Por
Diego Schurman El
trazo de la pintura en aerosol plateada, azul y roja indica el camino.
Recorre, sin distinción, la pared del comedor, el televisor y el piano.
Se trepa por el marco de la habitación, empapa la llave de luz y hasta se
anima a rozar la cama. Justamente recostado ahí, un Charly García
relajado saluda sin sacarse las manos de la nuca.
--¿Qué
tal? ¿Todo bien? --dice, arrabalero, con el cigarrillo apretado en los
labios.
Se lo ve despojado, apenas ceñido con una bermuda de jean, y la
planta de los pies con rastros de haber estado caminando descalzo. Pero lo
que más llama la atención son los compacts amontonados sobre las sábanas.
Por el doblez asoma uno con temas viejos de Phil Collins, cerca de la
almohada se ve otro de Bach. Y besándole las piernas aparece Demasiado
Ego, de cosecha propia. Lo único que no es redondo es un libro de
tapa negra que en dorado dice Maquiavelo. "Ese sí que sabía de política",
se ríe, pícaro, moviendo los ojitos.
--¿Quiere hablar de política?
--¿De política? Yo no sé nada de política. Yo quiero
hablar de lo de Mendoza, cuando me llevaron en cana, que no es ajeno a la
política.
Charly
habla de marzo del 2000. Horas después de haber ofrecido un recital fue
detenido y procesado por un incidente ocurrido en el pub La Reserva.
"Fui a tocar en un evento organizado por gente del actual Gobierno,
que ni me llamó", se queja. --En varios de los últimos
recitales dijo "Chupete ponete el brazalete". ¿Cuál es el
mensaje a De la Rúa?
--Eso es combustión popular. Se hizo un cantito. Ahora si yo estoy
en el salón de su casa y él está en el dormitorio puede venir a ver qué
pasa. ¿O no? Es ridículo pelearse con él. Pero que él haga su laburo.
Yo nunca tuve tantos problemas en mi vida como ahora. Después de lo que
pasó en Mendoza se creó un efecto dominó y me pegaron de todos lados.
--¿No estará exagerando?
--No. Fijate que me maté dos años haciendo una ópera para tocar
en el Colón y después no se hizo. Se me caen los recitales... no
exagero. --¿Qué reclama?
--Reclamo que no se aprovechen de mi nobleza. Me tratan de poner
nervioso diciendo que somos todos iguales ante la ley. Me tuve que tirar a
la pileta de un piso 9º para que vean que no somos todos iguales ante la
ley ¿ok?. Yo le recuerdo que el Billiken ya lo leí. Y además lo
están diciendo para hacerme sentir mal. ¿Vos ves cómo la llevan ahora a
Mercedes Sosa de un lado para el otro? ¿Estamos locos o qué? Ella era
comunista y se tuvo que ir del país. Y yo más o menos. Y no estaría mal
que me vaya. Cualquier día me agarra la loca y chau: no me tengo que
preocupar más de la DGI y una serie de imbéciles que trepan fama. --¿Pero realmente cree
que hay una conspiración en su contra?
--Uno: yo creo que soy un artista polémico que se quiere portar
bien. Dos: ahora hay unos políticos haciendo de promotores de rock. Tres:
un cierto espíritu universitario en la forma de festejar sus eventos,
mucha rave. Ahora, ¿para qué me llevan a la comisaría? ¿Para
sacarme plata? ¿Para que el tipo que me lleva salga en la foto conmigo?
Porque de última la joda termina con un autógrafo. Yo no soy ni radical
ni peronista. --¿Por qué lo remarca?
--Porque no lo soy. --Pero sintió la
necesidad de decirlo.
--Porque yo fui invitado a la casa del ex, y me divertí mucho. A
nivel personal le dije lo que quería decirle. Fui con una actitud pro
porque el destino del país es demasiado complicado como para dejárselo a
los políticos. Entonces si uno puede ayudar hace algo. ¿O la gente cree
que al país lo pueden arreglar los políticos? Creo que hoy se siente un
gran vacío de poder. Eso hace que la gente que tiene imán chupe poder. --Lo dice por Menem.
--En la época de Menem nadie le iba a discutir el poder. Ahora, en
cambio, todos nos creemos los dueños de la Argentina. Y yo quiero que los
tipos laburen así yo puedo hacer lo mío. Que el Presidente sea
Presidente, porque yo no quiero ser presidente. Carlitos quería ser
presidente. --Estoy seguro que De la Rúa
también. --No
sé. ¿Vos sabés que en el Gobierno el servicio de informaciones, el
granadero, el fotógrafo, son siempre los mismos? Eso me sorprendió muchísimo.
