Por Felipe Yapur José Vitar, vicepresidente del bloque de diputados del Frepaso,
cree que sería bueno que Carlos "Chacho" Alvarez volviera a
integrar el Gobierno de la Alianza. Pero advierte que "las
condiciones para que ello suceda no están dadas". Sostiene que el
Frepaso primero "debe fortalecer su funcionamiento institucional
interno" y, por otro lado, pensar o imaginar un ámbito en el cual el
Frente participe más orgánicamente en las definición de políticas de
Estado. --El Frepaso es un
partido con poco desarrollo en el interior. Frente a los comicios de
octubre, ¿se está evaluando cómo subsanar esa falencia?
--Para el Frepaso, que es una fuerza cuya presencia institucional
es casi centralmente parlamentaria, se torna muy importante conservar y/o
aumentar el número de bancas. Pero aspiramos a un diseño de la ingeniería
electoral de la Alianza que contemple una representación proporcional,
equitativa y justa de las dos fuerzas que la componen. --¿Pero el escenario no
es más complicado desde ahora que son gobierno?
--Así como en el '97 y '99 la Alianza encaró las elecciones con
pronóstico favorable por el hartazgo de la gente frente al menemismo,
ahora, y sobre todo a la luz de las dificultades del primer año de gestión,
todo aparece como más complejo. --¿Es posible un reparto
equitativo de los cargos, sobre todo después de un año donde el Frepaso
tuvo poca fuerza para definir políticas de Estado?
--Bueno, creo que debe haber un replanteo en el seno del Gobierno
sobre el rol del Frepaso, y cómo se toman las decisiones dentro del
Gobierno de la Alianza. Pero sobre todo a partir de la renuncia de Chacho,
cuando se produjo un debilitamiento muy fuerte de la participación del
frente en el seno del Gobierno. Incluso con episodios como la reforma
previsional donde se avanzó en una dirección opuesta a la que el Frepaso
había señalado tanto pública como reservadamente. Para que el Gobierno
de la Alianza funcione con el máximo nivel de armonía se debe también
preservar la participación de los partidos que conforman la Alianza. --Ahora bien, ¿se puede
ocupar este espacio?
--Primero el Frepaso debe fortalecer su funcionamiento
institucional interno. Eso va a potenciar las posiciones políticas que
expresemos los miembros del Frepaso en la relación dentro del Gobierno.
Y, por otro lado, habrá que imaginar o pensar ámbitos político-institucionales
donde se dé esa participación tanto en la definición del rumbo del
Gobierno, en sus pautas estratégicas, como en sus definiciones tácticas
y de coyunturas. --¿Se puede definir políticas
de Estado sin Alvarez en el Gobierno?
--Bueno, Chacho es el jefe del Frepaso, reconocido como tal. Y en
ese sentido no hay discusión. Y si el Frepaso se fortalece
institucionalmente, obviamente la palabra del Chacho va a ser más
decisiva. --Pero hasta que Alvarez
renunció, ¿no había un espacio de mayor discusión para definir una
decisión de gobierno?
--Lo que pasa es que desde la renuncia se abrió bruscamente una
transición bastante compleja que todavía no fue resuelta en términos
del funcionamiento del Frepaso o de inserción de nuestra fuerza en el
esquema de gobierno. Por eso digo que habrá que pensar o imaginar un ámbito
en el cual el Frepaso participe más orgánicamente, que no puede quedar sólo
en las reuniones de consultas del jefe de Gabinete o el Presidente con la
mesa de conducción del bloque donde participamos en partes iguales con la
UCR. Lo que se pretende es una mayor participación de la fuerza como tal. --Con este panorama es
poco probable que Alvarez revea su decisión de no ser candidato a
senador.
--Yo creo que ahí hay un margen de decisión personalísimo de
Chacho, que no me parece que éste sea el mejor momento para insistir
sobre el tema. --¿Sobre todo porque el
escándalo del Senado no está resuelto?
--Sí. Pero la Alianza todavía no encontró un método que
resuelva la participación política del Frepaso en las decisiones del
Gobierno, y esto poco ayuda para que Chacho revea una decisión. Así que,
sólo si el clima interno de la Alianza mejora y los mecanismos de diálogo
y comunicación se aceitan más, y el Frepaso se siente más parte del
Gobierno, creo que recién habrá un escenario donde se pueda conversar de
otra manera. --Luego de firmado el
decreto de reforma previsional, Alvarez y otros dirigentes del Frepaso
suavizaron su discurso. No hablaron de rechazo sino de mejoras. ¿Esto
tiene que ver con los comicios de octubre?
--No, no es así. Lo que hay es una reacción frente a una suerte
de asedio permanente que tenemos en el sentido de que estamos provocando
la ruptura de la Alianza o el aumento de las tensiones internas. Y, desde
otras usinas más interesadas, pretender hacernos aparecer a nosotros como
los responsables de una eventual pérdida del blindaje. Lo que se
emitieron son señales que dicen que no vamos a poner a la Alianza en la
guillotina por una diferencia en el tema previsional. --¿El blindaje se
hubiera caído si la reforma hubiera salido a través de una ley del
Congreso?
--En absoluto. Es más, hay usinas interesadas en un prédica
perversa en el sentido de pretender que la crisis de los mercados y el
aumento del riesgo país, entre otros temas, son consecuencia de la
renuncia de Chacho. Y ello es absolutamente falso. --Pero muchas de estas
usinas provenían desde dentro del Gobierno.
--Dentro del Gobierno y de sectores internos de la Alianza. --Hace poco Graciela Fernández
Meijide dijo que el presidente Fernando de la Rúa no era un político
progresista. ¿Coincide?
--Me parece medio ocioso a esta altura del partido discutir si De
la Rúa es progresista o no. De la Rúa es lo que fue siempre y nosotros
lo sabíamos desde el momento que hicimos la Alianza. Aquí lo importante
es que el Frepaso encuentre un espacio dentro del Gobierno. --¿Cuál es su balance
del primer año de gobierno?
--Creo que hay que corregir cosas. El Frepaso debe definir su rol
de dinamizador de la gestión del Gobierno en término, sobre todo, de
responder a las expectativas populares. En segundo lugar, hay que
encontrar los ámbitos en los cuales se resuelva orgánicamente la
participación del Frepaso dentro del gobierno. Porque no basta con poner
un integrante en tal o cual función de gobierno. --¿Chacho debe estar en
el Gobierno?
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