Por Claudio Zlotnik
Después de ocho meses,
el índice de acciones líderes MerVal volvió a quebrar
la barrera de los 500 puntos. Ayer terminó en los 501,54, lo que
implicó una suba del 1,4 por ciento respecto del cierre anterior,
constituyendo la octava alza consecutiva. En lo que va del año,
el indicador acumula una mejora del 20,3 por ciento, siendo la mejor bolsa
de la región. Por su parte, los títulos públicos
también siguen en un rally alcista avanzaron 0,3 por ciento
en promedio, y el riesgo país descendió a los 706
puntos, nivel en que se situaba antes de la renuncia de Carlos Chacho
Alvarez.
Estamos en el escenario más optimista que podíamos
imaginar hace apenas un mes, señaló desde Nueva York,
en diálogo con Página/12, Fernando Losada, analista del
ABN Amro Bank. La racha positiva de los papeles empresarios y de los bonos
está íntimamente vinculada a dos hechos: el blindaje financiero
y el recorte de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal.
Ambos factores, a su vez, se ligan entre sí ya que son determinantes
para que los inversores internacionales se vean seducidos por los activos
argentinos. En la plaza accionaria, ese interés se ve reflejado
en el volumen de negocios, que ayer trepó a los 42,7 millones de
pesos, multiplicando por cuatro lo que se transaba en el recinto, en promedio,
durante la última parte del año pasado. Además de
la mayor actividad de los corredores locales, en el recinto se detectaron
importantes órdenes de compra de parte de fondos extranjeros, que
van en busca de los papeles de mayor liquidez, como los de Banco Francés,
Grupo Financiero Galicia, Pérez Companc y Telecom.
En los títulos públicos también se observa un impulso
alcista importante. Desde el peor momento de la crisis, en la primera
semana de noviembre, los bonos ya recuperaron hasta un 11 por ciento (fue
el caso del Global 2027), lo que indica la mayor confianza de los operadores
de que Argentina podrá hacer frente a su deuda. En la práctica,
ese avance implicó que el rendimiento del Global 17 bajara del
15,2 al 12,5 por ciento anual en ese lapso. A su vez, esa escalada abrió
las puertas a una baja del riesgo país, que está a punto
de perforar la barrera de los 700 puntos, según la medición
que periódicamente realiza el banco de inversión Morgan
Stanley Dean Witter. El nivel de esa tasa, que cuando Chacho
Alvarez renunció a la vicepresidencia se encontraba 150 puntos
por encima del promedio de los países emergentes, ahora se sitúa
14 puntos abajo (720 versus 706). Y por debajo del brasileño, que
está en 734 puntos.
¿Esa mejora de la tasa de riesgo país asegura retomar
el crecimiento económico?, preguntó Página/12 a Fernando
Losada.
Está claro que ese descenso indica que hay decisiones de
inversión que hasta hace poco no existían. También
significa que el temor a que el país ingrese en cesación
de pagos va desapareciendo. Pero las soluciones mágicas no existen,
y pasarán algunos meses hasta que la expansión llegue a
la gente. La tasa de interés ya están bajando, que es el
primer paso para impulsar el crecimiento. Ahora falta esperar dos o tres
meses para verificar si la actividad económica mejora.
En la city creen que el riesgo país todavía está
alto. De hecho, supera al nivel promedio del 99, que fue de 600
puntos, y al que se registró en los primeros cuatro meses de 2000,
cuando rondaba los 540 puntos. Y la posibilidad de que siga en el camino
descendente depende en buena parte de lo que haga Alan Greenspan, el presidente
de la Fed. Lo más probable es que haya un recorte adicional
de la tasa el próximo miércoles 31, de un cuarto de punto,
y otro de medio punto hacia mediados de año, pronosticó
el economista del ABN Amro.
Recuperación
de depósitos
A pesar de que en el último mes vienen repuntando, los
plazos fijos todavía están 1000 millones por debajo
del nivel que mostraban a fines de setiembre, justo antes de que
se precipitara la crisis. Hasta la última semana de diciembre,
el drenaje de depósitos habían totalizado 2400 millones,
entre pesos y dólares. Pero, desde entonces, el sistema financiero
recuperó 1430 millones. De ese total, la mayor parte (1222
millones) fue colocada en certificados dolarizados, lo que pone
en evidencia el temor de los ahorristas a que la crisis reaparezca.
Ante la mayor tranquilidad en el sistema, ayer el Central redujo
la tasa de referencia para los plazos fijos en un punto promedio
(es del 11,5 por ciento anual para las colocaciones en pesos a 30
días).
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Indice de confianza
en alza
Por primera vez desde que la Alianza asumió el poder, el
Indice de Confianza de los Consumidores (ICC) consolida una tendencia
positiva. En lo que va de enero, el indicador que elabora la Universidad
Di Tella aumentó 17,9 por ciento respecto a diciembre. Esta
espectacular mejora -destaca el estudio confirmaría
la reversión de la tendencia descendente mostrada durante
el 2000. También señala que la recuperación
es comparable al cambio ocurrido en noviembre del 99, cuando
las expectativas poselectorales provocaron un aumento del ICC del
7,6 por ciento. El optimismo se basa en las mejores perspectivas
macroeconómicas luego de la obtención del blindaje
financiero y la baja de tasas de Estados Unidos. En cuanto a los
índices de compras, también mejoraron notablemente
tanto respecto al mes pasado como en forma interanual. Los
valores son más altos que los alcanzados durante 2000 y reflejan
las mejores expectativas macroeconómicas y personales.
El estudio concluye que de continuar esta tendencia, el efecto
sobre la demanda agregada no debería demorarse.
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