Menem también quería quedarse ahí para siempre como ellos. El poder real
Charly hace una pausa y se aferra al control remoto. Va y vuelve
con la cabeza, como si estuviera mirando un partido de tenis. En verdad
sigue por dos televisores interconectados entre sí --uno a su derecha y
el otro a su izquierda-- la Hoguera de las Vanidades. Pasan uno,
dos, diez minutos, hasta que decide seguir con la charla. "Yo no
tengo nada personal con De la Rúa. Y él viene bien, ojo. Yo critico la
mala comunicación que tiene en su red de gobierno. Me parecen
universitarios, amateur en algunas cosas. Nada más. Para mí De la Rúa
es como una masa. Yo no miro televisión, no sé quién es. No es que está
todo mal con él. Doy un ejemplo propio: yo hice cosas piolas con el
centro cultural donde expuse mis cuadros. Pero en la presentación no había
nadie de los 'grandes'. Cuando toqué en Puerto Madero hubo un excelente
trabajo. Ahí Darío Lopérfido puso tiempo y trabajo y fue una alucinación.
Pero en Parque Sarmiento hubo tres carteles locos que pusieron dos días
antes. Imaginate que no voy a hacer la vuelta de Sui Generis, hacer Boca y
arriesgar para que me ignoren." --Entonces no tiene una visión conspirativa de la política. --La
conspiración es de hombres mediocres. Ojo que yo fui en contra de Menem.
A ése sí que le di con versitos, no se olviden. Pero este estilo me
parece que no da para versitos. Este estilo es sin gracia. --Coincide con aquellos que dicen De la Rúa es aburrido. --Es
una persona de carne y hueso y está ahí. Yo lo que digo, loco, es que en
pequeñas cosas también tiene que estar. Yo vuelvo con lo que me pasó en
Mendoza. No voy a decir que la Justicia está mal. Pero por lo que me pasó
perdí tres shows. Entonces: o te doy la guita o te pago los juicios y te
lavo el buen nombre, digo yo, porque uno se salpica. El no es mi papá ni
mi maestro de escuela. Yo soy igual que él en el sentido del ranking de
la importancia. Y yo por mérito propio. Sui Generis hace 25 años que se
fue y volvió. Había colimba antes, ¿no? ¿Quién la sacó? ¿Menem?
Bueno, en eso estuvo bien. Falta hacer más cosas de ese estilo. Ojo, está
todo bien con De la Rúa. Pero, ya que me preguntaste de la conspiración.
Yo fui víctima de una conspiración cuando me internaron. Una internación
viene después de una conspiración, donde tus familiares se ponen de
acuerdo con amigos tuyos para meterte en un loquero. Yo no voy a decir que
en mi familia son asesinos, pero se equivocan. Piensan que yo no existo y
que ellos tienen razón. Y lo mismo digo del Gobierno. Sabés lo qué
quiero, y te lo voy a decir: quiero que el Gobierno vaya a Mendoza y pare
el juicio y lo ponga en cana al otro, al que la hizo, que se haga
justicia. Y si no que toquen ellos el piano porque me pudre la mediocridad
de los políticos. --¿Si fuera presidente
qué haría?
--Si yo llego a ser poder prohibiría a los periodistas (se ríe) y
los vivos. Y a los directores de cine los haría vivir a todos en
Acasusso. Y a De la Rúa le pediría el bastón y chau, hasta luego. Mi
lema: rock and roll al poder, los de arriba van a estar abajo, lo que esté
abajo que esté arriba. En serio, ni en pedo sería presidente. Lo que
tengo de político es la capacidad de organizar ideas. Yo no quiero tener
el karma con la sociedad. No quiero ser político. ¿Qué hicieron ellos
mientras se mataba? --¿Se refiere a todos
los políticos?
--A mis contemporáneos. Ahora ellos tienen un traje y andan por ahí,
con el mocasín, con los movicones. La gente no cree en los políticos.
