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“SEGUNDO”, EL DISCO ELECTRONICO DE JUANA MOLINA
Juana al compás de la vigüela

Un lustro después de su debut discográfico con �Rara�, la ¿ex actriz? sorprende con un delicado trabajo de canciones electrónicas.

El arte del disco
es de Alejandro Ros.

Por Carlos Polimeni

Juana Molina lo hizo: descubrió una frecuencia en que se cruzan Massive Attack y José Larralde, un espacio en que el sonido de los bichos feos suena a sofisticación. “Segundo” es un disco de canciones electrónicas argentinas, una fórmula todavía en gestación, en que la tecnología del siglo XXI y el Martín Fierro parecen armonizar. Como si alguien les hubiese susurrado que una no tiene sentido sin el otro, y viceversa. “Segundo”, sucesor de “Rara”, de 1995, impresiona como un trabajo desde los márgenes, como una apuesta a romper la lógica según la cual hay algo necesariamente bueno en la demagogia de los hits, en las calles centrales de la ciudad, en los rankings armados como política radial. Juana logra ser sencilla después de haberse obsesionado con la complejidad. Pero también hay obsesión en esa sencillez. Su sencillez es elaboración, es deconceptualización. Es, también, la experiencia de Daniel Melero en la sutileza a la hora de mezclar. Es bueno saber cómo mezclar.
Empezar con una musicalización de algunos versos del Martín Fierro suena a declaración de principios, pero nada parece más alejado de Juana Molina que una declaración de principios. El disco está lleno de resonancias a campo, tal vez porque Juana vive casi en el campo: algunos de los otros temas se llaman “Vaca que cambia de querencia”, “El Zorzal”, “El pastor mentiroso”, “Mantra del bicho feo”. Pero es el campo de alguien que no nació en el campo, el campo de aquel que lo eligió. El campo que se fabrican los que huyen de las ciudades, pero se llevan los teclados. El campo como decisión estética. El campo para salir del poblado, de lo poblado. Juana no canta: susurra, como si temiese despertar a un niño dormido. Y al susurrar pone distancia, como la ponía el prócer de la música uruguaya Eduardo Mateo. Susurrar es subversivo en un mundo donde todos gritan. Juana escuchó mucho a Los Beatles, que sabían de riesgo, belleza y apuesta. Por eso hace canciones, no oratorios o conciertos.
Juana no parece tener historias que contar, sino climas y estados de ánimo que transmitir. O acaso las historias son esos climas, esos estados de ánimos, la vida de una chica convertida en mujer, de una madre que extraña a su hija. Juana es impresionista, no expresionista. Duda, luego existe. No llega a la música desde la televisión, sino que vuelve al lugar donde siempre quiso estar, después de una temporada en el infierno de la fama. Los silencios del disco deben ser algo más que silencios. ¿Escucharon el silencio poblado de voces de las noches de allá afuera?

 


 

El retorno de Jackson Five

El cantante Michael Jackson, de 42 años, y sus cuatro hermanos van a volver a actuar juntos bajo su antiguo nombre, los Jackson Five. “Estamos trabajando en un nuevo álbum que debería salir este verano. Además, vamos a ir juntos de gira. Estamos muy emocionados”, relató Jermaine Jackson, de 46 años. Los hermanos disolvieron la banda con la que saltaron a la fama en 1984, tras lo cual Michael se convirtió en una estrella. Michael debe publicar durante este año un nuevo CD solista, después de un largo paréntesis.

 

 

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