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MACHINEA TERMINO SU GIRA DE
PRESENTACION DEL RESCATE FINANCIERO EN NUEVA YORK
“Sin chances de que se derogue el decreto”

Para tranquilizar a los inversores, preocupados por la suerte de la reforma previsional y de la desregulación de obras sociales, el ministro desestimó en forma terminante la posibilidad de que el Congreso pueda frenar esas reformas. Inquietud por el canje de deuda, que el ministro no quiso adelantar.

José Luis Machinea estuvo acompañado por Daniel Marx en la presentación en el Waldorf Astoria.

“Le doy cero chance a la posibilidad de que el Congreso derogue el decreto de reforma previsional”, aseveró ayer José Luis Machinea en Nueva York frente a 240 financistas, en lo que fue la última etapa de la gira presentación del blindaje financiero. Frente a los banqueros de Wall Street, el ministro no sólo quiso dar certezas sobre la marcha de la economía argentina sino que también aspiró a dejar la imagen de que el Gobierno está firme, después de la crisis política que deparó la renuncia de Carlos Alvarez. Después de escuchar durante una hora a Machinea y a Daniel Marx, secretario de Finanzas, los financistas apuntaron con sus preguntas a las dos cuestiones que más les preocupan: la situación política y el próximo canje de títulos de deuda. Aunque, sobre este último punto se quedaron con las ganas porque Machinea se negó a dar detalles sobre la operación.
A las 12.30 (14.30 de la Argentina), hora de la convocatoria, el salón principal del lujoso hotel Waldorf Astoria lucía completo, a pesar de la fuerte lluvia que se había desatado sobre Manhattan. Machinea inició su discurso mientras los invitados, distribuidos en las mesas, degustaban ensaladas. A un lado del ministro se acomodó Marx. A su derecha, para sorpresa de los banqueros, se sentó Teresa Ter Minassian, jefa de las misiones que el Fondo Monetario envía periódicamente a la Argentina. La presencia de la economista italiana significaba un respaldo nítido del FMI al equipo económico después que el organismo liderara el rescate millonario. Después de los discursos de Machinea y de Marx, y cuando los financistas ya habían degustado pollo deshuesado acompañado de puré de zapallo y verduras, Ter Minassian utilizó unos pocos minutos para dejar su impresión sobre la Argentina. “No tengo dudas de que luego de dos años de recesión, y si no hay una situación de crisis internacional, Argentina está lista para reasumir el crecimiento con estabilidad financiera”, auguró la funcionaria.
Luego de las palabras de Ter Minassian, llegaron las preguntas para Machinea y Marx. Ya en la primera quedó al descubierto el máximo interés de los operadores. Aludía al contenido del próximo canje de bonos. “El Gobierno estudia varias propuestas, pero no nos parece justo revelar esos detalles hasta que no tomemos la decisión final”, respondió Marx, echando por tierra con las especulaciones sobre que Machinea aprovecharía su escala en Nueva York para dar la primicia (ver aparte). La segunda pregunta hizo alusión a la probabilidad de que el Congreso derogue la reforma previsional. “Cero chance”, dijo el ministro.
–¿Y no le preocupa que la reforma y la desregulación de las obras sociales sean rechazadas por la Corte Suprema de Justicia? –cuestionó otro banquero.
–No. La experiencia nos indica que los intentos legales por frustrar reformas de este tipo no fueron exitosos –replicó Machinea.
Para los estrategas de Wall Street, la suerte que corran los cambios en el sistema de jubilaciones y en las obras sociales jugará como test político para el Gobierno, teniendo en cuenta la oposición que ambos decretos despertaron en las filas del Frepaso y del PJ y entre los sindicalistas.
–¿Hay posibilidad de que bajen impuestos? –inquirió otro de los presentes, mientras el resto probaba las tartas de frutas y el café.
–Si existe un aumento sustancial de los ingresos como consecuencia de la reactivación económica, reduciremos más rápidamente los impuestos distorsivos que afectan a la economía. No obstante, quiero aclarar que la parte inicial de los ingresos adicionales que puedan producirse será destinada a la reducción del déficit fiscal –apuntó el titular de Hacienda.
Durante su discurso, Machinea reforzó las ideas que había dejado en su anterior visita a Nueva York. “El Gobierno está comprometido con las reformas estructurales. Esta es la forma que hemos elegido para crecer con Convertibilidad”. Y añadió: “Sólo con estos cambios se podrán superar losobstáculos y lograremos elevar el nivel de vida de la población. Estamos seguros que saldremos adelante”, concluyó. A su turno, Marx mostró la misma secuencia de gráficos que había mostrado en la gira por Europa. Por último, una breve exposición de Fernando de la Rúa, en perfecto inglés, filmada con anterioridad, dio cuenta del “compromiso” del Gobierno con el plan económico y de su respaldo a Machinea. Era el final. Antes de saludar, el ministro prometió que volverá a Wall Street antes de que termine marzo.

 

Cómo será el canje

En Wall Street, José Luis Machinea se negó a dar cualquier indicio sobre la estructura del canje de títulos que en los próximos días encarará Economía. Pero, tanto en la city como en Nueva York, existen versiones sobre el contenido de la operación. El canje involucraría títulos por 3000 millones de dólares. Y, según coincidieron varios financistas consultados por Página/12, Economía emitiría Bonos del Tesoro (Bontes) con vencimiento en 2007 y un bono Global a diez años de plazo. A su vez, rescatará títulos de corto plazo: Bocones nominados en pesos y en dólares; Bontes con vencimiento en los próximos tres años y Bonos–Pagaré que vencen en menos de un año. Con las AFJP, en tanto, se estaría negociando el rescate de los cupones de bonos que éstas deben cobrar en efectivo y darles a cambio un título de largo plazo. Por otra parte, ayer las acciones volvieron a subir. El MerVal trepó 0,5 por ciento y acumula una suba del 26,4 por ciento en el año.

