El tiro se oyó en Bahía Blanca cerca de las tres de la tarde.
El oficial subinspector Adolfo Jesús Correas estaba en su casa
limpiando el arma reglamentaria cuando su hijo de cuatro años la
tomó y accidentalmente le disparó a su madre en el pecho.
Mirta Isabel Bories, de 25 años, murió al instante, aunque
su esposo intentó llevarla al hospital. Homicidio culposo
dice la carátula de la causa, que se tramita en la comisaría
quinta, donde todos los policías conocían a la pareja.
Fue un accidente. Al chiquito se le escapó un tiro. Ya se
realizaron las pericias y a la mujer van a hacerle una autopsia,
dijo a Página/12 el oficial Odria, de la comisaría quinta.
Adolfo Jesús Correa, el padre del chico, tiene 29 años y
trabaja en el destacamento Villa Rosa. Su esposa tenía 25 y trabajaba
en la seccional tercera de Ingeniero White, a diez kilómetros de
Bahía Blanca.
Correas estaba en la cocina limpiando su arma reglamentaria, al lado de
su hijo de cuatro años, que tenía una pistola de juguete
entre sus manos. Al rato llegó su esposa y le ofreció a
su marido limpiar el arma por él. Mientras la mujer iba al dormitorio,
el hombre dejó su arma arriba de la mesa y el chico la cambió
por la suya sin que él se diera cuenta. Según las fuentes,
el nene fue hasta la habitación donde estaba la madre, quien alcanzó
a gritar ¡no! segundos antes del disparo.
Todo se está investigando, es un hecho muy desgraciado que
afecta a los cuadros de nuestra policía; se están elaborando
las diligencias preliminares, dijo el comisario Fernando Dietz,
quien era el superior directo de la mujer y dijo estar muy afectado por
la tragedia.
Los peritos de la Policía Científica, por su parte, labraron
un acta que confirma el accidente, porque el padre dejó el
arma sobre la mesa, la tomó el niño y la accionó.
También se hicieron pericias en el lugar de los hechos y sobre
las armas, pero todavía nadie sabía cuándo estarían
listos los resultados.
La mujer, contaron en la comisaría quinta, hacía seis años
que trabajaba en la fuerza. El hombre estaba en ese puesto desde hace
diez. Según los relatos, los dos tenían buena relación
con sus superiores y eran queridos por sus colegas.
Aunque se trató de un accidente, lo cierto es que hubo un homicidio.
Y como fue cometido por un menor, el caso quedó a cargo del juez
de menores de Bahía Blanca, quien dispuso realizar pericias psicológicas
del nene, que quedó a cargo de su padre. La entrevista con el juez
de menores será en los próximos días. Al cierre de
la edición, padre e hijo estaban reunidos con compañeros
de la mujer que falleció.
Un
sacerdote detenido
Un sacerdote católico
que durante ocho años dirigió un hogar para chicos pobres
y huérfanos en la localidad bonaerense de Bosques fue detenido
ayer acusado de abuso sexual y malos tratos cometidos contra por lo menos
dos de los adolescentes a su cargo, que lo denunciaron en la Justicia.
Héctor Pared, de 43 años, fue detenido en la casa de una
amiga en Baradero. Tenía orden de captura de la jueza de garantías
de Quilmes Adriana Myzskin, en una causa por abuso sexual en el hogar
Hermano Francisco en Naciones Unidas 664, de Bosques, al sur
del Gran Buenos Aires. El religioso había sido ya suspendido por
el Obispado de Quilmes, que inició un sumario eclesiástico
cuando las pruebas comenzaron a comprometer al sacerdote, principalmente
la declaración con identidad reservada de dos de sus presuntas
víctimas.
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