Por Eduardo Tagliaferro
Definitivamente no, no
voy a ser candidato, dijo ayer Carlos Alvarez. Además, el
ex vicepresidente volvió a cuestionar la falta de voluntad política
de sus socios del radicalismo para, a partir del escándalo del
Senado, revertir el divorcio de la política con la sociedad.
Sin recibir el guante de sus críticas, el ministro del Interior,
Federico Storani, insistió con la candidatura de Chacho: ¿Quién
es más taquillero que Alvarez en la Capital?, se preguntó
para ratificar su postulación.
Todo comenzó cuando Storani, la vicejefa de Gobierno porteña
Cecilia Felgueras y el jefe de Gobierno Aníbal Ibarra coincidieron
en proponer la candidatura de Chacho. La intención era generar
consenso vía operativo clamor. Y de alguna manera condicionar
al líder frentista. Pero éste replicó en un terreno
que maneja con soltura. Alvarez desplegó su respuesta en sucesivas
presentaciones en radio y televisión. Su negativa de ayer, en el
programa A dos voces, fue la más drástica, pero
para nada la primera.
Alvarez insistió con su crítica al Gobierno por minimizar
las denuncias por presuntas coimas a los senadores a cambio de la aprobación
de las leyes. Si uno no hace las cosas por autoconciencia los problemas
los terminan resolviendo las crisis. ¿Qué esperamos? ¿Que
la gente se rebele?, dijo en el programa que difunde TN. Y redondeó
su crítica agregando que el funcionamiento del Senado era el modelo
de lo que no debía ser una institución.
Casi al mismo tiempo en que Alvarez cuestionaba al Gobierno por no percibir
la disconformidad de la gente con la política, Storani
insistía ayer en instalar la candidatura de Chacho en Capital y
del ex presidente Raúl Alfonsín en la provincia de Buenos
Aires. Si realmente hay una apuesta estratégica para consolidar
la Alianza hay que poner en la cancha lo mejor que uno tiene, sostuvo
Storani, en un claro mensaje dirigido al ex vicepresidente. Storani está
convencido de que las elecciones son una oportunidad inigualable para
fortalecer al ala progresista de la Alianza y que las candidaturas de
los jefes de la UCR y el Frepaso son la mejor herramienta para capitalizarla.
El ministro del Interior es uno de los más fuertes impulsores dentro
del Gobierno de nacionalizar la elección. En el esquema
de Storani, las candidaturas de Chacho Alvarez y de Alfonsín
les dan a las elecciones legislativas una entidad que le permitiría
cuestionar los 10 años de menemismo. Contrariamente al pensamiento
de Storani, el presidente de la Cámara de Diputados, Rafael Pascual,
esgrime el posible desdoblamiento de las elecciones, con la idea de hacer
pesar en su favor algunas realidades provinciales que comprometen al justicialismo.
Y de eludir que el resultado final se mida sumando la totalidad de los
votos (hipótesis en principio más propicia al PJ) en vez
de las bancas logradas (cálculo que podría dejar mejor parada
a la Alianza).
La era menemista también integra el análisis de Alvarez,
quien reprocha a su propio gobierno de que no hubo síntomas
claros de ruptura con el menemismo. En especial, volvió a
señalar a los radicales: En el Senado hay responsabilidades
por acción y por omisión, afirmó. Incluso fue
un poco más allá y emparentó algunas prácticas
de estos senadores con las que predominaron durante el mandato de Carlos
Menem. No discutimos los fallos de la Justicia, decían los
mismos que antes criticaban a la Justicia del menemismo, afirmó
Alvarez para graficar el comportamiento de sus aliados en la Cámara
alta.
Demostrando que su paso por la Cámara alta lo marcó a fuego,
sostiene que la mesa nacional del Frente Grande se reunirá el próximo
15 de febrero para analizar un documento en el que se define las características
del próximo Senado. La propuesta, que será elevada a las
autoridades del radicalismo, revisa el reglamento interno del Senado,
la conformación delas comisiones legislativas y también
insiste en unificar los sueldos de los senadores, más una cifra
de dinero para el nombramiento de asesores.
Un punto sigue estando difuso en el pensamiento de Alvarez: cómo
darle a su fuerza un mayor protagonismo en el gobierno y en la Alianza.
