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El seleccionado argentino de fútbol Sub-20, dirigido por José
Pekerman y campeón en las dos últimas ediciones del certamen,
debutará hoy frente a Bolivia, en un encuentro por el Grupo B del
torneo sudamericano de la categoría. El cotejo comenzará
a las 15.10 (hora argentina), se jugará en el estadio Alejandro
Serrano Aguilar de la ciudad de Cuenca –a 2.535 metros sobre el nivel
del mar– y será dirigido por el venezolano Javier Torrealba,
secundado por su compatriota Gerardo Quintero y el ecuatoriano Félix
Badraco. Televisará en directo PSN. Uruguay y Colombia abren el
Grupo B, a las 13.
La Argentina, que llegó a este sudamericano con la tranquilidad
de jugar sólo para sumar experiencia, ya que está clasificada
para el Mundial de la categoría, en julio próximo, por su
condición de anfitrión, aparece como claro favorito ante
el combinado boliviano.
A pesar de no contar con algunas figuras que deslumbran en la primera
división del fútbol argentino, como Javier Saviola o Leandro
Romagnoli, Pekerman decidió sumar a jugadores que ya disputaron
varios partidos en sus clubes e intentará delinear el plantel para
el Mundial.
Para el primer compromiso del sudamericano, el entrenador argentino confirmó
ya al equipo titular, pero aclaró que la formación puede
ser “flexible” a lo largo del encuentro. La principal variante
táctica que podría utilizar el combinado nacional sería
el adelantamiento de Arca a la línea de volantes por el sector
izquierdo, por lo que la defensa quedaría integrada por tres jugadores
(Burdisso, De Muner y Coloccini).
La mayor sorpresa es la inclusión del volante Mariano González,
de Racing, como enganche. El mediocampista de San Lorenzo Mario Santana
había conformado a Pekerman en los últimos entrenamientos,
pero como aún se está recuperando de una lesión,
el cuerpo técnico prefirió preservarlo para los próximos
cotejos.
Aunque los bolivianos tengan una mejor aclimatación a la altura
que los argentinos, el último antecedente en un amistoso jugado
entre ambos equipos en Buenos Aires hace pocos meses determinó
un contundente 7-0 para los albicelestes. Aunque no lo dicen, el cuerpo
técnico argentino piensa que Bolivia es el mejor rival que podía
tocar para superar los nervios habituales de cada debut y la adaptación
a la altura en un compromiso por los puntos.
De Bolivia se espera un planteo cauteloso, con cuatro defensores y tres
volantes de marca, soñando con un empate como lo manifestaron por
lo bajo los directivos que acompañan a la delegación.
“Queremos ser la sorpresa del campeonato y qué mejor que comenzar
a serlo con Argentina, que es el gran favorito”, sostuvo el técnico
boliviano Adolfo Flores, que cuenta con la asesoría directa del
seleccionador nacional de su país, Carlos Aragonés, quien
tiene grandes esperanzas en este grupo de jugadores.
El plantel argentino reconoció el campo de juego del estadio Serrano
Aguilar hacia el mediodía ecuatoriano y los bolivianos lo hicieron
en segundo turno. El terreno de juego presenta imperfecciones, especialmente
en el sector central de la cancha.
Pekerman descartó sentirse presionado por la fama de haber ganado
dos Mundiales y los dos últimos Sudamericanos, y recordó
que nunca prometió resultados. “Bolivia ha tenido un gran
progreso, acá hay varios jugadores con experiencia en la selección
mayor y en el preolímpico. Tienen un buen trato al balón
y hay que respetarlos, absolutamente”, precisó.
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Se juega en un polvorín
Cuenca, la tercera ciudad del Ecuador, desde hoy la sede del Grupo
B del Sudamericano Sub-20, es, desde hace once días, epicentro
de las violentas protestas por el rumbo económico del gobierno
de Gustavo Noboa.
Con la dolarización total de su economía, ocho de
los 12,5 millones de ecuatorianos viven en la pobreza, la desocupación
alcanza el 15 por ciento y la inflación en el 2000 superó
el 90 por ciento. El gobierno ha decidido aumentar la tarifa de
todos los medios de transporte en un 80 por ciento y, por recomendación
del FMI, subir el IVA para poder cumplir con los compromisos de
la deuda externa.
Hace casi dos semanas que estudiantes de varias ciudades se manifiestan
en contra de la postura del gobierno, produciéndose incidentes.
Una de las ciudades en la que se vive el clima más agitado
es Cuenca. Cientos de estudiantes salen, día a día,
a las calles y apedrean edificios públicos;
así destruyeron partes de la Catedral cuencana, uno de los
principales edificios de la ciudad, declarada en el 2000 Patrimonio
de la Humanidad. Los jóvenes se trepan a los ómnibus
repletos de pasajeros, forman barricadas por las noches y los taxistas
se niegan a transportar a las personas hasta el centro de la ciudad.
“Esto que pasa en Ecuador es lo mismo que sucede en toda Latinoamérica.
Es la crisis económica que viven todos estos países.
No estoy muy al tanto, porque soy el que menos sale del hotel, pero
espero que las protestas no toquen al fútbol, porque si sucediera
algo, le haría muy mal a Ecuador”, dijo José
Pekerman.
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La
imagen de Chilavert
José Luis Chilavert se
negó a ir al banco de suplentes en el partido que el Racing de
Estrasburgo perdió 3-1 ante el Bastía. El técnico
Yvon Pouliquen decidió que Christophe Eggimann fuera el arquero
titular y que Chilavert se quedara en el banco, pero el paraguayo dijo
que prefería ser multado antes que ser suplente.
“No quiere fotos en que lo vean en el banco, que puedan ser transmitidas
a Sudamérica, donde es una estrella”, aseguró el argentino
Omar Da Fonseca, representante de Chilavert y, como él, ex jugador
de Vélez. “No pueden imaginar el impacto para su imagen en
Sudamérica si se publican fotos con él sentado en el banco,
sobre todo por tratarse de un club que está en el final de la tabla
en Francia.”
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