Entre
dos y tres mil trabajadores del PAMI perderán su empleo cuando
empiece la reestructuración del organismo. Su interventor, Federico
Polak, no desmintió la versión que indicaba esa magnitud
de despidos aunque la relativizó. No puedo decir que habrá
tres mil, dos mil afuera, pero tengo claro que tengo que reducir el gasto
administrativo y que va a haber una reducción de personal,
afirmó. El ex asesor presidencial agregó que esto no implicará
contratiempos en las prestaciones ni en el suministro de medicamentos
para los beneficiarios de la obra social de los jubilados. Los gremios
que nuclean a los trabajadores ya anticiparon que se encuentran en estado
de alerta y movilización.
En una entrevista con Página/12 publicada hace una semana, Polak
había asegurado que los despidos no serán masivos
ni sin causa. Sin embargo, ayer enfatizó que se plantea
un reencuadre de ingeniería serio para el PAMI, porque de otro
modo no va a seguir, por eso estoy anunciando la reducción de la
planta de contratados drásticamente. Y señaló
que todos van a sufrir un ajuste, el primero lo voy a sufrir yo
porque no cobro honorarios del PAMI de ningún tipo, estoy ad honorem.
El interventor ocupa también como representante del Estado un cargo
en el directorio de Repsol-YPF.
En declaraciones radiales describió que primero se empieza
con los contratados, luego con los que se tienen que jubilar hay
más de 200 que pueden hacerlo y luego se va a seguir con
los que no tienen funciones. Allí se encuentran los que tienen
funciones en categorías J y no las cumplen, porque entraron como
personal político en distintas administraciones. Es una categoría
alta y, según el interventor, entre noviembre y diciembre de 1999
entraron en ella unas 900 personas. Sobre esa gente hay que conversar
con los gremios porque algo hay que hacer, había anticipado
el funcionario a este diario. En aquel reportaje había destacado
que la obra social debe ahorrar porque este año no recibirá
aportes del Estado.
En cuanto a la cantidad de despidos, Polak explicó que el
PAMI tiene 11.502 personas entre contratados y planta permanente, además
tiene los contratos Probienestar. Es casi lo mismo que había cuando
se fue (Víctor) Alderete. Y aunque no pudo precisar con cuántos
debe funcionar el organismo, aseguró que debe ser con bastante
menos que eso. El interventor remarcó que uno de los sectores
que desaparecerán será la Coordinación de Asuntos
Espirituales, a cargo de un sacerdote católico, que gasta
nueve mil pesos por mes, y consideró que si es necesaria
una ayuda espiritual, debe ser ecuménica, no para un culto determinado.
Para tratar de equilibrar el sombrío panorama, Polak destacó
que los pagos del organismo se hacen a 90 días, mientras que durante
la gestión anterior se hacían a 180. Estamos tratando
de hacer un convenio con el Banco Nación para que los prestadores
puedan descontar sus facturas, intentamos un nuevo modelo prestacional,
donde haya una libre elección absoluta y todos los que quieran
prestar al PAMI puedan hacerlo, indicó. El funcionario añadió
que estamos luchando incluso contra los que dicen que lo mejor que
se puede hacer con el PAMI es darle la salud a seis gerenciadoras grandes,
o a cinco, que se queden con 800 mil cápitas cada uno y el PAMI
quede reducido a una planta de personal de tres o cuatro mil personas:
en esto estamos de acuerdo con los trabajadores, que sigan manteniéndose,
que se siga prestando el servicio.
Según Polak, la gente quiere saber hoy si el PAMI va a seguir
funcionando, si va a tener medicamentos hoy, y en ese sentido estamos
garantizando hoy (por ayer) el pago a las farmacias (ver aparte).
Remedios
a salvo
La
Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (Facaf)
informó que el PAMI pagó la deuda que mantenía
por las prestaciones realizadas durante el mes de setiembre de 2000.
Por la mañana, el interventor Federico Polak había anunciado
la cancelación de la deuda y que las prestaciones quedarían
normalizadas, al menos por un tiempo. El funcionario minimizó
la interrupción de los servicios farmacéuticos a los
afiliados de la obra social en Córdoba. Todas las organizaciones
que nuclean a los farmacéuticos sabían que se pagaba
el día quince, ya que terminamos de recaudar el
viernes pasado los ingresos genuinos que provienen de los aportes
de los pasivos y los activos, explicó. La Facaf anunció
que esta semana volverá a mantener una reunión con el
interventor con el fin de establecer un cronograma de pagos
sobre la deuda que mantiene el PAMI con la industria farmacéutica. |
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