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“DESPOJADOS”, ENTRE LA CRITICA Y LA FRIVOLIDAD
La dicha de ser juez y parte

La nueva tira de América renueva la fórmula de los programas de archivo crítico, aunque decae cuando entra en plan de magazine veraniego.

Ana Martínez, Camilo García y Gianola, las caras de “Despojados”.
Mide un promedio de cuatro puntos de rating y va en ascenso.

Por Julián Gorodischer

Había una vez una televisión sin programas de archivo en la que Mónica de Alzaga era una gris presentadora del cable, Verónica Lercari daba clases de gimnasia para señoras de Utilísima y hasta Federico Klemm era prácticamente un desconocido con espacio de pantalla rentada. Después de “PNP” y “Televisión Registrada”, todo fue distinto: los movileros más torpes tuvieron sus cinco minutos de fama, muchas vedettes y conductores –tras sus bloopers, gags y fallidos varios– ingresaron al plantel estable de los famosos en ridículo. Nacieron figuras donde sólo había gente cometiendo errores. Pero, sobre todo, llegaron nuevos programas de archivo, como el flamante “Despojados” (lunes a viernes a las 21, por América), que suma a esa fórmula clásica algo de magazine veraniego con entrevistas en el piso y notas desde la costa. El lunes midió 4.4, con lo que mejoró su rendimiento de la semana pasada.
Por momentos –los que merecen destacarse– el ciclo es un heredero directo de “Televisión Registrada”: comparten uno de los conductores (Fabián Gianola), el productor (Diego Gvirtz) y la vocación por el rescate de ciertas rarezas que se ven en el medio. Lo conducen, además de Gianola, Anita Martínez y el ex movilero de “Rumores” Camilo García, quienes dan pie, muchas veces, a la compilación editada de “lo mejor de la tele” de ese día. Y allí es donde se hace fuerte una interesante forma de provocación, detrás de la TV que habla de sí misma.
Es la escena del “gaste” con destinatarios fijos: noteros que se equivocan o ignoran un dato, hijos “leves” (por ser viajeros, millonarios, enamoradizos...) de los poderosos de turno, conductores de cable que dan un paso en falso, divas y galanes cometiendo “bloopers”. El que aparece, a través de esas imágenes, es un revés en la trama, una trastienda poco favorable para los ídolos o los meramente conocidos. Aquí, Mirtha Legrand es contradictoria cuando promueve veraneos en el país y asume, luego, que se escapa a José Ignacio. Es sólo un ejemplo: a todo famoso que tenga un lugar en los fragmentos de archivo de “Despojados” (o de sus congéneres) se lo verá expuesto en su punto débil.
Sin embargo, a diferencia de “Televisión Registrada” (que no se permitía otro efecto que el sarcasmo), la otra mitad de “Despojados” no corresponde a la revisión del archivo. Lejos de ello, hasta podría ser objeto de ese mismo “gaste”. Los conductores tratan en todo momento de que la fiesta se note y mucho, a través de risas, gritos y bromas. Muestran colas y tatuajes de chicas en muchos de los bloques, hacen preguntas convencionales en las entrevistas y salen de excursión a las fiestas de la farándula de Punta del Este, de la mano de una cronista risueña.
Es como si el código de verano les exigiera ser livianos, atemperar el cuestionamiento que otras veces ganó la partida. “Despojados” asume como propia la fórmula veraniega, que dicta colas en la playa y estrenos del ambiente para garantizar audiencia, pero no quiere olvidarse de su pertenencia a un género crítico. Entonces, muestra también piernas con celulitis y descalifica a su movilera tras las preguntas tontas. Tira la piedra, pero prefiere evitar el rebote.
Poco después se toma su revancha y reivindica al editor en primer plano cuando golpea sobre Cecilia Bolocco, Susana Giménez, Marcelo Tinelli, Adrián Suar o Diego Maradona, con la furia de quien descree de un star system devaluado. Son los dos opuestos que alterna este programa, casi como si sufriera una cierta esquizofrenia: ser sarcástico y, al mismo tiempo, ser parte.

 


 

Un recital Vivo y Paranoico

La actuación de Ratones Paranoicos en el Paseo Costanero de la ciudad sureña de Río Gallegos marcará esta noche el segundo paso del ciclo Argentina en Vivo 2, que comenzó el sábado en Ushuaia con un recital de Divididos. El show de la banda liderada por Juanse, que anunció que concretará una recorrida por los clásicos de su carrera, reunidos en el disco Vivo Paranoico, será grabado para ser emitido por Canal 7, transmitido en vivo por FM Supernova y filmado para una posterior film colectivo sobre el ciclo. Argentina en Vivo 2 continúua el domingo en Neuquén, con un concierto de Fito Páez, en tanto una semana después la Mona Jiménez llevará su cuarteto cordobés a Bahía Blanca.

 

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