Buen triunfo del Sub-20 en el
segundo partido del Grupo B del Sudamericano de la categoría que
se juega en Ecuador. Con la contundente victoria de ayer, el equipo de
Pekerman está puntero solo en su zona con seis puntos y le quedan
en el excesivamente llamado grupo de la muerte
Uruguay y Chile. Teniendo en cuenta que entran tres por grupo para el
hexagonal en que jugarán todos contra todos y clasifican cuatro
para el Mundial de Argentina (para el que la Selección ya está
clasificada), el panorama es bastante tranquilizador. Además, anoche
pasó una prueba importante con solvencia.
Tras un comienzo dubitativo en la presentación ante Bolivia aunque
el resultado 2-0 tranquilizó, el equipo de Pekerman llegó
ante el otro ganador del grupo, Colombia, vencedor de Uruguay, con las
antenas bien paradas para evitar sorpresas. Y así fue: con seriedad
y mucha aplicación, más despiertos y rápidos que
en el primer partido, los de Pekerman pegaron justo, tuvieron la suerte
de los que trabajan y se encontraron con un equipo colombiano bastante
típico. Bien del medio para arriba y con muchas ventajas e irresponsabilidades
atrás.
De salida, Argentina mostró cierta vacilación en el fondo,
donde ColocciniBurdisso no terminaban de acomodarse en el medio
y De Muner vacilaba. Colombia presionaba arriba y sólo Arca por
izquierda parecía saber qué hacer en el medio para conectarse
con Giménez muy activo desde el inicio y durante todo el
partido y sumar a Santana a la circulación.
Así, cuando no había pasado nada, centro de Arca y cabezazo
peinado de Lequi abajo, a la izquierda del arquero: gol. Duró poco
porque enseguida tejieron los colombianos por abajo y el penal de De Muner
lo convirtió con jerarquía y lo celebró con irresponsabilidad
Montaño: gol y amonestación.
Ahí se hizo un rato dividido y cuando nada lo hacía suponer,
el partido se resolvió en dos jugadas: primero, pelotazo de Rivero
y guapeada de Giménez que le gana a un central dormido, palo y
adentro. Y enseguida, otro pelotazo, Giménez que se inventa una
falta y Arca que convierte el penal: 3-1 y partido solucionado.
El segundo, aunque parezca excesivo, prácticamente estuvo de más
si no fuera para ver las expulsiones colombianas Montaño
por manotazo y doble amarilla, el buen gol de Domínguez y
el penal que atajó Caballero, de muy buena actuación. Gianunzio,
expulsado por foul más aparatoso que otra cosa, se fue llorando.
Un ejemplo del equipo.
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