Duró pocas horas pero causó revuelo. La reelección del presidente Fernando de la Rúa irrumpió ayer en la agenda política de la manera más inesperada: en boca de su esposa, Inés Pertiné. Y un día después de que el mandatario les pidiera a sus ministros que “posterguen por ahora los temas electorales”. Durante una entrevista con la revista Nueva la primera dama admitió sus ganas de seguir jugando ese rol más allá de 2003. “Hay que trabajar y ojalá que Fernando sea reelecto. El también quiere ser reelecto”, confesó Pertiné sentada sobre el prolijo césped de la quinta de Olivos. Su marido salió inmediatamente a desmentirla.
Al finalizar la maratónica reunión ampliada de Gabinete, De la Rúa negó haber leído la entrevista y sospechó de su veracidad. “No creo que (Inés Pertiné) haya dicho eso”, manifestó. Inmediatamente le preguntaron si le gustaría ser reelegido. “Quiero el éxito en este año”, fue la evasiva respuesta. Ayer había recomendado a todos sus funcionarios que resuelvan “los problemas concretos de la gente” en lugar de desvelarse por las cuestiones electorales. “Debe quedar claro que nos reunimos por los problemas prácticos de la vida del país”, enfatizó.
Durante la entrevista que mantuvo con la periodista Karina Wroblewski, Pertiné intentó mostrarse amena y canchera, y se preocupó por “desmitificar” algunos conceptos, por ejemplo, sobre el Tango 01. “Es un mito eso de que es un avión muy impresionante. Es cómodo para un presidente. Técnicamente es una maravilla”, ponderó. E intentó minimizar la magnitud de los cambios realizados por ella y sus amigas en la quinta de Olivos. “Hay mucho mito. Cuando uno llega a una casa le gusta que esté a su manera. Es cierto que tenía una marca menemista, muchos oros, colores muy oscuros y las habitaciones muy cerradas. Entonces pinté de blanco y abrí las ventanas y retapicé los sillones. En el jardín fui asesorada por Fernando, que entiende mucho de plantas”, describió la primera dama.
Contó que le comenta los títulos de los diarios a su marido durante el desayuno y le dice lo que piensa. “A lo mejor los demás no se animan y una, como mujer, lo dice sin problema”, explica. Pero se quejó del poder porque sostuvo que les quitó intimidad. En relación con la denuncia contra su hermano, el contraalmirante Basilio Pertiné, por presuntas irregularidades en contratos entre una empresa constructora y estados provinciales, aseguró que sufre mucho porque “lo atacan por ser militar y cuñado del Presidente” con “una acusación totalmente injustificada”.
La esposa de De la Rúa criticó al ex vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez por haber renunciado. “Me parece un mal principio renunciar ante lo que a uno no le gusta para una persona que tiene futuro político, eso es muy difícil de remontar”, sentenció. Sin embargo, afirmó que la esposa de Alvarez, la diputada Liliana Chiernajowsky, es muy valiente. “Ella me contó su historia y me conmoví mucho”, recordó.
Sobre la cantante Shakira, novia de su hijo Antonio, Pertiné tuvo sólo palabras elogiosas. “Es una chica amorosa, inteligente, cálida, talentosa, sencilla, culta, está llena de virtudes”, enumeró. Y evidenció estar al tanto de los detalles de la carrera de su nuera. “Está muy bien posicionada en Estados Unidos pero como Sony quiere promoverla por Europa y Oriente va a tener que viajar mucho. Antonio tendrá que seguir con esos malabarismos que viene haciendo”, aventuró. Y describió los planes de Antonito: “Para estar más cerca de ella pensó en poner en Miami una consultora de comunicación”.

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