 

REFLOTA LA IDEA DE BAJAR IMPUESTOS A LOS AUTOS
Ruckauf quiere un empujoncito

Abrazados a la bandera del empleo, los gobernadores de Buenos Aires y Córdoba se lanzaron a promover una rebaja de impuestos para el sector automotor. La idea es recortar en un 20 por ciento la carga impositiva sobre los rodados para alentar, por vía de la baja de precios, la recuperación de la demanda interna, que durante el 2000 se desplomó. Pero la propuesta ya recibió objeciones del gobierno nacional y hasta de los propios empresarios del sector. “Si se genera una expectativa de rebaja y se demora una definición, se paraliza el mercado”, advierten.
Tal cual ha sido promovida, la rebaja impositiva beneficiaría tanto a la venta de autos nacionales como importados. Estos últimos, en una amplia mayoría, son comercializados por las propias terminales, que lo ingresan al país por el régimen de intercambio compensado (con arancel reducido si su valor es equivalente al de exportación). Pero Carlos Ruckauf explicó que “a cambio de la rebaja de impuestos, las automotrices bajarán en un 20 por ciento el precio de los vehículos y al mismo tiempo se comprometerán a no producir suspensiones ni despidos”.
El tema viene siendo largamente discutido por los gobernadores de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe con los directivos de las automotrices con plantas radicadas en esas provincias. El intento de motorizar la rebaja impositiva ya fue discutido con el gobierno nacional en julio del año pasado, como la idea de implementarla cuando desapareciera el Plan Canje (octubre del 2000). Pero no se alcanzó un acuerdo y quedó en una “impasse”.
Según el cálculo de las terminales, el 47 por ciento del precio final de un auto con impuestos abonados en las distintas etapas. Pero dicha medición incluye los aportes patronales como parte de la tributación total. “En los últimos años, la imposición sobre la venta de autos aumentó unos 10 puntos en promedio”, aseguraron voceros del sector. “La suba del IVA al 21 por ciento, el gravamen a los gasoleros del 10 por ciento, la aplicación de Internos del 4 y el 8 por ciento según el valor del vehículo a partir del año pasado, el aumento de las contribuciones patronales, alguna tasa de seguridad e higiene que empezaron a aplicar algunas municipalidades y la suba en algunas tasas aduaneras y en los aranceles sobre repuestos importados”, detallaron para explicar la mayor carga fiscal.
Las terminales no comparten las expectativas de los gobernadores justicialistas. Admiten que no le será fácil al gobierno nacional acceder a una rebaja de impuestos no incluida en el Presupuesto. El Gobierno tampoco podrá requerir a la industria una garantía en monto de recaudación como hizo en el acuerdo con las tabacaleras.
Ruckauf detalló que las provincias podrían aportar una rebaja de Ingresos Brutos del 20 por ciento del tributo este año y una proporción similar en el próximo, que deberían eliminarse gravámenes municipales y alcanzarse un acuerdo con la Nación “para que ellos también bajen tributos”. Chrystian Colombo, jefe de Gabinete, relativizó su viabilidad. “Lo que se puede hacer es compatibilizar con las provincias una reducción de impuestos de esos distritos y, a lo mejor, alguna concesión por parte de la Nación”, pero advirtió que “preferimos que las cuestiones tributarias se traten no con políticas sectoriales específicas sino más generales”.
Oscar Cortis, directivo de la Asociación de Concesionarios (Acara), señaló en tanto que “este tipo de debates también paraliza al mercado, porque si había una persona que pensaba comprar un auto, ahora va a esperar a ver si hay o no rebaja de impuestos”, por lo que exhortó al Gobierno a que “si lo van a hacer, que lo hagan rápido”.

 


 

FALLO CONTRA LA DESREGULACIÓN
Cautelar a favor de OSDE

Un nuevo fallo de la Justicia ordenó al Poder Ejecutivo abstenerse de aplicar las normas de la desregulación de las obras sociales a la Organización de Servicios Directos Empresarios (OSDE), atendiendo a la medida cautelar solicitada por ésta. La sentencia del juez federal de feria Rodolfo Milano eludió pronunciarse sobre la cuestión de fondo (la supuesta inconstitucionalidad del decreto respectivo), pero consideró fundado “el peligro de que se produzcan los perjuicios que se pretenden conjurar”.
La presentación de OSDE se basa en la consideración de los aportes a las obras sociales como “verdaderas contribuciones de naturaleza tributaria”, por lo cual le niega al Ejecutivo la atribución constitucional de crear normas tributarias, “una atribución exclusiva del Congreso”. Señala en su denuncia que el decreto 446/2000 “viola flagrantemente la prohibición constitucional de emitir decretos de necesidad y urgencia que regulen materia tributaria, lo cual fulmina de inconstitucionalidad las disposiciones en cuestión”. En cuando a la constitucionalidad, el juez recuerda en su fallo que el mencionado decreto de necesidad y urgencia fue dictado el 2 de junio del 2000 “sin que hasta la fecha (más de seis meses de aquélla) fuera ratificado por el Congreso Nacional”, lo cual deja bajo un signo de interrogación su validez y vigencia, según señala.
El magistrado rechazó en el mismo fallo el dictamen de la fiscal federal interviniente, que cuestionó la competencia de ese tribunal para atender el reclamo de la medida de no innovar solicitada. El fallo en favor de OSDE se suma a dos anteriores emitidos en contra de la vigencia de la desregulación de las obras sociales, reclamados por dos grupos de sindicatos de la CGT oficial (Daer) y la disidente (Moyano).

 

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