Por Raúl
Dellatorre
En medio de la confusión
generada en torno de las nuevas tarifas de telefonía móvil,
lo único que quedó en claro es que el Gobierno es quien
paga más caro las comunicaciones. En particular, cuando se trata
de comunicar al público las resoluciones que adopta: lo que pretendía
informarse como una rebaja del 20 por ciento en beneficio de los usuarios
terminó divulgándose como un aumento de hasta el 300 por
ciento de las llamadas entre celulares. Hasta ayer, el secretario de Comunicaciones
y el ministro de Economía seguían cruzándose con
declaraciones contradictorias. Y las empresas de telefonía móvil
optaron por tomar la posta y dar su propia información: baja desde
hoy el costo de las llamadas de telefonía fija a celular (11,5
por ciento) y subiría a partir de abril (cuando una reglamentación
desate la madeja provocada por la Resolución 1/2001 de la Secretaría
de Comunicaciones) el costo de las llamadas de celular a celular que se
cobran hasta ahora por debajo de los 31 centavos el minuto. La confusión
surge de que la norma de la Secretaría de Comunicaciones afecta
a distintos tipos de comunicaciones a la vez:
Llamadas de teléfonos
fijos a celulares. El costo por minuto en horario pico, que hasta ayer
era de 35 centavos, baja a partir de hoy a 31 centavos (reducción
del 11,5 por ciento). Desde el 1º de octubre próximo pasará
a costar 30 centavos y el 1º de enero de 2002, 28 centavos, con una
rebaja total con respecto de la tarifa vigente hasta ayer del 20 por ciento.
Fuera de horario pico, el valor no cambia (se mantiene en 20 centavos
por minuto).
Llamadas de salida de celular
a celular. Se establece una tarifa mínima de 31 centavos el minuto
a partir de abril (más IVA). Los planes promocionales (a clientes
corporativos, usualmente) suelen ofrecer tarifas más bajas (de
9 centavos, la más barata del mercado), que serán las más
afectadas. Los clientes por tarjeta prepaga, en cambio, pagan el minuto
por encima de los 45 centavos. En ese caso, no hay modificación
de costo.
Llamadas de entrada a un celular
(desde otro celular o teléfono fijo). Los que pagaban por estas
comunicaciones dejarán de hacerlo, por aplicación del sistema
calling party pays (paga el que llama). En los hechos, la mayoría
de las compañías de telefonía móvil ya no
cobraban las llamadas entrantes.
Las comunicaciones de teléfonos celulares a fijos, finalmente,
no deberían tener ningún tipo de modificación en
las tarifas. Y conforme a los nuevos cuadros tarifarios, sólo los
clientes móviles corporativos con tarifas promocionales y un uso
proporcionalmente intensivo de llamadas a otros celulares podrían
sufrir aumentos del orden del 100 por ciento o más.
Henoch Aguiar, secretario de Comunicaciones, ejemplificó ayer que
si usted tenía un plan que lo favorecía con 9 centavos
o algo por el estilo y lo utilizaba para hacer sólo llamadas a
celulares, en ese caso sí va a haber un aumento, pero es un uso
que ninguno de nosotros hace. En cambio, el ministro José
Luis Machinea negó que el Gobierno hubiera autorizado un aumento
en las tarifas de los teléfonos celulares. Ahora hay una
disposición que dice que tienen que pagar los que hacen los llamados,
para ordenar el tránsito y hacer más transparente el sistema,
y remarcó que de ninguna manera esto implica un aumento de
tarifas. Ha habido una mala información, no sé
si por desconocimiento o por algún otro motivo, señaló,
eludiendo o ignorando el aspecto más conflictivo de
la resolución.
Maximiliano von Kesseltat, director de Asuntos Regulatorios de CTI Móvil,
explicó a Página/12 que nadie va a aplicar un aumento
del 200 por ciento; el ajuste sólo afecta a una pequeña
porción del 15 al 20 por ciento de los clientes, ya que más
del 60 por ciento tiene la modalidad del prepago (tarjetas) con tarifas
superiores a los 31 centavos y a los que alcanza los afecta en una pequeña
proporción de sus llamadas, las quehace a celulares. Señaló
que el promedio de tarifas del mercado se ubica en 25 centavos el minuto,
con lo que el aumento representa poco más del 20 por ciento y exclusivamente
sobre llamadas de celular a celular (no sobre el valor total de la tarifa).
El directivo empresario destacó, en cambio, que el dato importante
es la rebaja del 11,5 por ciento, que se convierte en 20 por ciento en
un año, en las comunicaciones de teléfonos fijos a celulares,
que nosotros aplicamos a partir de mañana (por hoy) y que denota
el sacrificio de la empresa para corregir distorsiones del mercado.
Telecom Personal también anunció que aplica la rebaja a
partir de hoy.
Este descuento había sido acordado entre las empresas de telefonía
fija y móvil y la Secretaría de Comunicaciones en noviembre,
pero recién esta semana pudo ser implementada en una resolución,
aunque con las dificultades que quedaron en evidencia. Las empresas reclaman
ahora una reglamentación aclaratoria de varios aspectos que quedaron
oscuros en la resolución inaugural de la gestión anual de
la secretaría, la número 1/2001.
LA
CIUDAD NO QUIERE PERDER RECURSOS
Bruto pero da Ingresos
Por primera vez en su ronda
de consultas por la reforma tributaria, el jefe de Gabinete Chrystian
Colombo, escuchó una voz disonante con las pretensiones del Gobierno.
Curiosamente, quien marcó diferencias fue el secretario de Hacienda
de la Ciudad de Buenos Aires, Miguel Pesce. El impuesto a los Ingresos
Brutos no hay que tirarlo por la ventana y salir a buscar otro porque
sea insoportable, enfatizó el funcionario en diálogo
con Página/12.
Hasta ahora Colombo había encontrado eco a la idea del Gobierno
de reemplazar ese gravamen por otro no distorsivo, lo que
constituye la base del acuerdo que la Nación pretende cerrar con
las provincias. Frente a ello, el gobierno porteño manifestó
su inquietud por el impacto que tendría esa medida sobre sus ingresos.
Si la Nación y las provincias convinieran sustituir Ingresos Brutos
por otro impuesto, la Ciudad de Buenos Aires se vería obligada
a dejar de aplicarlo, por más que no lo considere conveniente.
Esto es por la estructura del impuesto, cuyo cobro sólo es posible
si es general.
La preocupación que planteó Pesce fue porque el 60 por ciento
de los recursos del distrito provienen de esa fuente. Se debe mantener
el nivel de ingresos fiscales de cada jurisdicción, advirtió
el funcionario tras entrevistarse con Colombo.
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