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Luego de un comienzo de año demasiado movido, el plantel de River
volvió ayer a los entrenamientos en el estadio Monumental, con
el objetivo de revertir la pobre imagen que dejó en el final del
2000. Finalmente, quedó definido el cuerpo técnico que encabeza
Américo Gallego: ayer comenzaron su trabajo en el club el nuevo
ayudante de campo, Patricio Hernández, y el preparador físico
Gabriel Macaya. Además, el ex delantero Enzo Francescoli (ver aparte)
comenzará el próximo martes a elaborar un “proyecto
integral” para el fútbol del club de Núñez,
que será el paso previo a la ofiBcialización de su desembarco
como manager.
La llegada de Hernández como colaborador fue uno de los “triunfos”
de Gallego en las negociaciones, debido a que algunos dirigentes no estaban
totalmente convencidos de que Hernández ocupara el lugar dejado
por Héctor Pitarch. La razón de los directivos tenía
que ver con la fuerte personalidad que tiene el ex-volante de la Selección,
que tuvo experiencias como entrenador en Argentinos, Gimnasia y Tiro de
Salta, Lanús, Banfield, Estudiantes, y en el Santos Laguna de México.
Hernández mantiene una larga amistad con Gallego desde cuando fueron
compañeros en los seleccionados argentinos de 1978 y 1982, y en
el River que dirigía Héctor Veira.
Luego de la práctica de la que formaron parte 34 jugadores –sólo
faltó Sarabia, por amigdalitis–, Hernández dijo que
su llegada a River “se trata de una experiencia distinta, en un momento
en que es importante tener trabajo, más si me permite seguir ligado
al fútbol y mucho más siendo al lado de Gallego, que es
el técnico más exitoso del fútbol argentino”.
Y agregó: “Gallego dirigió a River en tres campeonatos,
de los cuales ganó dos y fue segundo en otro. Por eso, si dicen
que él tiene presión, a pesar de esos números, que
les queda a todos los demás técnicos del país”.
Una de las caras nuevas del equipo, Leonardo Astrada, indicó que
“en la urgencia de ganar de River no tiene nada que ver el buen momento
de Boca, sino con River mismo, porque éste es un club muy ganador”.
En cuanto a los objetivos para este año, Astrada remarcó
que “se necesita ganar por lo menos un torneo en los primeros seis
meses, y otro en la segunda mitad del año, y si se pudieran ganar
dos en un semestre mucho mejor”. Por su parte, Gallego anunció
cambios en esquema de jugo de su equipo al decir que “por querer
brindarle a la gente un poco más de espectáculo, hemos perdido
algunos partidos. A partir de ahora la defensa va a jugar diferente, con
más marca, no tan lindo como lo hacía antes”.
Respecto de la venta de Juan Pablo Angel al Aston Villa de Inglaterra,
la Federación Inglesa ya tiene el contrato de la transferencia
en su poder, y sería aprobado. Ahora River tendría que abonar
1,5 millón de dólares a un intermediario inglés,
y un millón a Gustavo Mascardi. El técnico Gallego pretende
un delantero para la Copa Libertadores, y el elegido es el argentino nacionalizado
ecuatoriano Ariel Graziani, quien se desempeña en la liga de fútbol
de los Estados Unidos. Además, los dirigentes insistirán
para que se concrete el regreso de Celso Ayala.
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El Enzo está
por la vuelta
Enzo Francescoli se reunió ayer por la mañana con
el presidente David Pintado y los vicepresidentes primero y segundo,
Alfredo Davicce y Jorge Arias, respectivamente, y en ese cónclave
acordaron elaborar “en forma conjunta el proyecto integral
de fútbol”. Luego de ese encuentro, Pintado señaló
que “Francescoli aceptó hacer un estudio integral de
todo el proyecto de fútbol. Quiere ver, quiere analizar y
quiere elaborar un proyecto que calculamos que será presentado
dentro de tres o cuatro meses”. El máximo responsable
también aclaró que el uruguayo “no quiere ningún
contrato”. La dirigencia de River especula que la presencia
de Francescoli puede servir para descomprimir el clima en caso de
que los resultados del equipo no sean los esperados, y al mismo
tiempo ser un factor importante para triunfar en las elecciones
presidenciales que se realizarán en diciembre.
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