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El designado secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, y la
secretaria de Estado saliente, Madeleine Albright, enviaron sendas cartas
al canciller argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini. Powell,
“héroe” de la Guerra del Golfo y ex jefe del Estado Mayor
conjunto –sus seguidores lo llaman el ‘Eisenhower negro’–,
aseguró en el texto que bajo el futuro gobierno estadounidense
“avanzaremos en nuestros intereses mutuos y crearemos un futuro de
creciente paz, libertad y prosperidad”. Albright, por su parte, resaltó
“el excelente nivel de cooperación alcanzado en la relación
de la Argentina con los Estados Unidos”.
La carta de Powell es la respuesta a un mensaje de felicitaciones que
le hizo llegar Giavarini al conocer su nombramiento. En el texto, el designado
secretario de Estado del gobierno republicano de George W. Bush manifestó
su confianza en que Buenos Aires y Washington profundicen su relación
bilateral. Además expresó su deseo de que estén a
la altura de los desafíos “de este momento promisorio en la
historia de nuestros dos países y del mundo”.
Colin Powell es tan popular en Estados Unidos como Madonna o Bill Clinton.
Hijo de humildes inmigrantes jamaiquinos y criado en los barrios “duros”
de Harlem y Bronx, en Nueva York, Powell consiguió convertirse
no sólo en el primer negro en llegar al máximo cargo militar
de la mayor potencia mundial sino en el más joven en alcanzarlo,
a los 53 años, y sin haber pasado por la academia de West Point.
En 1995, las encuestas lo ubicaban como uno de los candidatos en condiciones
de disputarle la reelección a Clinton, pero él decidió
no presentarse, alegando motivos personales: dijo que ni él ni
su familia estaban listos para enfrentar los enormes sacrificios que requiere
una candidatura de esa magnitud, pero dejó abierta la posibilidad
de cambiar de opinión algún día. “El futuro
es el futuro”, dijo, y aunque el futuro no lo encontró en
el 2001 como presidente, tendrá a cargo una gran responsabilidad.
Fuentes de Cancillería confiaron a este diario que con las nuevas
autoridades estadounidenses continuará “la relación
de excelencia que se apoya en valores compartidos, orientados al desarrollo
y consolidación de la paz, la libertad, la democracia y los derechos
humanos”.
La secretaria de Estado saliente, Madeleine Albright, también le
envió una carta a Giavarini a causa de la actuación de la
delegación argentina en el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas. En la nota, Albright destacó “el liderazgo” en
el período en el que ella lideró ese organismo. “Con
la Argentina dejando el Consejo de Seguridad a fin del año pasado,
extrañaremos el enfoque sensato y la capacidad para forjar consenso
de su delegación”, afirmó Albright en una carta fechada
el 4 de enero.
La Argentina fue elegida como miembro no permanente del Consejo de Seguridad
para el período 1999-2000, durante el cual “cumplió
una actuación destacada en el tratamiento del tema del terrorismo”,
según recordó a través de un comunicado el Ministerio
de Relaciones Exteriores.
LA
CGT OFICIAL RATIFICO EL PARO PARA MARZO
Sumaron motivos para protestar
La CGT oficial ratificó
ayer el paro de 36 horas con movilización al Congreso que convocó
para el 1º y 2 de marzo. La protesta se realizará en rechazo
a la reforma previsional y para reclamar la implementación de un
subsidio de 250 pesos para todos los jefes de hogar desocupados y un salario
mínimo, vital y móvil de 500 pesos.
La ratificación del paro se realizó en una reunión
del consejo directivo en el que Daer explicó que en la movilización
la CGT oficial entregará al Parlamento los anteproyectos de ley
que elaboró y que están destinados a frenar la ofensiva
del Gobierno en materia previsional, salarial y de obras sociales.
Aclaró en ese sentido que son cinco los reclamos “clave”:
1. El otorgamiento de un subsidio de 250 pesos por mes para todos los
jefes de hogar desocupados.
2. Un salario mínimo, vital y móvil de 500 pesos.
3. La derogación del decreto de la reforma previsional –en
línea con el proyecto del diputado justicialista Alfredo Atanasof–,
que aumentó la edad jubilatoria de la mujer y limitó la
Prestación Básica Universal (PBU).
4. Un proyecto de normativa de ley de obras sociales sindicales que deje
sin efecto el decreto por el que el Gobierno desreguló el sistema.
5. La derogación del decreto oficial de rebaja salarial para los
empleados de la administración pública.
En una conferencia de prensa, Daer aprovechó además para
calificar de “absolutamente minoritarios y elitistas” a quienes
lo querellaron por la agresión contra trabajadores despedidos por
la fábrica Terrabusi y dijo que serán ellos los que deban
“dirimir cuentas en la Justicia”.
Delegados y trabajadores despedidos de Terrabusi lo responsabilizaron
por “la salvaje represión” sufrida al concluir una reunión
de delegados del sindicato de la alimentación, de la que el jefe
de la CGT es titular. “Fue una pelea entre ellos mismos, entre quienes
alentaban ocupar el gremio y quienes no”, se defendió Daer
ante Página/12.
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