Por Rocío Ayuso
Desde Los Angeles
La entrega de los Globos de Oro ofreció un ensayo general del ambiente festivo que domina en Hollywood, donde, a juzgar por los premios concedidos, todos siguen siendo candidatos en una arena en la que Gladiador se hizo con el máximo honor. La historia épica de romanos consiguió el premio al mejor film dramático del año, además de la mejor banda sonora, si bien no consiguió marcar su poderío en esta 58ª edición de los galardones que anualmente entrega la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood. Conocidos como la antesala del Oscar por su capacidad de anticipar los resultados de los mayores galardones de Hollywood, los Globos de Oro se hicieron eco de una temporada impredecible y prefirieron esparcir sus riquezas con un par de premios para los principales favoritos.
Entre ellos estuvieron Traffic con el Globo de Oro al mejor actor secundario, para Benicio del Toro, y mejor guión, mientras que El tigre y el dragón se llevaba el premio al mejor director, Ang Lee, y mejor film en lengua no inglesa. �Me sorprendió el premio porque cuando Steven (Soderbergh, candidato como director por Erin Brockovich y Traffic) no ganó pensé que no sería una noche familiar�, afirmó Julia Roberts. Sin embargo, la estrella mejor pagada de Hollywood se garantizó su puesto en la carrera por los Oscar mientras disfrutaba de su Globo de Oro como mejor actriz dramática por Erin Brockovich.
Los premios de la Asociación de la Prensa Extranjera optaron una vez más por el lado comercial de Hollywood en la categoría dramática, nombrando mejor actor del año a Tom Hanks por su trabajo en otra película millonaria en la taquilla como Náufrago. �Ahora empieza todo de nuevo. Es una nueva carrera�, comentó Hanks con su Globo de Oro en la mano y con todas las posibilidades de ampliar su colección de dos premios Oscar. Su victoria arrebató el triunfo al español Javier Bardem, quien disfrutó de la velada rodeado de sus estrellas más admiradas y en compañía de su novia, Cristina, y su madre, Pilar Bardem .
De acuerdo con diversos miembros de la organización de cerca de 90 periodistas internacionales, la votación pudo estar muy reñida: Hanks se llevó la victoria por un escaso margen, aunque dado que el recuento es secreto, estos datos nunca estarán disponibles. Lo mismo pudo ocurrir con la derrota de Soderbergh como mejor director, ya que el hecho de aspirar al mismo galardón por dos films pudo minar sus posibilidades.
En una ceremonia conocida como una de las fiestas más relajadas de Hollywood, el cuarto de baño de la sala del Beverly Hilton donde se celebró la velada parecía el lugar más concurrido. En pocos metros cuadrados era posible comparar la belleza mostrada por estrellas como Charlize Theron o Bai Ling, que con sus atrevidos modelos le quitaron el puesto que normalmente suele disfrutar Jennifer López, que optó por una algo más recatada túnica griega en versión de Valentino. Entre los varones dominaron los smokings negros con camisa negra como el de Bardem, además de un toque informal, sin corbata, como Tom Cruise o sin un buen afeitado como Kevin Spacey, un ambiente en el que el aire rebelde, aunqueavejentado, de Bob Dylan no desentonó. Ni el aspecto del ganador del premio a la mejor canción por Fin de semana de locos ni su conocida parquedad evitaron que la sala le tributase a Dylan una estruendosa ovación, similar a la de Al Pacino cuando le otorgaron un premio a la trayectoria.
Al Pacino recibió de manos de Kevin Spacey un premio a la trayectoria.
En la ceremonia predominó un clima alegre, informal y distendido. |
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