Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
ESPACIO PUBLICITARIO


¿Cuál será el futuro de Chacho
si no se presenta como candidato?

El ex vicese autoexcluyó, lo que desata la polémica. ¿Es posible conservar poder sin tener cargos? Opinan cuatro analistas.

 

 

Jorge Asis*

�Un acto de sabiduría�

�La decisión que ha tomado el señor Alvarez de no ser candidato este año es un acto de sabiduría. Me parece que la idea de presentarse en las elecciones legislativas sería un acto de una audacia ilimitada. Sabe que la gente le reprocharía el golpe sustancial contra su gobierno y contra su proyecto político, la espantosa chiquilinada que hizo al renunciar a la vicepresidencia de la Nación. El problema se agrava por la carencia de exponentes del Frente. Si el ex presidente Raúl Alfonsín va como candidato en la provincia de Buenos Aires, ellos tienen que llevar a una primera figura. Y una primera figura no se puede inventar así nomás. Es muy difícil crecer dentro del Frepaso porque es un partido verticalista en el que no existe democracia interna. Tienen que asumir que no tienen un solo exponente. Y es por eso tienen que volver a hablar de Alvarez. El señor Alvarez debería agradecer que todavía de hable de él en algunos medios, porque el día de su renuncia defecó arriba del piano blanco de un escenario del Teatro Colón. Y, después de eso, no puede después pretender ser barítono. Su permanencia es otra de las debilidades estructurales del Frepaso. No comprendo por qué se siguen ocupando de él.�

* Ex embajador durante el gobierno menemista. Escritor.

 

Luis Sthulman *

�Quedaría mal parado�

�Si no se presenta en estas elecciones, Carlos �Chacho� Alvarez queda mal parado políticamente. El está viviendo una situación que no es buena: la gente se ha enojado con él retrospectivamente. Perdió, en los últimos tiempos, unos cuatro puntos de imagen positiva cada quince días desde que renunció a la vicepresidencia de la Nación. Alvarez enfrenta una situación incómoda y tiene que hacer algo para volver a la política. El dice que hay que cambiar el Senado. Bueno, por primera vez los senadores van a ser elegidos directamente a través del voto popular. Alvarez tendría que aprovechar esa situación y postularse. Ha dicho que no quiere ser candidato, pero no sé si es cierto. La política desde el Varela-Varelita se puede hacer sólo por un tiempo, máxime cuando en el gobierno, bien o mal, se están haciendo cosas. El lugar del comentador de la política tiene su límite. Además, cuando quiere generar polémicas ya nadie le contesta: lo dejan hablar solo. Sin duda le conviene volver a la política. No es un buen candidato en la provincia, pero sí es bueno en Capital. Bueno, no brillante. No se come la urnas. Era un excelente candidato cuando apenas renunció. Ya no lo es.�

* Consultor. Trabaja habitualmente para Fernando de la Rúa.

 

Artemio Lopez*

�Articular al Frepaso�

Carlos �Chacho� Alvarez no debe ser candidato aunque hay que reconocer que es el único dirigente de la Alianza que mantiene una buena imagen en las encuestas. Sin embargo, creo que la señal ética y política que fue su renuncia no puede resolverse entrando por la ventana a una candidatura de dudosa operatividad que parece más destinada a sacarles las papas del fuego a los integrantes de la coalición gobernante que al crecimiento político de Alvarez. El ex vicepresidente debe dedicarse a articular las potencialidades del Frepaso en provincias como Neuquén, La Pampa y Río Negro, por citar tres lugares donde la fuerza puede crecer, y también a articular a nivel nacional la experiencia de gestión de Rosario y de la Ciudad de Buenos Aires, dos distritos donde unos cuatro millones de personas están gobernadas por el Frepaso.
La renuncia a la vicepresidencia de la Nación fue un hecho controversial que sólo podrá medirse a mediano plazo. Pero si Alvarez acepta esa candidatura, estaría aceptando un lugar devaluado.
* Director de la consultora Equis.

 

Rosendo Fraga *

�Encontrar un proyecto�


�Los sondeos muestran que al día de hoy la Alianza no tiene en la Capital una figura con mejor imagen que Alvarez para encabezar el binomio de candidatos para la elección a senador. Asimismo, la traumática experiencia del año 2000 muestra que para la gobernabilidad la cohesión de la coalición oficialista resulta fundamental. A partir de estos dos hechos, es claro por qué desde sectores de la Alianza se analiza la conveniencia del ex vicepresidente para el ámbito porteño. Pienso que para Alvarez aceptar o rechazar la candidatura tiene sentido a partir de que define un proyecto político claro. Es que desde su discurso de renuncia en función de la opción de �vieja política y nueva política�, hasta sus afirmaciones de que volvería a ser candidato a vicepresidente con De la Rúa, su discurso aparece ante la gente como confuso y contradictorio.
Se puede existir en materia política sin ser candidato y sin ocupar una banca o un cargo. Alfonsín y Menem son un buen ejemplo de eso. Están en la política argentina por peso propio y no en vano ejercen la titularidad de los dos partidos mayoritarios.
Desde esta perspectiva, perfectamente Alvarez puede existir y actuar en la política argentina, como jefe del Frepaso, a partir de que este rol implique, como lo hizo entre 1993 y 1999, la representación de un proyecto político claro, identificado con el cambio y la transparencia.
Alvarez parece hoy atrapado entre mantener una solidaridad con una coalición que en los hechos se alejó de sus propósitos iniciales, materia de transformación política, y encarnar un proyecto político nuevo que en gran medida implique retomar las ideas políticas iniciales del Frente Grande y después del Frepaso. Un proyecto político implica acción y acción en función de obtener el poder, y hasta el momento Alvarez no ha logrado trasuntar este tipo de objetivo. La política debe servirse del pensamiento académico, pero para transformarlo en fórmulas concretas de acción, y esto es lo que en los últimos tiempos parece faltarle. Alvarez debe así encontrar un proyecto político y a partir de ello la candidatura podrá o no ser un camino para canalizarlo. Y es deseable que lo haga, dado que es una de las figuras de la política argentina que el país no debe desperdiciar.� 
* Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

 

 

PRINCIPAL