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El gráfico muestra, optimista, la �flexibilidad� salarial argentina.
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La tapa del informe representa a Argentina en �la línea de partida�.
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Por Maximiliano Montenegro
 Según cifras del Ministerio de Economía, el salario real de aquellos que trabajan en negro cayó un 12 por ciento desde octubre del �99, cuando la Alianza ganó la elección presidencial. Según las mismas cifras oficiales, para aquellos trabajadores registrados o en blanco la merma fue del 6 por ciento. Esos datos no son secretos sino todo lo contrario. El ministro José Luis Machinea los utilizó en su reciente gira por Europa y Estados Unidos para promocionar ante financistas extranjeros los beneficios de invertir en la Argentina. Ayudado por elegantes gráficos, Machinea pretendió demostrarles a los inversores que, ante la recesión, �la economía argentina es flexible� y puede corregir sus problemas de competitividad reduciendo los salarios, mejorando así los costos en dólares de los empresarios sin devaluar. Sin embargo, los impresionantes datos de caída de los salarios reales son uno de los factores que mejor explican el malhumor social durante el primer año de gobierno aliancista. Y son la principal causa que explica por qué el consumo no se reactiva, pese a la invitación pública del ministro a que la gente empiece a gastar y a endeudarse.
La semana pasada, Machinea estuvo en Madrid, París, Londres y Nueva York para explicarles personalmente a representantes de los mayores bancos y fondos de inversión internacionales las características del �blindaje� financiero.
En la jerga de los mercados, estas giras se conocen como �road show� (�espectáculo ambulante�, es la traducción literal del inglés), porque los funcionarios intentan convencer a los financistas, en lujosos hoteles y centros de convenciones, de la oportunidad que significa comprar �papeles� argentinos: desde acciones de empresas locales hasta títulos de la deuda pública. Para ello, el equipo económico vendió la imagen de un país con todas las condiciones para iniciar una etapa de crecimiento: una economía fiscalmente saneada, con �reformas estructurales� en marcha (reforma previsional, desregulación de obras sociales, etc.) y costos en baja.
Ayer, durante la conferencia de prensa que brindó para contar los pormenores de la gira, Machinea lo explicó así: �Hablamos de las reformas estructurales en curso, de la solvencia fiscal y de la flexibilidad de la economía argentina�, afirmó.
En la carpeta que Machinea distribuyó a los inversores, titulada �Argentina: el camino de las reformas para impulsar el crecimiento� (tapa ilustrada con foto color de un atleta en la línea de partida, ver facsímil), queda claro qué significa la �flexibilidad� de la economía argentina que destacó el ministro en el exterior.
El cuadro 8 de la carpeta se titula, justamente, �La eco nomía es más flexible�. Y sobresale un gráfico, que muestra la espectacular caída de los salarios reales en los últimos cinco años, profundizada desde que la Alianza llegó al poder (ver facsímil).
El salario real surge de descontar a los salarios nominales la evolución de la inflación. Es la forma más simple de medir el poder de compra de los salarios y, por lo tanto, el mejor indicador de lo que pasa con el bolsillo de la gente. Obviamente, del otro lado del mostrador, del lado del empresario, los salarios reales son un indicador de costos, ya que a los salarios que pagan se les descuenta los precios que cobran por sus productos. Si, como ocurrió el año pasado, hay baja de precios (deflación), que los salarios reales hayan caído significa que los salarios se ajustaron más que los precios. Desde la perspectiva de Economía, eso demuestra que la economía tiene la suficiente�flexibilidad� como para reducir sus costos en dólares sin devaluar, y así recobrar la competitividad de las exportaciones o de la producción local que compite con las importaciones.
Economía tomó dos indicadores de salario real. Uno que mide el salario real del �sector informal�, es decir, aquellos que están en negro, sin seguridad social ni aportes previsionales. El otro mide el �salario real formal�, en empleos en blanco.
De acuerdo con el cálculo oficial, entre octubre de 1999 y mayo de 2000, el salario real de los que están en negro cayó casi un 12 por ciento, mientras que el de los que están en blanco se redujo cerca de un 6 por ciento. La baja sigue la tendencia iniciada con la recesión, a fines de 1998, después de un leve repunte del poder adquisitivo de los salarios durante la reactivación de los años �96/�97. Sin embargo, comparado con el año �94, que el Ministerio de Economía toma como base, el derrumbe es total: en promedio, los salarios en negro cayeron un 25 por ciento y los sueldos en blanco un 16 por ciento.
Tales ajustes en los salarios se asocian con los niveles de desocupación. Con semejantes índices de desempleo, quienes buscan desesperadamente un trabajo aceptan sueldos menores, mientras que quienes están empleados aceptan una menor remuneración por temor a quedar en la calle.
�¿Cómo cree que evolucionó el salario real en los últimos meses? �le preguntó
Página/12 a Machinea.
�En los últimos meses deben haberse mantenido estables o aumentado levemente, porque hubo una deflación importante de los precios al consumidor �respondió el ministro, sin datos concretos como sí figuran en la presentación oficial.
�¿Cuándo se pueden esperar aumentos salariales? �insistió este diario.