Pero cree en los artistas. Y en mi caso la relación con el público, con
los aliados es más fuerte que un ejército. Si yo agarro a los pibes y
digo "vamos para allá", vamos todos para allá. Y tienen que
poner un ejército para pararnos. Y no cuesta un peso. Y si yo les digo
"arrodíllense", se arrodillan. Ellos no pueden hacer eso. Los
cagan a tomatazos. Están todo el tiempo diciendo mentiras para poder
permanecer, nada más. Es toda una mentira ¿ok? Ahora se está notando
mucho el real power (poder real). --¿Quién tiene el poder
real?
--Yo.
Es todo real. Yo te muevo 100 mil personas en dos días. Ellos tienen que
hacer una campaña que cuesta 100 millones de dólares. --¿Y por qué la bronca
con los políticos?
--Porque me maltratan y se maltratan. Y perdemos tiempo como país.
Así que muchachos... ahora estoy pobre, es una desgracia. El führer
El
televisor sigue encendido. Pero ahora Charly se entretiene prendiendo la
colilla del cigarrillo. Pierde su mirada en la llama del encendedor, hasta
que siente que su hijo Miguel entra al departamento.
--Venite Migue, dale, vení --lo llama, paternal, asumiendo un rol
que pocos conocen de la megaestrella.
--Bueno,
sigamos. --Hace unos días se
volvió a juntar con Menem. --Sí.
Estaba Nito y otras personas más. --¿Se puede saber la razón? --Cómo
te importa, ¿eh? --¿Le incomoda hablar del tema?
--Es muy poco lo que sé. Es como si me pusiera a hablar del fútbol,
no sé nada de política. Acá el problema es que no los invitó a ustedes
a Olivos. Cuando yo llegué estaba todo el mundo con el brazalete. El
Presidente y toda la junta. Todos con el brazalete de Say no more. Yo
parecía... qué sé yo... parecía el führer, men. Do
you understand what I mean? (¿entendés lo que digo?). Y armé un
recital tremendo ahí adentro. Y hubo lágrima. Está filmado. Y a través
de mis canciones no es muy difícil saber lo que yo pienso. Right?
Fui porque soy argentino y si me llama el Presidente para comer con él...
viste... al menos que sea Videla me mando. No olvidemos, y esto es
importante, que no había elecciones y se le estaba acabando el mandato.
El llamó una vez y no pude ir. Llamó otra vez, estuvo atento conmigo,
fui, la pasamos bien ¿ok? Yo más de eso no sé. Será muy simpático,
buena onda, pero queda ahí. Y le agradezco mucho un instrumento
alucinante que después me mandó de China. Eso influye. --Pero es una relación
distinta a la que tiene con De la Rúa.
--Es como comparar a Mick Jagger con Bill Gates. No tiene nada que
ver. Son otras personas. Todo el mundo lo ve. --Esta claro, de todos
modos, que tiene más sintonía con Menem.
--Eso es personal, no político. Yo creo que Méndez (Menem) tiene
más onda con cualquiera que el otro. Y yo no soy la excepción. Yo bailo
y Nito no. Somos distintos. --Cuando hace un reclamo político, ¿a quién se lo hace? --Yo
le estoy reclamando al país, mono. Ya tengo edad, soy papá, viste. Y en
el fondo yo soy un reventado que jamás en su vida pensó estar al lado
del Presidente, ni mucho menos estar al lado del presidente Menem. Yo
simplemente lo que hice en mi vida fue recorrer algunos barrios, que la
gente tenga el pelo más largo, que se pueda fumar acá y allá y que los
hijos se parezcan a mí ¿ok?. Como no quiero ser un resentido más, en
vez de pedir cosas para la fundación mongo digo que estoy cansado ded que
se diga que estoy loco o que me falta un diente para, digamos, sacarme los
cimientos y atacarme simplemente porque no tengo un contador. Son todos
unos hijos de puta. Yo leo diarios. Si todos me dicen genio, fenómeno,
maestro... bueno, a un genio no se lo trata así. Yo soy di-fe-ren-te que
los demás. Si soy un genio, me lo dicen ahora, me hacen un monumento y
chau. Pero no discutamos que somos todos iguales porque no es así. --Está obsesionado con
el tema de diferentes e iguales.
--El tipo del hotel de Mendoza me dijo "somos todos
iguales". ¿Iguales qué? Tu hermana. Todos iguales un carajo. Yo no
creo en eso y soy la prueba viviente de que no somos todos iguales. Hay
gente que es peor y gente que es mejor. Hay gente que estudia más y gente
burra. Hay gente buena y
gente mala. Para mí los peores son ellos, los políticos, envidiosos y
mediocres de mierda. Vinchucas de la ignorancia. Ahora
te vas a tener que bancar que venga Pipo Cipolatti porque los dos hicimos
algo sobre los mediocres y los corruptos. Mirá que lo llamo a Pipo.
