanto, la mayoría de los bancos aún no dispone de los cheques cancelatorios para vender a sus clientes. No obstante, el Banco Provincia anunció ayer que ya cuenta con el nuevo instrumento.

BUSCAN ACORDAR LA ELIMINACION DE INGRESOS BRUTOS
La baja será gradual y selectiva

A fin de mejorar la competitividad de la economía, el Gobierno les propondrá a las provincias eliminar los impuestos a los Ingresos Brutos y a los Sellos. La idea forma parte del planteo que elevará Economía a los distritos del interior en el marco de una futura Ley de Coparticipación Federal. La intención es suprimir completamente esos impuestos, pero se fijaría un cronograma para que su desaparición beneficie primero a los sectores transables. El equipo económico también pretende así mejorar el resultado del intercambio comercial.
En ese sentido, ayer se informó que la balanza comercial arrojó en noviembre un déficit de 38 millones de dólares, producto de exportaciones por 2145 millones e importaciones por 2183 millones. No obstante, en el acumulado de once meses de 2000 el intercambio comercial exhibe un superávit de 821 millones, a raíz de exportaciones por 23.921 millones e importaciones por 23.100 millones. En igual período de 1999, la balanza comercial arrojaba un déficit de 1925 millones. En tanto, durante noviembre las ventas al exterior crecieron 9 por ciento y acumulan hasta ese mes un alza del 12 por ciento. Por su parte, las importaciones cayeron 5 por ciento y no muestran variación en la comparación interanual de once meses.
Cetrángolo señaló que el Gobierno quiere favorecer a los exportadores y por eso se buscará suprimir impuestos distorsivos. “Estamos pensando en que habrá un sendero de reformas, para corregir el problema que generan los impuestos a los Ingresos Brutos y a los Sellos”. De todos modos, reconoció que la tarea no será sencilla porque el 50 por ciento de los recursos provinciales provienen de esa fuente. Para compensar la pérdida de recursos, el funcionario señaló que se podría crear un IVA provincial o un impuesto a las rentas.

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