Por lo pronto, descarta cualquier comisión de diálogo
con Alfonsín y De la Rúa. Un dilema que lo lleva a una encrucijada,
cómo fortalecer la cultura aliancista, como suele repetir,
sin contradecir el sesgo presidencialista que tienen los gobiernos
en la Argentina.
Otro Alfonsín
en provincia
Ricardo Alfonsín y Raúl Borrás (ambos en la
foto) lanzaron anoche la nueva línea interna de la UCR bonaerense,
Radicales para el Cambio, en el restaurante Lalín, del barrio
porteño de San Telmo. El hijo del ex presidente y diputado
provincial, junto al vocero de su padre, se propone desde ese lugar
enfrentar a la alianza oficialista en la provincia que integran
Federico Storani, Juan Manuel Casella y Leopoldo Moreau, a quienes
reprochan haber reproducido la lógica de ocupar cargos con
el único fin de alimentar el aparato partidario. Alfonsín
y Borrás se presentarán a las internas partidarias
y tienen la expectativa de alcanzar el 30 por ciento de los votos.
Con ese objetivo han entablado una serie de contactos con diferentes
dirigentes de la provincia, entre ellos el intendente de Vicente
López, Enrique Japonés García,
quien aparece como uno de sus potenciales aliados. Alfonsín
se presentará en la interna como candidato a la presidencia
del comité provincia y Borrás podría ocupar
el primer lugar de la lista de candidatos a diputados de ese sector.
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DE
LA RUA HABLA EN LA MEGARREUNION DE GABINETE
Tras la iniciativa perdida
La idea original era reunir
a la primera línea de la Alianza para comenzar a analizar la estrategia
electoral. Finalmente, Fernando de la Rúa transformó aquel
encuentro en una megarreunión de Gabinete, que se realizará
hoy en Olivos y que se extenderá hasta mañana. Desde temprano,
ministros, secretarios, subsecretarios y legisladores se reunirán
para analizar las diferentes políticas con las que el Gobierno
confía en retomar la iniciativa política de cara al año
electoral.
En un principio, por iniciativa del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo,
se pensó en concentrar en Chapadmalal a los líderes de la
coalición incluyendo a Raúl Alfonsín y Carlos
Chacho Alvarez para empezar a planificar la campaña.
Sin embargo, la negativa del líder del Frepaso y el temor a exagerar
el espíritu electoralista del Gobierno llevaron a De la Rúa
a modificar la estrategia. Así, la cumbre se convirtió en
una megarreunión de Gabinete.
Comenzará a las 8.30 con la presencia de todos los ministros a
excepción del de Economía, José Luis Machinea, de
gira por Europa, quienes escucharán un discurso de De la
Rúa. El Presidente va a enfatizar que es tiempo de trabajo
y de dedicación absoluta a poner en marcha las políticas
que van a permitir el despegue y el crecimiento del país,
explicó ayer su vocero, Ricardo Ostuni. Y agregó que De
la Rúa subrayará la necesidad de postergar otros temas,
como el electoral, o cualquier otra cuestión que distraiga a los
funcionarios.
Después, cada ministro hablará durante un rato, alrededor
de veinte minutos de las principales iniciativas de su área. A
partir del mediodía se sumarán los secretarios y subsecretarios
de Estado y los integrantes de las mesas directivas de los bloques de
la Alianza.
Según explicaron ayer en la Rosada, los ministros ya se encuentran
preparando las exposiciones. Por ejemplo, los representantes de Economía
(el secretario de Programación Económica, Miguel Bein, y
el de Hacienda, Mario Vicens) informarán sobre la gira de Machinea,
la marcha del Plan de Infraestructura y las primeras evaluaciones de la
comisión que estudia una reforma tributaria.
El titular de Educación, Hugo Juri, informará sobre el portal
Educ.Ar y el proyecto de escuelas universitarias. El de Salud, Héctor
Lombardo, hablará sobre el decreto que desregulación las
obras sociales y la transformación de la ANSES. La ministra de
Trabajo, Patricia Bullrich, explicará las complicadas negociaciones
por el decreto de reforma previsional. El titular del PAMI, Federico Polak,
informará sobre el proceso de reconversión de la obra social.
Y el ministro del Interior, Federico Storani, describirá los avatares
de la Ley de Reforma Política impulsada por el Gobierno.
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