Por Carlos Polimeni
Juana Molina lo hizo: descubrió
una frecuencia en que se cruzan Massive Attack y José Larralde,
un espacio en que el sonido de los bichos feos suena a sofisticación.
Segundo es un disco de canciones electrónicas argentinas,
una fórmula todavía en gestación, en que la tecnología
del siglo XXI y el Martín Fierro parecen armonizar. Como si alguien
les hubiese susurrado que una no tiene sentido sin el otro, y viceversa.
Segundo, sucesor de Rara, de 1995, impresiona
como un trabajo desde los márgenes, como una apuesta a romper la
lógica según la cual hay algo necesariamente bueno en la
demagogia de los hits, en las calles centrales de la ciudad, en los rankings
armados como política radial. Juana logra ser sencilla después
de haberse obsesionado con la complejidad. Pero también hay obsesión
en esa sencillez. Su sencillez es elaboración, es deconceptualización.
Es, también, la experiencia de Daniel Melero en la sutileza a la
hora de mezclar. Es bueno saber cómo mezclar.
Empezar con una musicalización de algunos versos del Martín
Fierro suena a declaración de principios, pero nada parece más
alejado de Juana Molina que una declaración de principios. El disco
está lleno de resonancias a campo, tal vez porque Juana vive casi
en el campo: algunos de los otros temas se llaman Vaca que cambia
de querencia, El Zorzal, El pastor mentiroso,
Mantra del bicho feo. Pero es el campo de alguien que no nació
en el campo, el campo de aquel que lo eligió. El campo que se fabrican
los que huyen de las ciudades, pero se llevan los teclados. El campo como
decisión estética. El campo para salir del poblado, de lo
poblado. Juana no canta: susurra, como si temiese despertar a un niño
dormido. Y al susurrar pone distancia, como la ponía el prócer
de la música uruguaya Eduardo Mateo. Susurrar es subversivo en
un mundo donde todos gritan. Juana escuchó mucho a Los Beatles,
que sabían de riesgo, belleza y apuesta. Por eso hace canciones,
no oratorios o conciertos.
Juana no parece tener historias que contar, sino climas y estados de ánimo
que transmitir. O acaso las historias son esos climas, esos estados de
ánimos, la vida de una chica convertida en mujer, de una madre
que extraña a su hija. Juana es impresionista, no expresionista.
Duda, luego existe. No llega a la música desde la televisión,
sino que vuelve al lugar donde siempre quiso estar, después de
una temporada en el infierno de la fama. Los silencios del disco deben
ser algo más que silencios. ¿Escucharon el silencio poblado
de voces de las noches de allá afuera?
El
retorno de Jackson Five
El cantante Michael
Jackson, de 42 años, y sus cuatro hermanos van a volver a actuar
juntos bajo su antiguo nombre, los Jackson Five. Estamos trabajando
en un nuevo álbum que debería salir este verano. Además,
vamos a ir juntos de gira. Estamos muy emocionados, relató
Jermaine Jackson, de 46 años. Los hermanos disolvieron la banda
con la que saltaron a la fama en 1984, tras lo cual Michael se convirtió
en una estrella. Michael debe publicar durante este año un nuevo
CD solista, después de un largo paréntesis.
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