�Los salarios van a crecer en la medida que se reduzca el desempleo. Hasta que eso no ocurra se pueden esperar aumentos puntuales, pero no generalizados �afirmó Machinea, quien insistió con que este año la desocupación descenderá 1,5 puntos. Dijo, además, que las paritarias, a la que deberá llamar el Gobierno, �son un instrumento legítimo para lograr mejores salarios y condiciones de trabajo en un contexto de crecimiento�.
Como se ve, el ministro tiene un discurso �flexible�, de acuerdo con el auditorio.
Un poquito peor aún
Pasan las semanas y las estimaciones del Palacio de Hacienda sobre lo que ocurrió con la economía en el 2000 son cada vez peores. El viceministro, Mario Vicens, reveló ayer que el Producto Bruto Interno habría caído el año pasado 0,2 por ciento. Cuando Machinea asumió como ministro, estimó que en su primer año de gestión la economía avanzaría 4,5 por ciento. A medida que la realidad lo contradijo, tuvo que morigerar sus estimaciones. A mediados de diciembre, Vicens sostuvo que el PBI crecería 0,2 por ciento. Pero ayer, desde Santiago de Chile, adonde brindó una conferencia, reveló que �la última información que tenemos es que la tasa de crecimiento en el 2000 fue 0,2 por ciento negativa�. Por otra parte, el Indec informó ayer que la actividad industrial no registró variaciones en el 2000 respecto de 1999. Por rubros, las mayores caídas se dieron en construcción (-17,5%), cemento (-16,7%), metalmecánica (-14,0%), azúcar (-10,4) y lácteos (-5,5%). En cambio, registraron subas los rubros negro de humo (114,5%), gases industriales (41,0%), agroquímicos (30,7%) e hilados de algodón (27,1%). |
El primer año dejó sombras sobre
el empleo en los centros urbanos
EL CONTROL DE LA AFIP PASO DE ECONOMIA A JEFATURA
�Fue algo acordado en octubre�
José Luis Machinea tuvo que resignar el manejo de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en manos de Chrystian Colombo. El presidente Fernando de la Rúa firmó ayer el decreto que establece el traspaso. Ante las interpretaciones sobre que esa medida significa un recorte a su poder, el ministro de Economía respondió que �fue algo acordado en octubre, cuando se hizo la reestructuración del gabinete�. En aquel momento, recordó, se dispuso la disolución del Ministerio de Infraestructura �cuyas funciones pasaron a Economía� y se asignó a la Jefatura de Gabinete el control operativo de la AFIP.
Sin embargo, después de aquel anuncio, De la Rúa demoró la implementación del enroque para que no se leyera como un debilitamiento a la figura de Machinea, en momentos en que soportaba continuas versiones sobre su renuncia. Pero desde entonces el jefe de la AFIP, Héctor Rodríguez, reporta a Colombo y éste encabeza el equipo encargado de elaborar un proyecto de reforma tributaria.
Al quedar formalmente como responsable político del funcionamiento de la DGI y la de Aduana, Colombo aprovechó para hacer un anuncio. Dijo que el Poder Ejecutivo prepara un decreto para cerrar la posibilidad de que se dicten moratorias o blanqueos impositivos. �El criterio parte del supuesto de que la DGI no es un centro de financiamiento sino de recaudación�, dijo Colombo, mostrando una postura dura frente a quienes sostienen que el Gobierno debe tener una actitud condescendiente con las pymes que no pagan impuestos.
Para el jefe de Gabinete, en cambio, las moratorias afectan la recaudación porque �el sistema (impositivo) es una continua apuesta�, donde la gente no pagaría �porque en algún momento se va a producir una moratoria o un blanqueo�. Por lo tanto, estimó que prohibir a futuro esos mecanismos implica �ampliar la base impositiva, a partir del hecho de que todos vamos a pagar. Y si todos pagamos, esto permitirá bajar los impuestos�. Colombo mencionó que el Gobierno apelaría a un decreto y luego buscaría la ratificación de la medida a través de una ley del Congreso. Para Machinea, con la firma del decreto sería suficiente. �No creo que haga falta una ley, porque se trata de una decisión del Ejecutivo�, señaló. Aunque el ministro dijo no importarle que hayan quitado de su órbita el manejo de la AFIP, el mismo día en que se hizo el anuncio discrepó con Colombo respecto de un tema de esa área.
Pero Machinea ayer estuvo más interesado en transmitir cómo le fue en su gira por Estados Unidos y Europa. A su llegada, De la Rúa lo convocó para que le diera un informe y allí se resolvió que el ministro convocara a una conferencia de prensa. La intención era seguir demostrando que el Gobierno está activo y tiene buenas noticias para dar. Ante los periodistas, Machinea subrayó que la gira fue �muy buena�, y que los banqueros e inversores que lo escucharon �han cambiado considerablemente su percepción respecto de la Argentina�. De todos modos, reconoció que una de las mayores inquietudes que le transmitieron fue �cómo hará la Argentina para crecer 4,5 por ciento este año�, tal como proyecta Machinea. El ministro repitió que eso será posible gracias al blindaje financiero, la caída de tasas, el aumento del precio de los commodities y el mejor panorama internacional.
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