Por Claudio Zlotnik
El directorio del Fondo Monetario
aprobó ayer formalmente el blindaje financiero para Argentina,
que en total sumará casi 40 mil millones de dólares. El
FMI oficializó ayer en Washington que su aporte será de
13.700 millones, de los cuales ya fueron girados 2100 millones mientras
que otros 3000 millones estarán disponibles la semana próxima.
Esta es una gran noticia para el país. No debemos voltear
el optimismo, aseveró ayer Fernando de la Rúa durante
una rueda de prensa convocada en la Casa Rosada, de la que participó
el gabinete nacional, lo que da una idea de la trascendencia que el Ejecutivo
le da al auxilio financiero. Hemos eliminado la incertidumbre que
había respecto del caso argentino, aseguró, por su
parte, José Luis Machinea. Justamente, el socorro multimillonario
fue diseñado con el objetivo de transmitir seguridad de cobro a
los acreedores y fue presentado por el Gobierno como el puntapié
inicial para la etapa de crecimiento de la economía. A cambio,
el Gobierno se comprometió, entre otras cosas, a recortar las jubilaciones
futuras y desregular las obras sociales, medidas ya lanzadas por sendos
decretos de necesidad y urgencia.
La conformación del blindaje fue la solución consensuada
entre el Gobierno y el FMI para hallarle una salida a la severa crisis
económica, que hacia noviembre pasado dejó a la Argentina
al borde de la cesación de pagos. Además del Fondo, de la
operación participarán organismos financieros internacionales
(Banco Mundial y BID), un grupo de bancos, las AFJP y España. El
monto del auxilio 39.700 millones de dólares fue un
verdadero éxito de marketing para Machinea. De ese total, sólo
una parte -no más de 20.000 millones, la mitad a lo largo de este
año será dinero disponible en efectivo a una tasa
de interés que rondará el 9 por ciento anual.
El resto proviene de compromisos asumidos por entidades financieras y
las AFJP de refinanciar deuda sin definir costos de antemano y de un canje
de títulos de deuda de corto y mediano plazo por otros de largo
alcance, por un total de 7000 millones. La primera parte del canje involucrará
3000 millones. Y, para lograr el éxito de la operación,
Daniel Marx, secretario de Finanzas, ya se encuentra en Italia dialogando
con inversores. El propio Machinea también viajará a Europa
y Estados Unidos, mientras que Julio Dreizzen, subsecretario de Financiamiento,
irá a Tokio en las próximas horas, con idéntico objetivo.
En total, este año Economía debe refinanciar deuda por 21.800
millones de dólares. Ya tiene casi la mitad (9700 millones) por
los aportes del Fondo, el Banco Mundial, el BID y España pautados
para el 2001. El resto lo conseguirá de las AFJP y los bancos de
inversión internacionales, que se comprometieron a prestar por
3000 y 10.000 millones, respectivamente, en caso de que los mercados de
crédito voluntario sigan cerrados para la Argentina.
Sin embargo, en Economía confían en que el escenario será
bien distinto. Con el blindaje y el recorte de la tasa de interés
en los Estados Unidos, los funcionarios creen que, muy pronto, se volverán
a colocar bonos en los mercados internacionales. De hecho, ya lo hicieron
otros países emergentes, como Brasil, México y Colombia.
Ya recibimos propuestas, pero vamos a esperar a que los mercados
se tranquilicen, reveló ayer Marx desde Milán.
La ayudita de Alan Greenspan, presidente de la FED, fue decisiva para
prever tiempos más calmos. El Tío Alan ya bajó la
tasa en medio punto, en forma sorpresiva y en la city prevén una
flexibilización adicional para fines de mes. Esta tendencia bajista,
que impulsa a los inversores extranjeros a comprar activos financieros
de los emergentes, junto a las certezas que otorga el blindaje, hizo retroceder
el riesgo país. De los 1000 puntos en que se encontraba hace dos
meses, ayer terminó en 695, contra los 706 del día anterior,
valores que se sitúan por debajo delnivel que mostraban antes de
la renuncia de Carlos Chacho Alvarez. El mejor clima también
impactó en el mercado accionario. En lo que va del año,
el índice de acciones líderes MerVal lleva ganado el 19,9
por ciento, a pesar de que ayer cedió el 0,4 por ciento.
La mejora de los títulos públicos y el descenso del riesgo
país tuvieron impacto en el sistema financiero. Los bancos ya le
bajaron las tasas por préstamos a las empresas. Lo mismo ocurrió
con los descubiertos en cuenta corriente, créditos inmobiliarios
y rendimientos de los plazos fijos. Esperamos que la baja en la
tasa siga llegando a la gente y se genere trabajo para todos los argentinos,
remarcó ayer De la Rúa. El blindaje es la apuesta fuerte
del Gobierno para encaramarse en el círculo virtuoso
que saque a la economía del estancamiento.
