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Por
Nora Veiras
 
“Este
directorio representa mejor que nadie a todos los argentinos”, dijo
Fernando “Aíto” de la Rúa en el lanzamiento del
portal Educ.ar. Además de poner en evidencia la particular visión
de la representación y del “todos” del hijo del Presidente,
el grupo elegido no guardó equilibrios aliancistas. El mismo día
de la presentación en sociedad del directorio en el que el Gobierno
le montó un escenario a Domingo Cavallo, el ministro de Educación,
Hugo Juri, llamó a la pedagoga Adriana Puiggrós para ofrecerle
un lugar. La diputada frepasista optó por postergar esa definición.
En rigor, el problema para Educación era incorporar a algún
pedagogo en la dirección del portal al que la Casa Rosada considera
–con no poco voluntarismo– como instrumento de la “revolución
educativa”. Sólo como “un favor personal”, el viceministro
Andrés Delich consiguió que Juan Carlos Tedesco le diera
el sí para incorporarse a Educ.ar.
A sabiendas de la trastienda de un acto en el que aparecía sólo
armonía, Fernando de la Rúa padre prometió un nuevo
acto cuando se vuelva a ampliar el directorio con, por lo menos, un ministro
de Educación provincial y un rector universitario. El acercamiento
de Cavallo llegó como un hecho consumado al Palacio Sarmiento.
El ex ministro del menemismo dijo que fue el empresario y mecenas del
portal, Martín Varsavsky, quien lo contactó para esa función.
–¿No le resulta paradójico acercarse al Gobierno como
director de una empresa estatal siendo que usted fue quien encabezó
todo el proceso privatizador? –le preguntó Página/12
a Cavallo.
–No ¿por qué? Yo nunca estuve en contra de las empresas
del Estado -dijo, sin inmutarse, el economista.
Haciendo gala de su desmesura, el ex ministro pronosticó que De
la Rúa sería recordado como “el Sarmiento del siglo
XXI”. Al día siguiente se retractó disuadido por su
familia y reivindicó la actuación de su amigo Juan Llach
y las ideas que expuso en su libro Educación para todos . Ideas
que pivoteaban sobre la concesión de escuelas públicas –charter
schools-, la provincialización de universidades y los incentivos
salariales atados a la evaluación y que Llach resignó porque
contrariaban el ideario aliancista. Cuando intentó sacarlas a luz
en su proyecto de Pacto Federal Educativo, logró profundizar el
aislamiento dentro y fuera del gobierno que integraba.
Cavallo aprovechó, con demora, el escenario que le montó
el Gobierno para elogiar a Llach a pesar del fracaso de su gestión.
El problema, en realidad, es para el oficialismo que legitima a Cavallo
en el terreno educativo con un discurso que contradice a su actual ministro
del área, lo cual manifiesta la errática política
educativa del gobierno aliancista. Juri comentó su oposición
a la provincialización de las universidades nacionales y también
a la aplicación de escuelas charter. “Si quieren experimentar,
pueden empezar por las escuelas privadas”, sugirió durante
una entrevista con este diario.
El directorio, que según explicó el también director
Varsavsky, se ocupará de definir las políticas y gestionar
el funcionamiento del portal quedó integrado por el abogado Luis
Moreno Ocampo, elegido para garantizar transparencia; el gobernador santafesino
Carlos Reutemann, por su pertenencia al peronismo; la economista radical
Beatriz Nofal, la docente Claudia Gómez Costa por la experiencia
en Internet desarrollada en Pinamar; Tedesco, el ex titular de Educación
de la Unesco, y Cavallo. El viceministro Delich es el presidente; el secretario
de Comunicaciones, Henoch Aguiar, el vice, y Fernando de la Rúa
hijo, el director ejecutivo.
Las críticas en torno de Educ.ar tienen dos aspectos: el cuestionamiento
al excesivo optimismo sobre los cambios que se pueden lograr a través
de Internet y la explotación comercial que se piensa realizar a
través de la conformación de Educ.ar sociedad anónima.
Los pedagogos miran con desconfianza. Si bien remarcan que no se puede
postergar por las urgenciasinsatisfechas la inversión necesaria
para no quedar atrás en el desarrollo tecnológico, descreen
del papel revolucionario en la educación que le adjudican al portal.
A último momento, la inclusión de pedagogos fue analizada
como una necesidad, pero no fue fácil conseguir el sí. La
diputada frepasista optó por demorar una respuesta a la espera
de una charla formal entre el radicalismo y el Frepaso. Para persuadir
a Tedesco fue necesario que Delich apelara a su buena relación
personal y así contar con un hombre de la educación en el
pomposo lanzamiento del directorio del portal financiado con los 11 millones
de dólares donados por Varsavsky y que dispone de un crédito
de 230 millones del BID para conectar a todas las escuelas del país.
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