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Por E.V.
 Hay otras vacaciones, lejos de la playa, la montaña, o de mirar el techo desde la propia casa. Son las que pasarán 45 voluntarios porteños, que mañana viajarán a Taco Pozo, una localidad chaqueña ubicada a 500 kilómetros de Resistencia, donde durante una semana trabajarán en el reacondicionamiento de los centros de alfabetización de ese pueblo, en medio del Impenetrable. El viaje se encuadra dentro del programa de Vacaciones Solidarias, impulsadas por el Gobierno de la Ciudad, en el marco de las actividades previstas para este verano.
El programa de voluntariado de la ciudad de Buenos Aires reúne a una 2400 personas, �gente de todas las edades pero en su mayoría jóvenes, muchos de ellos desencantados de la política tradicional, pero interesados en realizar algún tipo de tarea solidaria�, explicó a Página/12 el subsecretario de Promoción y Desarrollo Solidario, Rafael Veljanovich.
El ejecutivo le dio un nuevo impulso a este programa, duplicando su presupuesto para este año, e inaugurando en diciembre último la primera Casa del Voluntario, en Bonorino 884, en el barrio de Flores. En marzo se abrirá la segunda casa para los voluntarios, esta vez en Belgrano.
Los participantes en el programa tienen tarea para este verano. Además de las vacaciones solidarias, se trabaja en el mejoramiento de lugares públicos y privados destinados a la asistencia y promoción social: el 11 de enero último, un grupo realizó trabajos de pintura y reacondicionamiento en el Caina, un hogar de día para chicos de la calle ubicado en San Telmo. Y el 29 de este mes, se realizarán tareas con las mismas características en la Casa Cuna.
Paula Albornoz (tiene 26 años y una hija de 6) fue una de las voluntarias que trabajó en el Caina. Se anotó en el programa de voluntariado en octubre, en la facultad, donde estudia Ciencias de la Educación. �Tenía ganas de colaborar, de hacer algo por los que necesitan�, dice Paula. Una historia similar es la de Pablo Pereyra (17), alumno de quinto año del comercial Hipólito Vieytes, en Caballito. �Me copa la idea de ayudar a la gente que tiene necesidades�, dice, al explicar cómo se inscribió en el programa, en setiembre, para hacer medialunas para chicos de la calle.
�El programa Verano Solidario apunta a potenciar las actividades en el tiempo libre durante los meses de vacaciones y a promover la tarea de muchos voluntarios, que en esta época tienen más posibilidades de desarollarlas�, explicó Veljanovich.
El viaje al Impenetrable se organizó a partir de un acuerdo con el gobierno del Chaco. Desde la Subsecretaría de Promoción Social comenzaron a llamar a los 2000 voluntarios registrados en esa dependencia. No fue difícil completar la lista de viajeros. �Siete de cada diez aceptaron participar en alguna de las actividades�, detalló Veljanovich. Otro contingente ya viajó a la ciudad entrerriana de Concordia, mientras se preparan otros dos viajes, hasta Azul, en la provincia de Buenos Aires, y hacia Córdoba.
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