Efectivamente agarra el celular y llama Cipolatti, el músico que
adquirió fama tocando para Los Twist. "Venite, dale, no me
falles."
--No te dejo ir hasta que venga Pipo. No te vas. Bancate que te
quiero hacer escuchar lo que estamos haciendo sobre los mediocres. Sobre
todos esos hijos de puta que no nos dan bola.
--¿Se siente descuidado?
--Y un poco me pasa lo de John Lennon en Nueva York. Este (por su
departamento de Coronel Díaz y Santa Fe) es el Dakota (el edificio donde
fue asesinado el Beatle). La señora de Lennon me dijo: "Vos andá a
tu Dakota, hacé tu maravillosa música". Pero yo también veo cosas.
No las veo para chismotear en la televisión ni para decir quién anda con
quién ni quién hizo un afano. Sabés lo que mata de mí: la música, las
letras, cómo toco y una serie de virtudes más que tengo. Pero básicamente:
fuiste al concierto, te compraste el disco. Eso soy yo. Soy el mismo de
siempre. No cambié nunca. Soy el de Sui, el de Seru. Pero ahora se hacen
los tontos. --¿Por qué?
--Por que es más fácil para el mediocre bajar al que se destaca.
Es la dictadura del anonimato. ¿Vos sabés lo que es un gabinete? Siete
personas tratando de dibujar un elefante y sale un perro. Creen que ser más
es mejor. No somos todos iguales, déjense de joder con eso. ¿Es lo mismo
un tipo de la villa que el que está en el Empire State? Cuando vos estás
en los tribunales te das cuenta ded que deciden el destino de la gente
como si fueran pizza. Yo estoy en los libros de historia. A los niños le
enseñan con eso. Los niños y las niñas me adoran. Pero siempre hay un
tipo que te tira un tiro ¿ok? --¿Su reclamo es a lo que se llama el poder? --Sí,
ellos no se dieron cuenta. Say no more quiere decir callate. Yo
quiero tocar. No es lo mismo ser bueno que ser malo. Yo quiero tocar. Yo
soy made in Argentina. Simplemente no me vendí. Soy el mismo, todos esos
mocasines se vendieron para tener un traje y un movicom. --¿A quién votó? --Yo
no voté a ningún presidente. Si hoy tuviera que votar votaría al menos
malo... pero no me hagas hablar... No me hagas hablar de todos los
caretas. Lo que quiero es que cuando ellos me contratan no me digan genio
sino que me pongan los cables para que pueda tocar. Yo leí más libros
que cualquiera del Gobierno, que no me jodan con palabritas. Todo el país
me dice maestro, ídolo, Dios. Yo estoy de acuerdo con todo el mundo. Pero
entonces trátenme bien. --Con Menem no decía lo
mismo.
--Yo no creo que De la Rúa me invite a Olivos. Lo de Menem fue una
excepción y un gesto muy valiente. Al lado de lo que fue eso Andy Warhol
es un boludo. Fue atípico. Sería "Olivos 2" y eso con este
gobierno no es posible. Si Menem me manda un instrumento y este gobierno
me responde metiéndome en cana nunca me van a invitar a Olivos. Yo al quía
le podía hablar por teléfono. Ahora yo puedo ni levantar el tubo. ¿Alguien
fue al hospital? ¡No! ¿Alguien fue a ver al chico que apuñalaron? ¡No!
Y, lo que es peor, saludan sin mirar a los ojos. Corruptus el Senador,
tengo un poema sobre eso. Y ya lo voy a hacer conocer. Si esta gente
contrata a alguien que es el genio máximo y no lo respetan ¿cuál es?
Que no me contraten viejo. Que hagan cosas por el país. Por lo menos que
vayan a ver al tipo que acuchillaron en el recital del otro día (en
Parque Sarmiento). Bancate ese defecto. Pipo Cipollatti entra a la habitación. Y se largan, a dúo, con los versos de "Corruptus el Senador". "Se codea con la estafa / y es amigo del soborno / cuando se le muere un hijo / lo hace con papas al horno". Se matan de risa y siguen recitando por varias horas más.
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