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Por Fernando Cibeira
 Raúl Alfonsín y Carlos �Chacho� Alvarez buscaron la manera de conformar un ámbito unificador de la Alianza sin que eso les signifique un compromiso con el Gobierno. Así que en el encuentro que mantuvieron ayer decidieron conformar un �grupo de trabajo� �ni siquiera una comisión como proponía el ministro del Interior, Federico Storani� junto a funcionarios del Ejecutivo, que se reunirá cada tanto para discutir informalmente propuestas y políticas en marcha. Aseguraron que no se habló de candidaturas pero, igual, la propuesta tiene su interés electoral en un año en el que tanto Alfonsín como Chacho pueden terminar postulándose para el Senado. El jefe de la UCR fue a la noche a Olivos para acercarle la idea al presidente Fernando de la Rúa.
La reunión tuvo una concreción extraña. Los protagonistas habían anticipado que se encontrarían y, ayer, Alvarez lo confirmó por la mañana. �Tenemos que buscar la forma en que los encuentros con funcionarios sean más permanentes y habituales�, argumentó. A partir de ahí fue imposible rastrearlos para conocer lugar y hora de la cita. Finalmente, luego contaron, se hizo entre las 18.15 y las 19 en el departamento de Alfonsín sobre la avenida Santa Fe. Según los voceros, las reservas fueron para que la prensa no perturbara la calma del vecindario.
Chacho llegó al encuentro con una preocupación. En los últimos días, había adelantado a algunos de sus dirigentes más cercanos su dilema por encontrar la forma de dar una imagen unificada de la Alianza sin que por eso aparezca otra vez formando parte de un Gobierno con el que mantiene varios puntos de conflicto. Por ese análisis, también mantiene su negativa a ser candidato a senador en octubre.
Alvarez había cambiado su negativa inicial a integrar una comisión como la que le proponía Storani, que conformarían De la Rúa, más Alfonsín y Chacho �como jefes de los partidos integrantes de la Alianza�, los jefes de los bloques legislativos y ministros del Gobierno. Pero al jefe frepasista le preocupaban tres cosas:
 Que la comisión funcionara con un sistema de convocatoria prefijada y periódica, con lo que temía que se terminaran reuniendo para nada. �Si nos vemos muy seguido vamos a terminar discutiendo lo que sale en los diarios�, les confesaba Chacho a sus amigos.
El nivel de trascendencia que se le daría a esas reuniones porque, consideraba, sería inevitable que cada encuentro tuviera una parte pública que debía darse a conocer.
Que la comisión no fuera vista como una especie de gobierno paralelo que en vez de fortalecer a la Alianza y a su Gobierno lo terminara debilitando.
Esas prevenciones quedaron reflejadas en el resultado del encuentro con Alfonsín. En la primera parte hablaron también del mejor clima que se respira en el país en los últimos días, bastante diferente al que rodeaba al anterior de encuentro entre ambos, a mediados de diciembre. Luego se dedicaron al tema que más le preocupaba y encontraron la fórmula que más o menos lo convenció, con más indefiniciones que otra cosa.
Encabezarán un grupo de trabajo que se reunirá con una frecuencia �elástica�, según definieron. Es decir, sólo se encontrarán cuando tengan algún tema que discutir. No armarán una agenda propia ni tendrán un mecanismo determinado. Su intención es que los acompañen funcionarios del gobierno nacional, pero no serán ellos quienes determinen quiénes. Aparte, tampoco tienen por qué ser siempre los mismos sino que pueden ir rotando de acuerdo con los planteos a tratar. Por lo demás, dejaron deliberadamente en blanco cuándo volverán a encontrarse. �No queremos crear expectativas�, dijeron cerca de Alfonsín.
El encuentro sirvió también para disipar cierto malestar que Alfonsín había ido ganando hacia el ex vice. Es que en su afán de mantenerse al margen y elaborar sus próximos pasos, Chacho ya ni siquiera contestaba sus llamados, algo que también le venía sucediendo a Storani. De su departamento, el ex presidente salió derecho a Olivos a encontrarse con De la Rúa para una frugal cena (Alfonsín está haciendo dieta, de cara a la campaña) que, aseguraban, estaba pautada de antemano. Ya la última vez que se encontraron, De la Rúa había prometido un contacto más continuado. Entre otras cosas, conversaron sobre la alternativa de sumar como miembros de la Alianza a los partidos provinciales más afines.
Como no varía mucho de la propuesta que Storani pensaba hacerle esta misma semana a Chacho, es de esperar que De la Rúa quede conforme con la idea que le acercaron. Desde la renuncia de Alvarez a la vicepresidencia, el mayor entuerto político que se le planteó a De la Rúa es el de encontrar la forma de contenerlo dentro de la Alianza y un mecanismo que le permita una comunicación más fluida al diálogo de sordos que estilan. Por otro lado, en la Rosada no pierden la esperanza de que Alvarez finalmente acepte candidatearse en octubre. Cuando responde que no quiere ser candidato, Chacho argumenta que el Gobierno nunca hizo nada en su lucha por transparentar las prácticas turbias en el Senado. Pero en la Rosada entienden que si se integra a un ámbito más o menos formal, los niveles de diferenciación de Alvarez se acortarán. Por eso Chacho no quiere que ni siquiera se llame comisión al grupo que lanzaron ayer.
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PIDE MAS EQUILIBRIO ENTRE LA UCR Y EL FREPASO
Reclamo de Ibarra al Gobierno
El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, reclamó ayer que dentro del Gobierno nacional �exista un equilibrio� entre las fuerzas que componen la Alianza, similar al que se produce en la Capital Federal. Por otro lado, el frepasista criticó a la primera dama Inés Pertiné, quien hace pocos días reveló que el presidente Fernando de la Rúa pretende ser reelegido dentro de tres años. �No es para nada bueno hablar del 2003�, aseguró Ibarra.
En cuanto a la relación de fuerzas entre el Frepaso y la UCR, el titular del Ejecutivo porteño afirmó: �No es bueno que el radicalismo esté solo. No es bueno que en ninguna coalición uno de los dos partidos esté solo, porque no sería un reflejo de lo que votó la gente y esto se tiene que traducir también en la forma de gobierno�. Los pedidos de Ibarra para una mayor participación del Frepaso en la toma de decisiones se suman a los que vienen realizando en el mismo sentido el ex vicepresidente, Carlos �Chacho� Alvarez, y la mayoría de los legisladores de esa fuerza.
Como ejemplo de la colaboración entre partidos que pretende para el Gobierno nacional, el jefe de Gobierno porteño dijo que en su gabinete �hay dos personas que vienen del peronismo, hay ministros vinculados al radicalismo y cuatro del Frepaso�. Para Ibarra, esa composición significa �una expresión equilibrada�, y agregó: �Con un Gobierno débil o que está en una sola pata, es muy difícil llevar adelante políticas de gobierno, sobre todo en un contexto donde no hay crecimiento�.
En cuanto a las declaraciones de Pertiné, Ibarra consideró que �la gente debe sentirse con bastante bronca si en lugar de hablarle de crecimiento, del desempleo, de las tarifas de los servicios públicos, se le pone a hablar del 2003�. El jefe de Gobierno cerró sus dichos sobre el tema calificando de �no oportunas� las expresiones de la esposa del Presidente.
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