Para acceder al socorro, el Gobierno se comprometió a sacar una
serie de medidas y cumplir estrictamente con las metas fiscales. La lista
figura en la Carta de Intención que acaba de aprobar el FMI y algunas
de las más polémicas, como la reforma previsional que eliminó
la Prestación Básica Universal y elevó la edad jubilatoria
de las mujeres, ya fueron sacadas por decreto, a la espera de que el Congreso
las legitime. Entre los compromisos pendientes figuran la racionalización
en la administración pública, implementación del
Fuero Penal Tributario, reestructuración de la Anses y del PAMI
y la reglamentación de la Ley de Defensa de la Competencia. La
primera misión posblindaje del FMI llegará a Buenos Aires
el mes que viene.
El Fondo no escatima
apoyo
Junto con la aprobación del blindaje, el Fondo Monetario
dio ayer un fuerte espaldarazo al Gobierno. Ha puesto en marcha
un ambicioso programa orientado al crecimiento económico
y asegurar la solvencia fiscal en el mediano plazo. Deberían
restaurar la confianza interna y externa, señaló
anoche Stanley Fischer, el número dos del FMI, mediante un
comunicado. En la nota, Fischer apuntó que los elementos
centrales de la Carta de Intención son la desregulación
de las obras sociales, la renegociación de los contratos
con las privatizadas y la eliminación, en un plazo de dos
años, de la tasa de estadística que grava a las importaciones.
Por último, les deja una advertencia a los funcionarios del
Gobierno y a los legisladores que amenazan con voltear los decretos
presidenciales: Será muy importante que las autoridades
de todos los niveles adhieran firmemente a este programa, de forma
tal de restaurar la confianza del mercado, volver a un crecimiento
alto y proteger la Convertibilidad.
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PONDRAN
EN MARCHA EL PLAN DE INFRAESTRUCTURA
Puntapié inicial a las obras
El Gobierno comenzará
a licitar a fin de mes las obras que integran el Plan Federal de Infraestructura.
Se trata de 26 proyectos, por 1062 millones de pesos, distribuidos en
20 provincias. Los trabajos estarán concentrados en ampliación
de redes viales y aprovechamiento de recursos hídricos. José
Luis Machinea aspira a que el programa apuntale la recuperación
económica y lo ponga a resguardo de las críticas sobre que
su único interés es enviar señales de ortodoxia a
los mercados. Para dinamizar su puesta en marcha, el ministro recomendó
a Fernando de la Rúa reemplazar al funcionario que tiene a su cargo
la coordinación del mismo. El Presidente aceptó su consejo
y ayer puso en funciones a Aníbal Rothamel como secretario de Obras
Públicas, en lugar de Máximo Fioravanti.
Machinea consideraba que Fioravanti no mostraba las condiciones de ejecutividad
que él pretendía. Rothamel llegó a la Secretaría
de Obras Públicas desde la Dirección Nacional de Vialidad,
puesto que había ocupado por recomendación de Nicolás
Gallo. Machinea considera que el flamante funcionario se moverá
activamente para llevar adelante el Plan de Infraestructura. Junto con
ese programa, Economía relanzará en los próximos
días el Plan Federal de Vivienda. Es el mismo que el Gobierno presentó
con bombos y platillos a principios del 2000, pero que jamás se
puso en práctica.
Una alta fuente del Palacio de Hacienda justificó ante Página/12
que el programa no comenzó a ejecutarse por la falta de acuerdo
entre entidades bancarias y los institutos provinciales de vivienda. Casi
un año más tarde, ese convenio finalmente se produjo. Los
bancos Nación, Ciudad de Buenos Aires, Galicia, Makro y Comafi
otorgarán créditos hipotecarios a tasas de entre el 11 y
el 12 por ciento anual. A su vez, los institutos de vivienda subsidiarán
a los beneficiarios del programa el 50 por ciento de la tasa, con recursos
extraídos del Fonavi. De ese modo, los interesados en comprar una
vivienda pagarán cuotas fijas de 160 pesos durante 20 años.
En 15 días comenzará la construcción de 5 mil casas
en las provincias de Misiones, Chaco, Jujuy, Chubut y Mendoza. A través
de este plan, se prevé edificar 25 mil viviendas durante este año,
que se sumarán a las 50 mil pautadas por el Fonavi.
En cuanto al Plan de Infraestructura, las obras que se licitarán
a fin de mes comenzarán a ejecutarse desde abril. Los concesionarios
que se las adjudiquen deberán financiar los trabajos con capital
propio, y empezarán a cobrar un canon del Estado una vez que estén
finalizados. En esta primera etapa, se encararán proyectos viales
y de infraestructura hídrica. Los primeros consistirán en
pavimentación o ampliación de rutas. Por otra parte, se
licitarán obras hídricas en siete provincias: Jujuy, Santiago
del Estero, Neuquén, La Rioja, La Pampa, Buenos Aires y Tucumán.
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