Por Juan José
Dalton *
Desde
San Salvador
Incertidumbre es la palabra
que describe la realidad de la mayoría de los salvadoreños
después de que comenzara el pasado 1º de enero un proceso
de dolarización de la economía nacional. La evaluación
de su primera semana presenta dos realidades: mientras el gobierno está
satisfecho, la ciudadanía protesta por las incomodidades que le
ha producido una ley que paradójicamente es parte de una estrategia
que pretende integrar a una nación fragmentada.
El artífice o cabeza visible de la dolarización, Juan José
Daboud, secretario técnico de la Presidencia, reconoció
que ha habido inconvenientes y molestias, pero que pronto
serán superados en la medida en que la gente pueda tener el dólar
en sus manos. No obstante, el presidente del Banco Central, Rafael Barraza,
aseguró que de acuerdo con los registros obtenidos, en los primeros
días del proceso entraron en circulación 43 millones de
dólares, es decir, el equivalente al 8 por ciento del total de
la masa monetaria del colón, la moneda local; la expectativa oficial
era que entrara en circulación sólo el 5 por ciento.
El lunes 1º de enero recibí de los clientes sólo
100 dólares; el martes, 300, pero ya el viernes las compras llegaron
a 1500 dólares, aseguró el gerente de una gasolinera
para dar una idea de la forma en que el dólar va ganando espacio.
Diariamente su negocio vende el equivalente a 5000 dólares. El
gobierno de Francisco Flores estima que en tres meses aproximadamente
estarán en circulación 537,5 millones de dólares,
que serían el equivalente al 100 por ciento de los 4700 millones
de colones que existen en El Salvador como masa circulante.
Nosotros aún no hemos recibido ni un solo dólar, ya
que cobramos una vez al mes y aún tenemos cobros atrasados del
año pasado, aseguró un trabajador de la empresa Netcomsa,
que ofrece servicios de Internet y correo electrónico. El empleado
explicó que en su negocio ha habido despidos recientes y, además,
ha tenido gastos adicionales en papelería y calculadoras para hacer
las constantes conversiones de dólares a colones o viceversa, mecanismo
que perdurará mientras circule el colón, al que la referida
ley fijó a un precio de 8,75 colones por dólar. Analistas
consideran que la moneda salvadoreña se convertiría en moneda
virtual, ya que la llamada Ley de Integración Monetaria,
aprobada el 30 de noviembre pasado y puesta en vigencia el 1º de
enero, ordena al Banco Central de Reserva (BCR) no imprimir más
la moneda nacional, al mismo tiempo que a los bancos estatales y privados
los obligó a realizar todas sus transacciones en dólares.
Daboud, así como el presidente, Francisco Flores, afirmaron que
los inconvenientes pánico por dólares falsificados,
filas en los bancos y dificultades en las transacciones hasta ahora
suscitados son temporales, aunque los beneficios de la ley serán,
desde su óptica, permanentes. La apuesta del gobierno salvadoreño
es que se reactive la economía nacional paralizada desde el año
1995, a través de la baja de interés en los créditos
bancarios y la atracción de inversiones al tener una moneda estable.
Los supuestos beneficios han sido cuestionados por economistas locales,
quienes han apuntado que las tasas de interés han venido decreciendo
desde antes de la aprobación de la Ley Monetaria. Por otra parte,
el país no será atractivo para la inversión mientras
haya inseguridad ciudadana, jurídica y corrupción, tal como
lo reconoció el director del conservador Diario de Hoy, Enrique
Altamirano.
* De El País de Madrid, especial para Página/12.
Claves
El Salvador y Ecuador
son los novísimos laboratorios de ensayo de la dolarización,
panacea de un sector de los economistas neoliberales.
En El Salvador se aspira
a reducir las tasas de interés y el riesgo/país como
modo de salir de la recesión instalada en la economía
desde 1995, pero algunos economistas sostienen que las tasas ya
han bajado y que el verdadero problema es la inseguridad jurídica.
La ex guerrilla del FMLN
ha lanzado una campaña política y jurídica
contra la dolarización, mientras la gente se queja por lo
confuso de la transición.
|
La guerra de independencia
La ex guerrilla salvadoreña Frente Farabundo Martí
para la Liberación Nacional (FMLN) presentó anteayer
ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) un recurso legal para solicitar
que la Ley de Dolarización, que entró en vigor el
1º de enero en El Salvador, sea derogada por inconstitucional.
Salvador Sánchez Cerén, uno de los líderes
históricos del FMLN, aseguró que el recurso interpuesto
por su partido se debe a que la medida económica adoptada
por el gobierno conservador de Francisco Flores no fue consultada
al resto de los partidos ni a la población y deja sin política
monetaria al Estado salvadoreño. Sánchez Cerén
afirma que la medida viola los preceptos de la Constitución
salvadoreña. Por su parte, Gilberto García, del Centro
de Estudios del Trabajo (Centra) y gran conocedor del movimiento
laboral, aseguró que las manifestaciones que se han protagonizado,
además de las quejas espontáneas de la sociedad ante
la circulación del dólar, reflejan un descontento
popular. Tenemos constatación de que en al menos tres grandes
empresas no quieren recibir su salario en dólares.
Para el próximo 16 de enero diversas organizaciones populares,
con el apoyo del FMLN, han convocado una marcha y una concentración
en defensa del colón, moneda nacional, la paz y la dignidad
nacional, explicó Sánchez Cerén. El líder
del FMLN agregó que su partido ha ordenado a las alcaldías
que controla (84 en total) que paguen a sus empleados en colones
y que sólo reciban moneda nacional.
|
|