Por Felipe Yapur

Nadie duda de que la familia Menem en La Rioja manda, ordena. Tampoco se pone en cuestión que en esa provincia para desarrollar una propuesta política dentro del justicialismo se debe contar primero con el visto bueno de Carlos, el ex presidente, pero sobre todo con el de Eduardo, el hermano del ex mandatario y senador desde hace 18 años. Jorge Yoma, actual senador por el PJ que busca renovar su mandato en octubre, no obtuvo ese guiño y, envalentonado por las encuestas, lanzó su Frente con Todos que incluye a desilusionados miembros del Frente Grande y, ahora, a Gastón Mercado Luna, dirigente de un importante sector de la UCR vernácula. “Busco consensos con los riojanos de bien, más allá de la ideología o pertenencia partidaria”, justifica Yoma su nueva estrategia que deja al descubierto una grieta en el menemismo y también en la alicaída Alianza riojana.
La idea de ir por fuera del PJ en los comicios de octubre no es nueva para Yoma. El riojano siempre supo que no cuenta con la simpatía de Eduardo Menem, el jefe del PJ en la provincia. Su única esperanza de ser reelecto senador por su provincia era obtener la bendición del mandamás provincial: Carlos Saúl Menem. El guiño nunca llegó, pero el verborrágico senador no se quedó quieto. Inmediatamente entregó al ex Presidente una nueva propuesta: competir por fuera del partido para permitirle al PJ quedarse con las tres bancas del Senado que le corresponden a la provincia. La idea, según allegados a Yoma, le agradó a Menem. Pero rápidamente cambió de opinión.
El problema, según suele repetir Yoma entre su gente de confianza, es que “el Presidente no puede apoyarme porque sabe que le gano a su propio hermano. El, en todo caso, me brindaría su apoyo si le garantizo un segundo lugar. Pero las encuestas me dan 20 puntos por encima de Eduardo y (Raúl) Galván apenas llega al 10 por ciento”.
Yoma lo niega, pero el desaire de su jefe le dolió. No era la respuesta esperada para un dirigente que siempre dio la cara para defenderlo. Despechado, en diciembre lanzó su primer grito de guerra y dijo de Eduardo: “Hace 18 años que ocupa una banca en el Senado, nunca tuvo que pasar por una elección y ahora vuelve a ampararse en el prestigio de su hermano”.
Pero Yoma no quiere tirar más de la cuerda. Sabe que un abierto enfrentamiento con la dinastía Menem puede crearle sorpresas desagradables. Por caso, Yoma suele recordar a sus colaboradores “los contactos que existen entre la gente de Eduardo y la de Galván”. Sobre cuáles serían los motivos de estos encuentros, en la carpa del “primo pobre de Emir” se dice que “a los Menem no les conviene una derrota a manos de un peronista que va por fuera del PJ. Si así sucediera deberían dejar el gobierno. Por eso es necesario que los radicales obtengan la minoría”.
Ante este razonamiento Yoma elucubró una nueva respuesta. El radicalismo riojano atraviesa una fuerte interna. Galván lidera la corriente Movimiento Federal e intenta renovar su banca de senador luego de un año 2000 ajetreado que le deparó –escándalo de los sobornos mediante– la renuncia a la conducción del bloque. Su principal contrincante es el diputado provincial Gastón Mercado Luna.
Sin chances de acceder a un puesto expectante en los próximos comicios y ante la posibilidad de que el radicalismo se quede sin su banca en el Senado por la aparición de Yoma, Mercado Luna inició conversaciones con el líder del Frente con Todos. Ayer, el radical confirmó la especie: “No tendría inconvenientes en conversar con Yoma para formar un Frente Cívico y Social en las elecciones nacionales de octubre próximo”, dijo y justificó: “Si la mayoría del partido permitió que las líneas internas puedan hacer acuerdos, no lo veo mal y siento que tenemos el avalsuficiente como para iniciar conversaciones con todo el espectro político”.
Todavía el acuerdo entre Mercado Luna y Yoma no está cerrado pero el peronista, lanzado a ganar espacio, teje en otros frentes: incorporó a su a Normando Ocampo, secretario general de ATE La Rioja, integrante del Frente Grande y concejal por Chilecito.
Yoma no deja de recorrer la provincia conversando con cuanto dirigente justicialista se le cruce. Esto tiene su costo: suele decir que cada vez que se reúne con un peronista inmediatamente “llegan delegados del gobierno de Angel Maza ofreciendo el oro y el moro para evitar el desbande”.
Frente a esta rápida respuesta del oficialismo local, que incluyó la consagración de Eduardo Menem y Ada Maza –hermana del gobernador– como los candidatos a senadores por el PJ, es que Yoma abrió “una puerta” con Carlos Ruckauf. Si bien por ahora la gente del senador reconoce que los contactos son casuales, no niegan que se pueda profundizar: “Necesitamos apoyo para poder enfrentar a la tremenda estructura que manejan los Menem”, se justifican.

PRINCIPAL