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Por Eduardo Tagliaferro
 Los cambios de las segundas
líneas del Gobierno, presentados pomposamente como “un nuevo
relanzamiento”, continuó ayer con la designación del
ex vocero de la SIDE, Ricardo Rivas, como subsecretario de Comunicaciones.
Junto con este nuevo puesto en el organigrama estatal, también
se definió que la actual Dirección Nacional de Pesca se
convierta en Subsecretaría de Estado dependiente del ministro de
Economía, José Luis Machinea. Al frente del flamante organismo
se nombraría a Horacio Rieznik, actual interventor en el sector.
“El ministro (de Economía, José Luis) Machinea me dijo
que, si se crea la Subsecretaría de Pesca, Horacio Rieznik será
su titular”, confirmó al ingresar a la Casa Rosada el secretario
de Agricultura, Antonio Berhongaray. La transformación de la Dirección
de Pesca en subsecretaría había sido confirmada anteayer
por el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, quien junto al presidente
Fernando de la Rúa definió gran parte de los cambios en
la nueva estructura del Gobierno.
El mesurado comentario de Berhongaray se explica por las idas y vueltas
que tuvieron los anuncios. A principios de la semana, cuando Colombo se
refirió a la repartición que impulsará las inversiones,
como la Subsecretaría de Inversiones, Machinea lo corrigió
afirmando que se trataría de “la secretaría”.
Dos días después, el propio ministro de Economía
afirmó que el cargo que ocupará Alberto Ibáñez
no será el de secretario de Estado como él había
afirmado, sino de subsecretario.
“El cargo uno lo tiene cuando jura”, afirmó el futuro
secretario de Obras Públicas, Aníbal Rothamel, cuando se
le preguntó por su probable designación al frente de un
área que, en un año electoral, se ha convertido en estratégica
para el Gobierno. “Acabo de escuchar al jefe de Gabinete, pero por
ahora lo único que puedo decir es que sigo siendo el administrador
de Vialidad Nacional”, manifestó Rothamel, graficando las
pocas certezas que suelen mostrar los hombres del Gobierno cuando se trata
de hablar públicamente de definiciones gubernamentales.
Prueba de las contramarchas que De la Rúa suele mostrar en sus
decisiones fueron las desmentidas que desde la Jefatura de Gabinete se
hacían sobre las declaraciones de su titular, Chrystian Colombo,
acerca de que el cuestionado secretario de Transporte, Jorge Kogan, continuaría
en su cargo. “En verdad desde la Jefatura de Gabinete, nunca abandonaron
la idea de convencer al economista frepasista Eduardo Sguiglia para que
se convierta en el titular de sector de Transporte”, confió
a este diario una fuente del Ministerio de Economía.
El nombramiento del ex vocero de la SIDE durante la gestión del
ex banquero y amigo presidencial, Fernando de Santibañes, al frente
de la Subsecretaría de Comunicaciones fue presentada en la sala
de periodistas de la Rosada, por el propio titular del área, Darío
Lopérfido. Acompañado del vocero presidencial, Ricardo Ostuni,
Lopérfido aprovechó su presencia para desmentir las versiones
que indicaban que su secretaría sería desdoblada. El titular
de Cultura afirmó que estas versiones tenían su origen en
claras “operaciones políticas”.
Los más antiguos seguidores del Presidente siempre le criticaron
a Lopérfido que la imagen y la comunicación reemplazara
a métodos políticos que a pesar de ser considerados tradicionales
los condujeron hasta la presidencia.
MARCHAS
CONTRA EL DECRETO
Jubilados en la calle
Hoy habrá bandera de
largada para las marchas contra el decreto de reforma previsional. El
recientemente liberado dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados
y Pensionados, Raúl Castells, madrugará para ponerse a las
nueve de la mañana al frente de una columna que tendrá como
destino la sede del PAMI. Un poco más tarde la Asociación
Trabajadores del Estado (ATE) porteña y la Federación de
Jubilados de la CTA se concentrarán frente a la Jefatura de Gabinete
para rechazar la reforma previsional y el veto parcial al artículo
18 del Presupuesto, que contemplaba la posibilidad de anular los descuentos
de sueldos públicos.
Castells movilizará a su gente hasta el centro porteño bajo
la consigna “basta de jubilaciones y pensiones miserables”.
El Movimiento de Jubilados, que integra la Corriente Clasista y Combativa,
anunció que primero frente a la sede de la obra social de los pasivos
y después frente al Ministerio de Trabajo manifestarán su
oposición al “aumento de la edad jubilatoria de la mujer”
y exigirán “la intervención del PAMI, la defensa del
organismo y de sus trabajadores”. También pedirán “subsidios
para todos los jubilados que lo necesiten”, el “aumento de todas
las jubilaciones y pensiones”, la ejecución del “programa
Probienestar en todos los centros” y la “designación
de un nuevo directorio que sea elegido por los 4.300.000 afiliados al
PAMI”.
La protesta que protagonizarán los afiliados a ATE y los integrantes
de la Federación de Jubilados de la CTA comenzará a las
16 frente al edificio de la ex Somisa, en Belgrano y Diagonal Sur. Los
jubilados, por su parte, estarán instalados en el lugar desde las
13 con una “radio abierta” mediante la cual “difundirán
sus reclamos”, precisó un comunicado de prensa de la CTA.
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